El Momento

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-Fue extraño.

Después de 20 minutos de silencio en la camioneta, tomo el valor de mirarlo en la cara.

-¿No crees que fue extraño? -. Vuelve a preguntar.

Me mira y yo asiento con la cabeza, volteo la cabeza hacia la ventana y me maldigo en voz baja.

-¿A dónde quieres ir?

Lo vuelvo a ver, y está vez siento que Michael me mira de una manera diferente a las otras veces.

-Podríamos ir... al cine.

-Me parece bien, y comemos algo... ¿KFC, tal vez?

Sonrío de lado

-Claro, y no sólo porque son tus favoritos, a mi también me encanta KFC.

Michael suelta una risilla y mira hacia al frente, se dirige a su chofer y le pide que nos lleve a algún cine que no haya tanto problema.

-Katy.

-¿Sí, Michael?

-¿Puedo preguntarte algo?

-Dios, Michael. Pareces un niño asustado -, lo empujo un poco con mi brazo -, relájate, no soy una persona amargada, soy muy agradable, así que pregunta lo que quieras.

Michael suelta una risa musical y de paso hace que yo sonría.

-Hace unos días... te había preguntado si tenías novio, y me respondiste que no.

-Sí, es verdad, soy toda una solterona.

Eso lo hace reír y yo finjo molestarme.

-Oye, ¿cuál es la gracia, bobo?

Michael me mira con sorpresa sin dejar de sonreír.

-Conque bobo, ¿eh?

Me cruzo de brazos.

-Uh, sí crees que tengo miedo, pues te equivocas.

Michael ríe y yo hago lo mismo. En eso, suena una tormenta y yo miro hacia la ventana.

-Oh, rayos... creo que va a llover.

Michael también mira hacia la ventana, en eso, comienza a llover, y poco a poco se convierte en una lluvia pesada.

-Me temo que no podremos ir al cine.

Lo miro y yo alzo los hombros.

-Pues... estacionemonos en algún lugar y esperaremos a que se pase la lluvia.

Michael le dice a su chófer que se estacione en algún lugar, y en menos de dos minutos nos estacionamos no muy lejos de una plaza.

-Y bien, ¿Y luego?

Michael me mira por unos segundos y abre la boca para pronunciar las palabras.

-Después de Russell... ¿no has andado con alguien más?

-No, con nadie más.

-¿Por qué? -. Me pregunta con curiosidad.

-Pues... supongo que me encuentro enamorada de alguien.

Digo con sinceridad, en realidad no planeo mentirle.

-Me toca -, toco su hombro con mi dedo -, ¿has tenido alguna novia después de... Debbie? Por lo que sé... creo que la querías.

Michael suelta un suspiro y asiente con la cabeza.

-En realidad, siempre la quise como amiga, solo ella me ofreció su vientre.

Sólo me quedo callada, y creo que imaginar que ha sido muy duro para él.

-¿Y Lisa? -. Pregunto después de unos segundos.

-¿Ella qué? -. Recarga su cabeza de lado en el sillón sin dejar de verme.

-¿La sigues queriendo?

No me había dado cuenta que al decir eso me costaría.

- Pues... no. En su momento la amé mucho, pero ahora sólo la quiero, ya sabes... como la mujer que siempre amé.

Siento una punzada de dolor en mi estómago, me maldigo a mi misma por haber hecho aquella pregunta, porque sinceramente... no creí que su respuesta fuera a dolerme.

Me acomodo de lado para poder verlo mejor, pongo una mano sobre mi cabeza para recargarla, y en la otra comienzo a hacer círculos con el dedo en el sillón.

-¿Sabes, Michael? Es... bonito que alguien te considere como alguien que sabe que vale la pena, y que no merece ni una pizca de daño.

-Por supuesto, creo que nadie merece el daño que uno le quiere dar, nadie, todos merecemos el perdón, pero sobre todo amor.

Yo suspiro y me quedo mirando sus ojos cafés.

-¿Por qué eres así, después de lo que te sucedió, Michael?

-No tengo un mal corazón, Katy. Soy una persona demasiado sensible, y estoy consciente que todos merecemos una oportunidad.

Sonrío de lado.

-¿Ves a lo que me refiero? Me queda claro que nadie merece ser juzgado, cada quién es diferente, no importa si tienes vitiligo, o baja audición, o que seas paralítico, o mudo -, lo tomo de la mano -, siempre has sido fuerte, y no sabes cuanto me hace sentir eso, eres bueno, pero nadie... nadie merece tú perdón, te hicieron cosas horribles, sufriste, lloraste -, se me entre corta la voz -, y no sabes cuanto odio eso, Michael.

Él me mira con algo de extrañeza, después me mira con mucha profundidad que hasta siento que el corazón quiere salirse de mi pecho. Su mirada se convierte en uno tierno, y eso me hace querer abrazarlo.

Sí, lo abrazo y comienzo a llorar.

-Lo siento, sé que te parece patético, pero Michael...

Michael me aleja con suavidad, y de un momento a otro... siento que sella mis labios con los suyos.

Mi corazón se encoge tanto.

Mi estómago se llena de mariposas.

Michael me está besando.

Y yo... con tanta pasión que le tengo, lo beso también.

-Katy... -. Se separa muy poco de mis labios.

-Michael... -. Jadeo un poco.

-No llores por mí, Katy.

-Lo siento, Michael, es sólo que me importas, me importas mucho.

Veo que sonríe, entonces acerca sus labios de nuevo a los míos y yo, con las mil emociones que se encuentran en mí, le correspondo con ansia, con deseo, con cariño. Siento una mano sobre mi mejilla suavemente, y otra mano que me agarra con suavidad el hombro, entonces me toca la espalda y me acerca un poco más a él, yo pongo mi mano sobre su cuello y lo acaricio lentamente.

-¿De verdad te importo?

Nos alejamos un poco por falta de aire.

-Siempre me has importado.

-Eso... me pone muy feliz.

-No sabes... cuanto te he extrañado allá en mi presente.

-Lo sé, y te pido perdón por eso, pero estás aquí, y ahora ambos evitaremos el momento.

-Sí, te lo prometo, Michael.

¡Holaaaaa!
Veo que les encantó los dos capítulos que subí apenas, y no saben cuanto me alegra 💜.
Y bueno, como siempre, voten y comenten que les pareció. 💜😊

Soy Para Siempre  (Michael Jackson Y Katy Perry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora