Fabergé

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Mi piel se ha vuelto a enrizar por segunda ocasión, el estómago me quiere matar de los nervios, escucho las palpitaciones detrás de mis orejas y sigo caminando.

Es una de esas sensaciones que no sabes como te puede pasar eso, que sientes un ligero calor por todo tu cuerpo, y que es muy poco probable que alguien te haga sentir así al menos que sea a la persona quien quieres compartir tu vida. Y admito que eso lo llego a odiar, me pone tan nerviosa que llego a ser necia y a ser negativa.

Entonces mi respiración se detiene por largos segundos.

Estoy soñando. Tengo que estar soñando.

Una figura negra aparece frente a mí, en el que este se aclara. Pero cuando me doy cuenta de quien se trata se aleja de mí. Estiro la mano en busca de agarrar su mano, y en el momento que estoy por gritarle aparece otra figura. Mis dudas aparecen.

Esa no soy yo...

-¡MICHAEEEEEEEEL!

Siento como mi cuerpo se endereza y tardo en saber que estoy sudando.

-Mierda -. Susurro.

Pongo mis pies en el suelo y me dirijo al baño, me lavo la cara con agua demasiada fría y espero varios minutos para calmarme y entender aquella pesadilla.

....

-Abra ligeramente la boca.

Lo hago. El pincel está lleno de pintura roja, lo aplica en mis labios con suma concentración, mientras otro me amarra el cabello. Me pide que cierre los ojos y lo hago. Tarda aproximadamente 10 minutos en aplicar las sombras en mis párpados.

-Puede ya abrirlos, señorita Perry.

Los abro y el resultado me encanta. Sonrío sin poder evitarlo, la emoción baja hacia mi estómago y siento cosquilleos. Me pongo de pie y me ponen la parte de arriba el vestuario, me pongo la falda adornada con fuego. Las zapatillas se encuentra sobre un mueble, entonces los agarro y comienzo a ponermelos. Me miro al espejo y me peinan la cola de caballo, le echan Spray y algunas cosas más. Me aplico perfume y listo.

-Una cosa más.

-Dígame.

-¿Cuánto falta para empezar?

-En 15 minutos, señorita Perry.

Me quedo pensando unos segundos y sonrío.

-¿Puedes conseguirme una bocina que tenga Bluetooth?

-Por supuesto.

Desaparece de mi vista y yo volteo hacia el espejo para mirarme de nuevo. Observo mis labios rojos, mi piel, mi nariz, mis pómulos, mis pestañas y al final mis ojos azules.

-Tienes unos ojos preciosos. Me encantan, y más cuando me miras así.

-¿Cómo te miro?

-Me miras como si fuera el mismo cielo. Y sé que tu mirada me dice que tú me amas.

Sonrío de oreja a oreja y la emoción crece más.

-Ya quiero verte, Michael. Muero por verte -. Susurro y ante eso cierro los ojos para poder visualizar su cara, esa cara delgada y blanca, donde yace sus labios rosados, sus hiptonicos ojos cafés.

Soy Para Siempre  (Michael Jackson Y Katy Perry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora