Mottola

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"Me quité el audífono sobre mí oído al terminar Man In The Mirror, mentalmente le agradecí a Dios el haberme permitido vivir una vez más de vida.

-Dios les bendiga a todos -. Dije a los que están presentes.

Salí del Staples Center una vez que me despedí de todos y de agradecerles, me detuve hasta ver una camioneta negra detrás de la mía. Había un chofer de raza blanca, ojos casi blancos y me miraba con admiración, pero el porte y la seguridad que manejaba lo hacia poner una barrera a su emoción. Mi chófer se acercó a mí con desconfianza hacia el chófer.

-Señor Jackson. Tommy Mottola está en ésa camioneta, lo está esperando a usted.

Giré a verlo.

-¿A mí? ¿por qué? No he hablado con él desde el desastre que hubo con Invincible.

-Lo sé, señor Jackson. Pero dijo que no se movería de aquí si no subía a esa camioneta.

Era miedo lo que sentí en ese momento. No podía pensar que era lo que él quería de mí en ese momento, yo me había prometido no verle y no hablarle en mi vida, a pesar de haberlo perdonado.

Suspiré.

-Iré con él. Sólo mantente cerca.

-Sí, señor Jackson.

Me acerqué hasta llegar con el otro chófer.

-Buenas noches, señor Jackson. Suba, por favor.

Sus ojos mostraban emoción, pero su rostro todo una piedra. Abrió la puerta y visualicé los zapatos y los pantalones de Tommy. Le agradecí al chofer y me subí.

-Buenas noches, Michael. Es una alegría volver a verte en persona.

-Buenas noches, Tommy.

Traía un vaso con algún líquido, me ofreció pero yo negué con la cabeza. El tiempo se me hacía eterno cuando la camioneta ya había andado. No tenía la menor idea de saber hacia a donde nos dirigimos. Tommy sólo se concentraba en beber más de ese líquido café. La camioneta se detuvo frente a una casa muy grande.

-Bienvenido a mi hogar, Michael.

Le agradecí en un susurro, entonces la puerta se abrió, bajé yo primero y después él. Me invitó a entrar, y cuando lo hice, todo era una preciosidad, lo admitía en ese momento y lo admito ahora. Nos dirigimos hacia una sala enorme con toques clásicos. Me ofreció sentarme y lo hice. Me ofreció una bebida, y me negué de nuevo.

-¿Tienes alguna idea de por qué estás aquí?

-No, ninguna -. Le respondí de inmediato.

Él se dirigió a una puerta mediana donde había una botella de alcohol demasiado fino. Se sirvió en el vaso y se sentó frente a mí.

Soy Para Siempre  (Michael Jackson Y Katy Perry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora