Conmigo Y Con Mis Hijos

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Han pasado dos días, apenas son las 4:00 de la mañana cuando no puedo dormir. Doy vuelta en la cama y trato de calmarme.

Lo que me duele aquí es que él no me haya creído, ¿de que otro forma lo hubiera hecho? ¿Que hare ahora? ¿Como cuidaré de él? Pongamos en ejemplo a mi: Si alguien visitara mi presente que es el 2013 y me diría que moriré en tal año... en primera yo se que no reaccionaria bien, pero si me diera pruebas... ¡no lo dudaría en un solo segundo! Si Michael es la persona mas humilde que puedes conocer, que a pesar de que tengas una realidad diferente... ¿por que no me creyó?

¿Que hice?

Unos golpes suenan en la puerta que hacen que yo me sobre salte de la cama, me levanto y me pongo de pie, prendo la luz de la habitación y giro la perilla para abrir la puerta.

¡Es él!

-¡Michael!- sonrío. -¿Que haces?- quito mi sonrisa al darme cuenta que aún sigue siendo las 4:00 de la mañana.

-¿Puedo pasar?

Yo asiento con la cabeza y me hago a un lado para que él pase. Cierro la puerta a mis espaldas y miro con atención como él toma asiento en el sillón.

-Lamento despertarte tan temprano.- salen sus palabras de la boca.

-No hay problema, Michael, me estaba costando trabajo dormirme.

Se sorprende.

-¿Has tenido problemas para dormir?- se muestra preocupado.

-Oh no, no.- me acerco a él. -Solo ha sido esta noche.- mi respuesta lo tranquiliza.

El silencio reina en la habitación unos segundos cuando él empieza a hablar.

-Katy, lo siento mucho.- me mira a los ojos. -Debí creerte al principio.- se muestra apenado y un poco tímido. -Verás... ayer fui a un hotel donde te has hospedado por aquí en el 2009, pregunté por ti y les dije que quien era yo, así que fui a verla. Quería saber si... era cierto.- se detiene un momento. -Cuando vi a Katy Perry del 2009... te veías diferente, mucho más de lo que estás ahorita.

Miro sus expresiones, solo permanezco callada.

-Así que... todo lo que tú me dijiste era verdad...

Yo asiento con la cabeza lentamente.

-Lo siento mucho.- agarra mis dos manos.

Abro un poco los ojos, siento como los nervios se multiplican, como el corazón estalla de alegría, como en el estómago siento unas cosquillas raras que he sentido antes con mi ex esposo, pero esto... se siente diferente.

-Yo...- aclaro mi garganta. -Mira, te voy a decir la verdad, se que a la mejor no me ibas a creer al principio, o tal vez si, por que tú no juzgas a nadie, Michael, me dolió que te fueras de esa manera.

Baja la cabeza y niega en ello.

-De verdad lo siento, Katy. No quería que sucediera eso, es solo que... fue algo raro para mí... ando un poco presionado con los ensayos, llego en la noche a casa con mi hijos. -una sonrisa se dibuja en su rostro. -¿Los conoces, verdad?

-Por supuesto, esos tres niños son tu vida.

Él muestra una de sus más bellas sonrisas.

-De verdad me disculpo.

-No te preocupes, Michael.- sonrío de lado.

Michael baja la mirada a nuestras manos y las quita suavemente.

-Hey, estuve pensando...

Lo miro de nuevo sus ojos cafes.

-¿Y si vienes? Es decir, conmigo y con mis hijos a mi hogar.

¡Oh Dios! Esto... ¡no me lo esperaba!
Trato de no mostrar mi emoción tanto y le sonrío.

-Me encantaría.

-Pues vamos.

Abro los ojos.

-¿Que? ¿ahora?- río por lo bajo.

-Si.

-¿Seguro? - lo miro a los ojos. -Es que como son las cuatro de la mañana... − me interrumpe.

-Vamos, no está lejos de aquí.

Su voz me tranquiliza y me enamora más de lo que ya estoy. Yo asiento con la cabeza, me dirijo al armario y saco las pocas prendas que había comprado. Las meto sobre una maleta roja, voy al baño por mis cosas personales y regreso a echarlas en aquella maleta.
Me siento nerviosa, y es el hecho de que Michael me está viendo. Volteo a verlo disimuladamente y sí, él me está mirando.
Termino de cerrar la maleta y la pongo en el suelo.

-Lista.- hablo y él asiente con la cabeza, agarro una de mis chamarras y me la pongo, Michael se pone sus típicos lentes y sombrero, y ambos salimos de la habitación.

No hubo problema alguno al salir del hotel, ahora nos encontramos en la limusina camino al hogar de Michael.
Dios mío... voy a conocer a sus hijos, no sé cómo reaccionar en frente de ellos. Una pregunta llega a mi mente. ¿Qué les dirá Michael sobre mí? ¿qué sólo soy una simple amiga? No creo que sepan quien es Katy Hudson, apenas en este año 2009 trataba de conseguir éxito alguno.

Bien. Tranquila, Katy. No es nada del otro lado del mundo, sólo son los hijos de Michael Jackson. ¡Los conocer, los voy a conocer! Espero... poder llevarme bien con la pequeña Paris. Esa niña vale oro, tal vez tendrá celos cuando Michael le diga que me  quedaré unas semanas en su hogar. ¿Y si... no le agrado? ¡Oh, vamos, Katy! Sólo es una pequeña niña.

Trato de poder relajarme, siento que los nervios de plano hacen que me vea como una tonta. Dejo escapar un suspiro y volteo a ver a Michael. Él hace lo mismo y lo único que puedo hacer en ese momento es dedicarle una sonrisa.

Ojalá pudiera acercarme a él y abrazarlo y decirle lo mucho que lo amo, no sólo como la loca fan que soy, si no por qué de verdad estoy enamorada de él.

Pero sé que no será así, de que me diga que el también me ama. Yo sólo vine a este año para poder evitar esa tragedia que a todo el mundo impactó. Vine para salvarlo, no para que él... se enamore de mí...





¡Holaaaa! ¿qué tal, chiquillos?

Please, voten y díganme en los comentarios que les pareció este capítulo. 7u7r.

Soy Para Siempre  (Michael Jackson Y Katy Perry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora