Parte final.

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(...)

Narra Barbie

-¿Quien está ahí?- Dije sonriendo mirando hacia el armario.

Se escucharon pasitos.

-¡Yo!-Dijo mi hijo.
Su cumpleaños era hoy y había planeado una ola de cosas. Tenía pensado en comprarle unos cuantos patines y irnos a patinar en la pista de hielo.

Tomé su pequeña mano y lo lleve conmigo hacia la cocina.

-¿Que quieres desayunar hoy?

-Quiero avena mama.

Sonreí con dulzura y antes de preparar su avena bese su frente.

Prepare todo y se lo serví en el plato. La puerta principal sonó y fui a atenderla.

-¿Hola?-Me quede estática viendo aquel hombre parado en medio de mi puerta.

-¿Que haces... aquí?

-Vine a ver a mi hijo.

Me hice a un lado y lo dejé pasar. Aunque me haya abandonado desde hace tiempo, no sería tan cruel de no dejarlo ver a su hijo. Traía un regalo en sus manos.

Seis años sin ver a su hijo y quien diría que vendría el día de su cumpleaños.

-Tony.-Se giro y me miro con curiosidad.-¿Por que hoy?

-¿Por que es su cumpleaños?

-No me refiero a eso, ¿por que te interesaste en venir hoy y no hacen seis años?

-No me interesaba para ser completamente sincero, pero recapacite y vine.

-El no te ve como un padre. ¿Lo sabes no?

-Eso no me detendrá.

-Nadie está diciendo eso. Cada día qué pasa cree que su padre es Henry. ¿Acaso crees que es fácil decirle toda la verdad?

-Henry es su padre, el lo crio. Tuvo los cojones que yo no tuve. El puede tener mi sangre pero es hijo de Henry y no cambiare eso.

Me acerqué a mi hijo y lo tomé en brazos.

-Soy maduro ahora Barbie, no estoy con mierdas ya. Tal vez no lo quise antes pero ahora si y daré todo para que no me olvide.

-¿No te das cuenta que te ve como un extraño? No te conoce Tony.

-¿Y eso que tiene?

-Tiene mucho, no te tuvo.

-¡Pero aquí estoy!

-No me grites. Es el cumpleaños de tu hijo así que o lo haces que la pase bien o te vas sin decir más nada.-Respiró y solo tomo al niño en sus brazos y se sentaron a ver muñecos en la televisión.

La puerta se abrió y Henry entro.

-Hola amor, hola Tony.-Tomo al niño y lo abrazo fuerte para luego entregárselo a Tony.

Camino hacia donde mi y me dio un beso. Sonreí y me abrazo.

-Sabes que te amo princesa.

-Lo sé Henry.

-Todo el día estuve preparando las cosas y Tony llego hacen cinco minutos.

-Me alegro que por fin hayas venido Tony, tu hijo te necesitaba.

Tony se levantó del sillón y Henry le pasó una copa de vino. Charlamos un poco.

-Cuídala Henry. Cuídalos.-Dijo Tony meneando la copa de vino y mirando hacia el suelo mientras sus ojos comenzaban a tornarse brillozos.

-Lo hago siempre.

-Nunca la dejes sola. Te arrepentirás. Es bueno que haya hecho su vida. Lo más que siempre he querido era verla feliz.-Mire hacia el suelo con vergüenza y puse mi copa en la mesa. Camine hacia donde estaba el niño y lo tomé para irme a mi habitación.

¿Realmente quería verme feliz?

~~~

Me vestí con un traje rojo pasión corto y me coloqué las sandalias. Vestí a mi pequeñín de seis años y sali de la habitación con el en mis brazos.

-¡Felicidades!

Gritamos todos y mi niño comenzó a aplaudir y a sonreír. Sus dientes ya habían salido y hablaba perfectamente el español y el inglés. Lo dejé en el suelo y este corrió hacia donde Henry.

-¡Papaaa!-Sonreí con cierto temor.

Mire hacia Tony y este miraba a su hijo y a Henry con felicidad en sus ojos. Ahí me di cuenta de la madurez que tenía como hombre y no la inmadurez de un joven de diecisiete años.

-¿Quien quiere pastel?

Todos levantaron sus manos y fui picando el pastel parte por parte para que diera para todos.

-¿Sabes? Me alegro de que estés muy feliz.-Sentí que me abrazo y lo abrace.

-Gracias Tony, por aceptar todo esto.

-Aunque no estes junto a mi te deseo siempre lo mejor. Así que tranquila no me molesta. Has progresado como mujer, has hecho tu vida como la mujer perfecta que eres. Has salido adelante con una maravillosa familia. Eres feliz y si lo eres yo lo soy. Nunca me molestará tu felicidad. Eres grandiosa y especial. Te perdí y para siempre. Pero es mejor así. Ninguno salió herido y nadie lo está. Sigue adelante. Como lo haces ahora. Solo progresa sin mi como siempre lo has hecho. No te dejes caer. Siempre te amare. Aunque ya no sea la causa de tu sonrisa.-Acarició mi cabello y se acercó al niño para darle su regalo.

Henry me abrazo y me dio un beso en la frente.

-Será un gran papa, ya está preparado. Dejemos que sea el que guíe al niño por un tiempo. Merece tenerlo ahora aunque no lo haya tenido antes.-Asentí y seguimos abrazados.

Mas invitados fueron llegando y más regalos para mi hijo también.

Al final de la noche todos se fueron excepto Tony.

-¿Puedo llevármelo este fin de semana? Juro cuidarlo.

Asentimos.

-Solo cuídalo y regrésalo el domingo antes de las cinco.

Fui al cuarto del niño a buscar su ropa y Tony se me fue detrás.

-Esta grande.

-Si, solo no lo piérdas de vista nunca. Suele querer abrir todas las puertas. Es muy curioso.

-Tranquila estudie todo este tiempo y practique para este momento.

-Esta bien entonces.-Le di la mochila del niño y lo mire.-Serás un gran padre lo sé.

-Confía en mi.

-Lo haré Tony, lo haré.

FIN.

~~~

Tal vez allá segunda temporada pero no se cuando. Así que esperen la mientras tanto. Muchos besos a mis lectores, gracias por el apoyo y pasen un lindo año.

¡NO SOY UNA MALDITA PRINCESA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora