Soy Para Siempre (Michael Jackson Y Katy Perry)

Nos Vemos Pronto

Y allí estaba.

Sus pestañas descansaban sobre sus párpados, ahí donde esconde el color de sus ojos que se han vuelto mi color favorito. Su piel blanca, tan perfecta, ahora había tenido la oportunidad de tocarlo, había tenido la oportunidad de sentirlo con mi piel del que toda la gente se había burlado. Su cabello negro descansa sobre su espalda, esas curvas que dejan verse, y siguiendo abajo sólo la cubre la sábana blanca.

Guio mis dedos a su rostro, la acaricio con ternura, en busca de que abra sus ojos y mire que sigo aquí en vida. Sus ojos son visibles ahora, esos ojos me miran, entonces se enderezo tapándose en la parte de arriba.

-¡Michael!

Entonces me toma del rostro y verifica si esto no es un sueño.

-Estás aquí, Michael. En realidad estás aquí, ¿cierto?

-Aquí sigo con vida, Katherine.

Entonces me abraza. Yo hago lo mismo y escucho como solloza un poco.

-Gracias, gracias, gracias.

La tomo de las manos y la miro a los ojos.

-Sigo aquí, Katherine. No llores -, acaricio su mejilla, en busca de que eso la tranquilice.

-Lo siento... es sólo qué me pone tan feliz, estás aquí, y vivirás mucho tiempo.

Aquello me hace sonreír.

-Sí, así es.

Katy se acerca a mí pecho y permanece su cabeza en él. Acaricio su cabeza con ternura.

Nos quedamos en silencio, sólo oigo su respiración, pero no es un momento incómodo, al contrario, es un momento en el que no será igual dentro de estos años que faltan para llegar al 2014.

-¿Qué quieres hacer? -. Pregunta.

-Primero... hay que desayunar -, oigo una pequeña risa de ella -, y después... nos metemos al mar un rato, y sólo... caminamos en la playa.

Entonces la abrazo. Siento como ella se refugia un poco más a mis brazos que la rodean. Es triste esto, y me siento mal, no saben el grado, porque no sólo ella se va hoy, también pasarán 5 años de su ausencia, y no importa quién permanezca a mi lado como mujer, Katherine es la mujer a la que yo necesito.

Segundos después, Katherine se endereza y me dedica una sonrisa deciéndome que se irá a cambiar. Yo asiento con la cabeza y ella desaparece en el baño. Yo me pongo de pie tapándome abajo con la sábana y busco mi ropa. Me decido por una bermuda azul marino y una playera blanca de mangas cortas. Me miro al espejo y me observo.

Sí, ese es Michael Jackson. Suspiro sin poder evitarlo.

Por el espejo veo salir a Katherine con la misma ropa que la conocí esa noche, sólo que en ésta ocasión trae una chamarra azul rey, con el logo de dos tigres rugiendo en la parte de enfrente. Sabía quién era ella por Paris, pero no creí que ella me iba a hacer sentir lo que no he podido sentir desde hace años. No podía saberlo, no sabía que ella, siendo una niña en el corazón iba a apoderarse del mío, que ella, sus ojos azules era como ver el cielo.

¡Dios mío! Ahora lo estoy admitiendo. Yo estoy enamorado de ella, ahora lo sé.

-He decido ponermelo ahora. No quiero pasar un mal momento largo -. Me muestra una mueca triste.

Yo me acerco y la abrazo.

-Por el momento... disfrutemoslo.

La agarro de la mano, no sin darle un beso en la mejilla antes, y bajemos hacia la cocina donde haremos el desayuno.

...

Las letras enormes con luces aparecen en mi campo de visión. Apago el motor de la camioneta y suspiro con pesadez.

-¿Lista? -. Pregunto sin muchos ánimos.

-Hey -, me toma de la mano y la miro -, vamos a estar juntos, yo lo prometo.

-No, Katherine. Yo te lo prometo, yo te prometo que estaremos juntos -. Aprieto suavemente su mano.

Ambos nos bajamos y nos vamos hacia una esquina en el que no nos vean, aunque no creo que sea posible, pues son casi las doce de la noche.

-Michael...

-Dime.

-Sabes que te quiero mucho, ¿verdad?

Aquello me perfora de una manera terrible. De pronto me siento culpable.

-Lo sé -, trato de sonar calmado -, y tú sabes que también te quiero, ¿verdad?

Sé a que me estoy refiriendo, ya no era un cariño como amigo, yo en verdad la quiero.

Katherine rompe la distancia que nos separa y está vez me besa con urgencia. Yo le correspondo, sin pensar en nada más que en este momento. Sólo quiero estar aquí con ella, en el que no estaré llorando por su ausencia.

Involuntariamente, mis manos bajan hacia su cadera y hago que esté más cerca de mí.

-Pasará rápido el tiempo -, dice al separarse de mi boca -, espero verte en el Super Bowl.

Yo le sonrío.

-Lo haré, te lo prometo.

Se separa lentamente de mí, saca un frasco pequeño de vidrio y de allí veo la fresa negra. Lo saca y guarda el frasco en el bolsillo de la chamarra. Me mira y me dedica una sonrisa.

-Nos vemos pronto, Michael.

-Nos vemos pronto, Katy.

Muerde la fresa y lo mastica poco a poco, entonces cierra sus ojos y veo como una luz aparece en su pecho, haciendo que este se haga grande. Tan rápido como llegó, ella desaparece de mi campo de visión, en el que ahora me suelto a llorar.

¡Holaaa!

Sé que es tarde Jaja, y les debo una disculpa de nuevo por no actualizar el capítulo, en mi perfil dejé un escrito donde explico el porqué.

Y Bueno, ¿qué les pareció? Por favor, comenten si les gustó, si lloraron, o algo jaja. Y voteeen. 💜