Las Puertas Cerradas

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-Muchas gracias por acompañarnos en este día especial de nuestra hija, Paris Jackson -, se quita los lentes y ella esboza una sonrisa y sus ojos brillan -, 17 años. 17 años cumple, me gusta y no me gusta, apenas si he notado que ya está creciendo, y que ya no es una niña de 12 años, con sus trenzas y sus prendas rosas -, algunos sueltan unas risillas, y Michael los acompaña. Observo a Paris darle un golpecito en el hombro a su papá, sonriéndole con una alegría infinita, mirándolo con un amor inalcanzable, mi corazón late con fuerza por aquella escena en el que estoy presenciando -, ¿qué puedo decir de mi princesa? -, la mira a ella con una sonrisa de lado -, siempre le he pedido a Dios que te bendiga, y que siempre seas feliz, Paris -. Noto como en sus ojos verdes se llenan de agua -, Feliz cumpleaños, mi princesa.

Le da un abrazo, esos de los que se puede ver a simple vista cuanto amor se tienen, y si alguien no lo siente o no lo ve, nunca es tarde para aprender a amar con el corazón. Los que estamos de testigo ésta tarde aplauden con alegría, y se escucha de fondo una canción mía, Roar. Miro a Kristen, que los observa de una manera que no me agrada. Los ve con felicidad.

-Es muy bonita, ¿verdad?

Me sobresalto girando el cuello al ver a John.

-¡Por Dios, John! -, susurro -. Avísame que estás aquí.

Me dedica una sonrisa, y sin esperarlo, me da un beso en la mejilla. Mi sorpresa es mayúscula, pero rápidamente trato de estar normal. Miro desde mi hombro a los chicos, al comprobar que no vieron nada de eso, me alivio un poco. Miro al frente para seguir observandólos, entonces me topo con los ojos de Michael. Su mirada me taladra todo el cuerpo, y sé que puedo desviar mi mirada de su ojos, pero mis fuerzas de hacerlo se quedan en vano. Sus ojos rompe el contacto visual, no para seguir a lado de su hija, sino para ver a la persona que se encuentra a lado de mí, agarrando suavemente mi cintura. Aquello me hace sentir bien, pero en mi forma de pensar, sé que es estúpido. Michael vuelve a mirarme, su mirada es intensa ésta vez, entonces logro reunir fuerzas y yo rompo el contacto visual.

-Necesito otra copa de champán.

Camino para llegar hacia el mesero que se encuentra sirviendo el champán, cuando me ve me sonríe y me ofrece uno, lo cojo y observo como me guiña el ojo. Me doy la vuelta y John agarra mi mano.

-¿No me vas a presentar a Michael?

En mis adentros maldigo, y por fuera asiento con la cabeza. Trato de tener el valor suficiente y la madurez para presentárselo. Sé de antemano, que Michael llegará a pensar que lo haré por molestar, y siendo yo con la verdad, mi intención no es ésa. Respiro hondo, y llego hasta el pie de las escaleras, ellos se encuentran a unos pocos metros de nosotros. Noto como Michael mueve la cabeza en busca de algo, o mejor dicho, en busca de mí.
Paris voltea hacia nuestra dirección y grita de la emoción.

-¡Katy, Katy!

Corre hacia a mí y me abraza como una loca. Casi pierdo el equilibrio pero me río por su acción.

-¡Has venido! No sabes lo feliz que estoy -. Me sonríe al separarse de mí.

-¡Feliz cumpleaños, Paris! -, le doy su regalo -. Espero que te guste.

Ella lo coge con gusto. Me agarra la mano y me jala con fuerza hasta llegar frente a Michael. Me trago la saliva y trato de estar serena.

-¡Papá, aquí está Katy!

Él voltea de inmediato hacia mi dirección.

-Hola, Michael.

La mirada que me dedica me golpea como un martillo.

-Hola, Katherine -. Suena seco.

Por el rabillo del ojo, Paris se de cuenta de eso.

-La invité, y ha venido -, trata de hacer un comentario agradable -, veremos que me ha regalado -, abre la caja roja y en ella ve unos lentes y un juego de oro acompañado con dos diamantes en los aretes y uno en el collar -, ¡Oh, Dios mío! -, chilla de alegría como una niña -, ¡estos lentes son mis favoritos, tengo como tres de esos, claro que de diferente diseño -, me mira y me abraza -, muchas gracias, Katy.

-De nada -. Le sonrío.

Michael nos observa a las dos, pero cuando me mira, su mirada sigue siendo seca. Siento una mano envuelve mi cintura y de nuevo me sobresalto.

-Mierda -. Murmuro lo más bajo posible -, Em... Michael y Paris, él es John Mayer, un guitarrista y cantante, y amigo mío.

-Mucho gusto. Es un honor asistir a ésta pequeña fiesta, y feliz cumpleaños -, John se acerca para darle un abrazo, justo en ese momento, Michael me mira de nuevo y frunce un poco la ceja -, y es un placer conocerlo por fin -. John le da la mano. Michael se lo estrecha sin poder no hacerlo.

Prince y Blanket le dan un susto a su hermana, ella sobresalta y les da un golpe suave a ambos. Ellos dos la felicitan y yo sonrío ante eso.

•••

-¿Quieres bailar?

Lo miro sonriendo de lado.

-Sí, vamos.

Me tiende su mano y lo agarro. Nos metemos hacia la pista, suena Lose Yourself to Dance de Daft Punk. Comienzo a mover mis caderas al ritmo de la canción, muevo los brazos un poco hacia arriba y canto mientras John hace lo mismo conmigo.

-¡Katherine, Katherine!

Volteo de inmediato hacia atrás, Paris aparece con el vestido blanco con una mancha del vino.

-¿Puedes ayudarme a cambiarme allá arriba?

-Claro -. Respondo de inmediato.

Dejo a John sólo en la pista, y me encamino con Paris hacia las escaleras, ella me agarra la mano y ambas comenzamos a subir.

-¿Qué pasó? -. Pregunto una vez que hemos entrado a su cuarto.

-Se me resbaló la copa al estar bailando con mis amigos.

-Oh, ¿qué te pondrás?

-Es lo que veré. Iré a mi armario.

Paris abre la puerta.

-¿Qué este no es tu cuarto? -. Señalo el lugar.

-No, es ot-tra habitación -, tartamudea un poco -, sólo esperame aquí, lo dejé justo en mi cama -. Dicho eso, se va rápidamente cerrando la puerta.

Yo me quedo un poco confundida, pero alzo los hombros. La puerta que se encuentra a mi derecha también se abre, dándome un buen susto.

-¡Ay! -. Exclamo del susto al ver que es Michael.

Él me mira con confusión.

-¿Qué haces aquí?

-Estoy esperando a Paris, se manchó el vestido y me pidió que la ayudara a cambiarse.

En eso oímos como se cierra la puerta que se encuentra detrás de Michael, Michael voltea y se dirige a abrir la perilla de la puerta.

-Está con seguro.

Miro la otra puerta por donde había entrado, camino hacia a ella y se encuentra con seguro. Muevo la manija con rápidez.

-Está cerrada también.

-Nos cerraron.

-¿Quiénes?

-Mis hijos.

Volteo dándole la espalda a la puerta.

-¿Q-qué vamos a hacer?

La sola idea se quedarme a solas con él me hace mucha emoción, pero a la vez muchos nervios, siendo así que me hace recordar las veces que hemos estado solos.

Helloooooo 7u7, ¿cómo están?

Ay, me estaba emocionando mucho cuando lo empecé a escribir, sobre todo el final 7u7.
¿Les gustó? Respondanme en los comentarios, quiero leerlos.

Amor y paz. 💜✌

Soy Para Siempre  (Michael Jackson Y Katy Perry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora