P.d.V. de Xosé:
El curso había empezado sin grandes incidencias (si no tenemos en cuenta el tema de M****). Había tres chavales en clase con los que me llevaba muy bien. Habíamos pensado incluso hacer un grupo. Se llamaban A*****, que era un chico de pelo negro y bastante bajo, quién era batería; A***, una violinista pelirroja; y R***, un pianista moreno, que se pasaba el día flirteando con A***. Para hacer el grupo necesitaríamos un instrumento de base, como por ejemplo un bajo, y solo sabíamos de un bajo, M****. Por supuesto mis tres amigos no tenían ni idea de lo que había pasado entre nosotros dos años atrás. Y tampoco pensaba decírselo. Para que no sospecharan accedí a que le pidieramos que entrara en el grupo.
La encargada de hacerlo fue A***, porque se empezaba a llevar muy bien con ella. Lo hizo ese mismo día a la hora de la comida. M****, estaba como siempre comiendo sola bajo un álamo, que había al lado de la facultad, leyendo un libro. Aunque lo había intentado era incapaz de dejarla de lado, seguía completamente enamorado de ella. Ese día llevaba una sudadera verde en la que estaba el escudo de la casa de Slytherin, y unos vaqueros negros. Una extraña coincidencia, pues yo llevaba mi sudadera de Gryffindor y unos vaqueros grises.
Después de un rato hablando A*** volvió con una sonrisa de oreja a oreja. "Ha accedido" nos dijo. Tuve un choque de sentimientos, porque una parte de mi estaba terriblemente contento, y otra horriblemente asustado. Pensé que tal vez la vida me estaba dando otra oportunidad con el amor de mi vida.
P.d.V. de M****:
A*** me había propuesto ser el bajo del grupo que estaban montando A*****, R***, ella y X***. Al principio me sentí reacia a unirme porque aunque quería, aún estaba el tema de X***... Finalmente y tras su insistencia acepté, y creo que fue lo mejor que hice en esos dos años. A*** me dijo que ensayaríamos ese sábado y se despidió con una sonrisa. Mientras se daba la vuelta vi a X*** sonriendo. Me seguía queriendo él a mi después de lo que había hecho? Debía pedirle disculpas y hablar con él cuando estuviéramos a solas.