DEAR MISS HWANG

14.- REGRESO

CAPÍTULO 14

"Ella ya no me llama por teléfono

Ella nunca escucha
Ella dice que es inocente

Ella ya no me deja tener el control

He debido cruzar una línea

He debido perder la cabeza" 

Querida Stephanie, hace un par de días conocí a una bella doctora llamada Elena, debo decirte que su belleza es increíble sin embargo quedé anonadada al conocerle por primera vez. Aquella mujer es tan parecida físicamente a ti pero tan diferente en todo lo demás, es bastante libertina y me encanta que lo sea; Es bastante ninfómana, y practica muchísimas cosas respecto al sexo. Sin embargo debo decirte también que es mi psicoterapeuta, solemos hablar todos los días desde que la conocí. Es joven y atractiva, sumamente bella y con sus pláticas he podido controlar mis repentinos ataques de psicosis. Stephanie no quiero que pienses que te he olvidado porque aunque te lo dijera te estaría mintiendo. A pesar del tiempo que llevo aquí te pienso cada que veo o escucho cualquier cosa. No entiendo el porqué y Elena me ha dicho que quizás haya desarrollado sentimientos hacia ti pero yo no estoy muy segura, sabes perfectamente bien que ya no reconozco tal cosa como el cariño hacia una persona. Me es difícil comprenderme en este momento ya que de verdad he tenido cambios en mi psicosis y hasta ahora todo va mejorando. Cariño mío, no espero que pueda llegar esta carta hasta a ti porque sé que mi madre la recibiría primero, y me muero por volverte a ver, Te quiero contar lo que es todo este lugar, me ha encantado a pesar de que en un principio creí que era demasiado tonta la manera en la que piensan. Por aquí he aprendido ciertas cosas, me han dicho que el arte es lo imperfecto y sé que lo es. Porque si tú y yo fuéramos perfectas entonces no hubiésemos sido, somos y estamos porque quisimos y queremos y rogamos para que no cambie nada. Volamos y soñamos y seguimos juntas...o eso es lo que creo porque te siento cerca a pesar de todos los kilómetros de distancia que hay entre nosotras. He conocido a otra chica, su nombre es Yuri y aunque creí que jamás diría esto con respecto a alguien que no fueras tu o Jessica, pues me agrada, sabe darme mi espacio y entiende perfecto cuando le digo que no deseo hablar de nada, suele poner música bajito y aunque siempre la molesto y le digo que le baje aunque esté en un volumen muy bajo me agrada poder cantar en silencio algunas de sus canciones y concentrarme en mí. Lo egoísta no se me quita cariño, pero ¿te das cuenta? Te escribo de una manera más compasiva porque si no estuviera mejorando seguramente ni me tomaría la molestia de escribirte nada. Tiffany, Elena me ha dicho que dentro de unos meses estaré lo suficientemente estable como para ya no depender de las pastillas que en un principio me recetaste. He tenido tiempo para pensar en ti y en mí y lo que pasará cuando regrese, has dicho que me esperarás y deseo que sea así o de lo contrario...no sé, prefiero no pensar en eso y creer en tu palabra. Dejar que todas mis paciones escondidas fluyeran en este lugar me han ayudado mucho, sigo sin arrepentimiento alguno de los actos que cometí en el pasado y creo que jamás me arrepentiré porque ya está en mi sangre ser tan depravada si así gustas decirle, tener alma ya no está en mis aficiones o mis deseos, solo quiero que todos mis demonios por fin se harten de mí y me dejen ser libre. Recuerdo algunos momentos de mi niñez con nostalgia, aquellos en los que sabía lo que era querer, amar, y sentir felicidad pero también estoy agradecida con la vida de darme estas aficiones tan diferentes de los demás, sin ellas no te habría conocido y hoy mismo estaría en casa con una familia destruida y siendo frágil y estando rota como una muñeca. Stephanie, por favor eres de las pocas personas en las que puedo decir que confió, y demonios, te necesito mucho.

SRA. HWANG: Oh cariño, ya todo está listo para mañana mi niña.

Tiffany estaba en su recamara enviando unos e-mails a el presidente del hospital cuando su madre entró sin llamar a la puerta antes, le sonrió a la mujer y despegó su vista de la laptop.