En multimedia El Doctor sexi
(...)
Narra Barbie
Meti la pequeña fresa directamente a mi boca. Sonreí al ver a Tony pegado al cristal mirandome con cara de pocos amigos. Levante la mano y lo salude. Este hizo lo mismo. Tomo una libreta y un lápiz y comenzó a escribir. Luego giro la libreta y pude leer.
"Hoy te darán de alta, estas tres semanas sin joderte me está matando". Me carcajee fuerte. Si, ya me sentía mejor y estuve muchas veces en peligro pero siempre bien. El doctor sexi entro a mi habitación con una gran sonrisa.
-Veo que estas mejor.-Me quito el suero y me tendió la mochila negra con mire opa dentro.-Oye no hagas nada de fuerza y tampoco te enojes. Aquí tienes mi número por si acaso te sucede algo o quieres hablar conmigo. También está mi dirección.-Mire sus ojos y me sonrio. Se acerco al cristal y cerró la cortina para yo poder vestirme. Se acerco a mi y me miro los labios para después alejarse.-El viernes a las once una cita. Quiero conocerte.-Sonrió y salió de la habitación. Baje la cabeza y sonreí. Me vestí con mi ropa que estaba en la mochila y guarde su número y dirección en mi mochila. Salí de la habitación y sentí un abrazo.
-Creí que nunca saldrían de ese lugar.-Sonreí pero lo aparte con cuidado.
-Estoy bien, tranquilo.-Comencé a caminar y salí del hospital.
-Pensaba salir contigo el viernes a las seis de la tarde. Pero si estas ocupada yo...-Lo interrumpi.
-Tony... no necesito conocerte y tampoco quiero. Solo eres un conocido mas. Gracias por preocuparte y todo pero nadie nos puede ver juntos y tampoco quiero.-Mire su rostro.
-Quiero ser tu amigo.-Me acerque a el y le di un puñetazo amigable en el hombro.
-Lo serás cuando cambies de parecer.-Me subí a mi moto y la encendi. Me coloque el casco y me dirigí hacia el instituto. El campus estaba lleno como siempre y había música por todos lados. Me estacione en frente de la casa y me baje de la motora luego de apagarla. La puerta de entrada se abrio y los chicos salieron.
-Apareciste, ¿Como estas?-Asenti en forma de bien.
-Estoy bien chicos ahora vuelvan adentro, espero que no hayan echo un desas...-Todo estaba regado. Frunci mi ceño y estos comenzaron a recoger con rapidez. Subí directamente hacia mi habitacion y me acosté en la cama con cuidado. la puerta de mi habitacion se abrio y entro Tony.
-El chico del hospital me mando a darte esto, es como una receta.-Sonreí al ver su cara de espanto. Tome el papel que me dio y lo leí.
"Una aspirina, dos cucharadas de miel y una cita conmigo el sábado sábado a las 8:00 pm. Aquí mi número." Puso su número y sonreí. Tome mi teléfono y guarde su número.
-¿Cuales fueron las medicinas Barbie?-Mire a Tony y sonreí.
-Bueno pues una aspirina, dos cucharadas de miel y más nada.-Me miro dudoso.
-Supongo que el número que hay es de otro doctor.-Asentí rodando los ojos.-Que bien.-Salió de mi habitacion sin tirar la puerta. Baje las escaleras después de salir de la habitación y ahí estaba káiser sacando unas pastillas y preparando la miel.
-¿Lista para ir al instituto?-Pregunto káiser.
-Si, pero estoy un poco adolorida de la cabeza y no podré soportar mucho tiempo.-Este asintió y me paso unas pastillas y dos cucharadas de miel. Me las tome y sentí un pequeño mareo.
-¿Estas bien?-Asentí y me levante de la silla para luego caer al suelo. Los chicos que estaban en la sala me tomaron fotos por que parecía que estaba drogada.
-¿Podrías dejar de reirse y ayudarme a levantarme?-Se dieron cuenta de que aún estaba tendida en el suelo. Me ayudaron y aunque me hice la fuerte uno de los chicos me tuvo que cargar al hombro para llevarme a mi habitacion. Los chicos me grababan y subían fotos a las redes sociales. En cuanto Tony se entero se hizo presente y se jodio todo esto.
¡¡SE PRENDIO ESTA MIERDA!! JAJAJAJA.
Risa de demonio.
Me atragante mentalmente.
Prácticamente el chico me tiro como papa en mi cama y salio. Cuando luego entro Tony y camino a toda prisa hasta donde yo estaba. Toco mi frente, luego mis cachetes y después me sentó en la cama ya que estaba muy débil.
-Necesitas descansar, también tienes fiebre. Debo llamar al doctor y...-Toque su mejilla instantaneamente.
-Callate, acuéstate a mi lado.-Este me hizo caso a mundo mirandome a los ojos. Solo se sento. Lo hale hasta a mi rostro y lo acerque tanto que cerró sus ojos. Junte nuestros labios y nos besamos fugazmente. Nunca me arrepentiré de esto. Me siguió el beso hasta que se separó de mi con un poco de miedo.
-¿Estas segura de que podemos estar?...-Asentí y este continuo besandome sin parar. Una larga noche nos espera.
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¡NO SOY UNA MALDITA PRINCESA!
Teen FictionHay por Dios... Una princesa. Los chicos creen que debemos ser una malditas barbies plasticas, pero en realidad no. No me considero una ya que es como una maldita falsa. Se que va a ser un poco estúpido pero mis padres que descansen en paz me pusier...