Soy Para Siempre (Michael Jackson Y Katy Perry)

Un Poco De Brillo

Trato de contener la risa que me quiere asaltar mientras sujeto la pistola de agua. Al ver que Blanket se encuentra a unos pocos metros de mí, agacho la cabeza entre las ramas que habitan en el jardín. Me arrastro poco a poco en el pasto y miro por una esquina si Blanket sigue ahí, y corroboro que ya no está. Me pongo de pie con sigilo y me encamino hacia uno de los árboles, me recargo en él y me da una sensación como si estuviera a punto de disparar una bala, ruedo los ojos ante ese pensamiento mío. Miro de nuevo en la esquina y noto que Michael se encuentra caminando hacia uno de los árboles que se encuentran un poco lejos de donde estoy. Cuando lo observo simplemente no puedo dejar que se asome en mi rostro una sonrisa de oreja a oreja.
Oh, si él tan sólo supiera de cuanto le quiero, y de cuanto le he extrañado allá en mi presente, allá en el 2014, y en como apenas se cumplió 5 años sin él y yo en cama llorando por él, no creo que se lo imagine. Aparece en mí la sensación que he tenido ante su ausencia, se mezcla con la tristeza, con la melancolía, y al final con la angustia. Me trago el nudo de saliva que comienza a formarse en mi garganta y respiro hondo unas cuantas veces y cierro mis ojos. Abro los ojos y lo vuelvo a mirar, Michael se pasa de árbol en árbol y río por lo bajo. Debo salvarlo, debo cuidar de él. Michael merece vivir más años junto a sus hijos y junto a nosotros, sus más fieles fans.

Me recargo de nuevo en el tronco del árbol y por el otro lado noto que Michael ahora se encuentra a dos árboles de donde estoy yo.

-Michael, ven -. Le llamo con voz baja.

Él voltea de inmediato y se asoma una sonrisa juguetona, pasa a los dos árboles que nos separa y se pone a mi lado.

-Llevan 10 minutos buscándonos -. Habla con voz baja y muestra su actuar de niño.

-Lo sé -, sonrío con malicia -, si tenemos suerte de que los tres estén juntos, ten por seguro que ganaremos, Michael.

Escuchamos unos ruidos y Michael y yo nos mantenemos en el tronco del árbol. Paris y Prince se encuentran tan cerca de nosotros, yo tomo con determinación la pistola y lo apunto hacia ellos.

-Espera -, me agarra del brazo y mueve los labios -, mejor hagámoslo cuando estén los tres, ¿te parece?

Yo asiento con la cabeza y alejo la pistola de agua.

-No sé si están jugando a los Súper Soakers o a las escondidas -. Prince se queja.

La carcajada me quiere asaltar en ese momento, tapo mi mano y cierro los ojos. Siento que Michael también quiere reír por lo que dijo su hijo, puedo imaginar cómo se ríe, entonces, como impulso, pongo mi rostro en su brazo izquierdo y trato sólo de calmarme y de no seguir pensando en lo que dijo el mayor de sus hijos. Pasan unos segundos y veo que ellos siguen en el mismo lugar.

-Que se vayan, que se vayan, voy a reírme si no se van -. Muevo la boca y Michael me observa, me pide silencio con un dedo en sus labios y trata de no reírse.

Cuando los niños se van, yo le corro hacia donde se encuentra la entrada a la cocina y me echo a reír.

-No podías aguantar, ¿cierto? -. Llega Michael riéndose.

-¡Lo siento, es sólo que me pareció muy chistoso lo que dijo Prince! -. Apenas digo con las risas que me traicionan.

Michael me acompaña y segundos después dejamos de reírnos. Michael abre la boca para decir algo, pero escuchamos más pasos, entonces él toma mi mano y nos metemos a la cocina, corremos y nos metemos en la grande bodega donde se encuentran los productos de comida. Nos escondemos detrás de una barra y nos sentamos en el piso.

-Creo que vienen los tres.

-¿Los ves?

-No.

-Si vienen para acá prepara tú pistola, será la hora de ganarles -. Hablo.

Michael me mira y me demuestra que está ansioso. Yo agarro la pistola con ambas manos y con la mirada y un movimiento de cabeza le pido que se fije. Michael estira su cabeza y yo hago lo mismo, vemos la sombra de los tres chicos, así que nos alejamos un poquito, yo veo a Blanket, y después aparecen los demás.

-Que ya vengan.

-Aguarda.

Lo miro y él hace lo mismo. Volvemos a mirar hacia la cocina y Blanket se acerca poco a poco a donde estamos. Por miedo y emoción, jalo a Michael de la camisa y nos escondemos de la barra.

-¡Por poco te ve!

Michael mira mi mano y yo hago lo mismo. He roto los primero dos botones de su camisa y deja ver su cuello por completo y un poco de su pecho. Mis ojos se abren como platos debido a mi sorpresa ante eso, no desvío la mirada de allí, y hace que lo mire con más detenimiento, veo las manchas blancas que siempre le han pertenecido en su cuerpo, y que todo el mundo ha preferido negar eso, diciendo que se blanqueaba la piel. Michael se muestra avergonzado ante eso y quita mi mano con suavidad y lentitud, entonces lo miro a los ojos y veo una mirada triste.

-Michael...

Él me dedica una sonrisa triste, entonces agacha la mirada.

-No hagas eso.

Quito mi mano de la suya y alzo su rostro con mis dos manos.

-Eres hermoso, no bajes la mirada, no te averguences de lo que eres, y de quién eres. Me gustas como eres, Michael, siempre me has gustado.

Entonces, sus ojos parecen tomar un poco de brillo, Michael alza sus manos para tomar las mías, y de pronto sentimos muchos disparos de agua hacia nosotros.

-¡Al fin, al fin los encontramos, perdedores!

Yo río y me pongo de pie.

-¡Michael! ¡nos acaban de ganar!

Michael ríe también y mira a sus hijos.

-Nos rendimos, han ganado.

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