Dia 11

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Día 11 mi tirano favorito

Somos seres tan complejos y no lo podemos negar, ya decía Freud que los seres humanos estamos destinados a nunca alcanzar la felicidad.
Víctor Frankl nos ha dado la mayor muestra de consciencia al sobrevivir a un campo de concentración.
Y aún así nos dio un testimonio que ha cambiado millones de vidas.
La alquimia convertir cualquier metal en oro.
Ayer me llegó una teoría muy interesante.
El planeta desde el principio de su creación estaba destinado a el caos y la autodestrucción, con seres así de complejos, tan carentes, tan autodestrictivos, tan auto críticos, tan poseídos por el placer, poseídos por el poder, por la codicia, por la ambición, por la ira, por la lujuria, por la gula, la envidia, el ego, el miedo.
Si existiesen el infierno, el limbo, y el cielo, este planeta se parecería más a un infierno o al limbo.
En el universo existen miles de civilizaciones, en el planeta en el cual estamos es solamente un paso para poder evolucionar a otra etapa más evolucionada.
El mundo y la existencia como la conocemos es lo más bajo en cuanto a evolución en el universo.
Pero entonces para qué estamos aquí?
Pero de dónde vienen esos pensamientos?
Vienen del hermano mayor que todo el día nos acosa.
Pareciera que tenemos un nazi dentro de nosotros y todo el día nos quiere torturar de una manera desgarradora.
Vivimos en un centro de concentración masivo.
Víctor Frankl estuvo en un centro de concentración dentro del centro de concentración masivo que es la tierra.
Víctor Frankl salió de ese infierno para llegar a él que él ya conocía.
El pudo salir de ahí solamente con la auto observación.
Con una mente entrenada.
Una mente entrenada a intervenir solamente en las ocaciones que lo amerita.
Él tenía muchos nazis a su lado, pero el más peligroso de todos no era ni hitler ni ningún otro.
El más peligroso está dentro de cada uno de nosotros.
Y Víctor Frankl tenía su nazi interior bajo control en un estado de paz.
Solo así pudo salir de esa situación
Solo así se merece vivir.
Ahora a mí me toca mantener en paz a mi nazi, a mí tirano, a mí torturador.
Mi mente y todas sus capas.

Diario de un iluminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora