"Me preguntaba si querrias...".Estaba muy nervioso y esto provocó que me quedara bloqueado. Todo mi cuerpo temblaba y ambos los dos estábamos tremendamente sonrojados. Pero miré durante un momento en, como yo los llamaba, pozos de alma y me tranquilicé. "Me preguntaba si querrías ser mi compañera en la vida", no dije novia pues pensaba que era una palabra vulgar.
Sin embargo no hubo la reacción que esperaba. Comenzó a llorar y salió corriendo. La seguí hasta el baño donde se encerró, me daba igual que la gente me mirara mal, solo ella importaba. "M****". "DÉJAME EN PAZ IMBÉCIL. TODOS QUERÉIS LO MISMO, Y CUANDO LO TENÉIS ME ABANDONAIS. ERES COMO A*****, UN COMPLETO ESTÚPIDO. ALEJATE DE MÍ". "M-M****, por favor no, no me dejes solo, eres lo único que tengo. Sin ti no puedo seguir viviendo" , "PUES MUÉRETE". No podía más pero seguí insistiendo, "Por favor continúa siendo mi amiga, abre y déjame hablar contigo", dije con los ojos inundados en lágrimas. Ella abrió la puerta, y lo cierto es que no estaba mucho mejor que yo. " Ya me tienes aquí, qué quieres?", " Solo quiero pedirte que seamos siendo amigos. Todos estos meses has conseguido que salga del hoyo en el que estaba. Por..." No me dejó acabar la frase. Me pegó un puñetazo en el ojo y vi en ella odio real, pero también dolor. "Como te vuelvas a acercar a mi, acabo contigo". Tras eso se fue, y hizo lo que faltaba.
Estaba roto, como mi nariz seguramente. Lo único que hice fue subir al tejado y pensar en la vida. Ya no merecía la pena nada. Me había sido arrebatado lo único que amaba en este mundo. Me subí a la cornisa, y me dejé caer al vacío con lágrimas en los ojos y el corazón destrozado.
