Dia 18 quienes somos?

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En este estado de conciencia la pregunta se repite una y otra vez, quien o qué somos, para que estamos aquí, la vida es una escuela, cuando morimos a dónde vamos, regresamos a vivir de nuevo?
Habiendo escuchado mucho de la conciencia colectiva, me ha llegado una teoría que no es más, que eso, solamente una teoría más.
En esta experiencia en la tierra todos nos identificamos con nuestro yo individual, lo que pocas personas podemos ver es que somos parte de una conciencia inconmensurable, una conciencia universal, así y solo así nos damos cuenta que todos somos solo una conciencia viviendo en millones de experiencias individuales, pero esta experiencia individual es solo para regresar a la fuente lo más despierto o con un espíritu lo más purificado posible.
Así y solo así me puedo dar una idea del por qué estamos aquí, pareciera que nuestra misión en esta vida es llegar a nuestra muerte lo más vivos que podamos.
Es decir: cuando morimos regresamos a la fuente y es nuestra misión, nuestro deber el regresar a la fuente que es la conciencia universal, lo más sanos mentalmente y espiritualmente ya purificados, para eso la conciencia universal nos ha mandado a vivir esta experiencia humana, la misma conciencia universal esta en una purificación y somos nosotros los que lo podemos hacer posible, es como si el mar está turbio y nosotros somos gotas de lluvia, al llegar al mar nos disolvemos en la inmensidad del océano, si llegamos como unas gotas contaminadas y turbias, lo único que logramos es enturbiar más al mar inmenso, y esto quiere decir que no hicimos bien nuestro trabajo.
En cambio si llegamos como gotas puras y cristalinas el mar se purifica de gota en gota, esta es la finalidad de la conciencia universal.
Estamos en constante flujo de ida y vuelta, nacer, morir.
Al darnos cuenta de esto es cuando realmente ya nuestra identidad pierde mucha fuerza y nuestro ego se disuelve.
Todos somos uno y uno es todos.
La conciencia universal quiere ser perfección, entonces manda a la tierra los últimos rasgos de imperfección que hay en ella y esos rasgos somos nosotros los seres humanos.
Por eso somos seres tan defectuosos y tan imperfectos.
Es imposible alcanzar la perfección en esta vida, pero nuestra misión es tener la claridad para alcanzar un nivel de conciencia alta en el cual podamos ser seres de paz, sanos en cuerpo mente y espíritu.
Así al morir nos fundiremos con la conciencia universal y habremos cumplido nuestra finalidad.
Lo que nos queda por sanar es lo que llega de nuevo a vivir en está experiencia humana.
En la vida cotidiana todo el mundo conoce los horóscopos y los rasgos de personalidad de cada uno de los signos, en realidad en la gran mayoría de los casos si coincide la personalidad con el signo correspondiente.
La conclusión a la que yo he podido llegar es la siguiente:
Cada ser humano llega a esta experiencia con la misión de sanar sus heridas, por eso puede escoger en qué país, con que familia, la fecha y en                  Consecuencia su signo de horóscopo con el cual nacer.
El signo de horóscopo es simplemente una manera más de dividir a los seres humanos en la necesidad de conocernos y de entender cosas que nadie nos enseña.
Un recién nacido ya nace con sus heridas a sanar en esta vida.
Por consecuencia ya nace con una personalidad adecuada para ello.
También nace en un ambiente adecuado para ello.
Aquí el problema yace en que una vez nacido toda nuestra esencia se borra y empezamos de cero, y he aquí el mayor problema de toda la existencia, entra la mente en acción, la mente te estorba a sanar, la mente te estorba a llegar a tu meta, la mente te estorba ha llegar a tu finalidad la cual es sanar completamente y amar sin limitaciones ni condiciones.
Pareciera que como llegamos a un mundo de dualidad, luz-oscuridad, bueno-malo, yin-yan, negro-blanco, nosotros también llegamos como seres duales en donde nuestra dualidad sería, amor-miedo, corazón-cerebro, espíritu-mente.
Te toca decidir si vas por la oscuridad o por la luz.

Diario de un iluminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora