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Dedicado a : Las_chicas_realistas


Banana
🍶🍌🍶🍌

—¡YEOMNIE! — le grité a mi novio.

—Her-hermano llegaste temprano— dijo JungKook.

Con una sonrisa me lanzo a los brazos de YugYeom.

— Te queda muy bien ese color JiMin — dijo mientras acaricia mi cabello.


De reojo miro a JungKook lanzándole una mirada de: al menos él si me lo dice. Me suelto de los brazos de mi novio y vuelvo a un lado de JungKook.

—¿Cómo te fue? —preguntó Jungkook.

—¡Oh! muy bien, me sirvió mucho el viaje, me relajé bastante — suelta una risita mientras nos miramos cómplices — pero lo que yo me pregunto es el por qué estabas tan juntito con mi novio.

— Me voy a preparar el desayuno — dije levantándome de la cama para salir con una mano en mi rostro tratando de reprimir la risa.

Me dirijo a la cocina para empezar a preparar el desayuno, me gusta molestar a JungKook pero tampoco lo puedo dejar morir de hambre. Lavo mis manos y manos a la obra, saco lo necesario: unas frutas, panes etc.

—JiMinnie~— escucho a YugYeom llamarme.

—¿Qué pasa?— le pregunto sin dejar de hacer lo mio —¿fuiste muy cruel con él?

—Para nada, pensé que ya se lo habías dicho.

— Claro que lo hice, que el muy idiota no lo crea todavía es otra cosa— me echo una fresa a la boca— por cierto, ¿dónde está?

—Se fue a dar un baño — me roba una fresa y le doy un manotazo— creo que me iré a vivir con mi novio.

—Dios mio Yeomnie no lo sueltes así tan derrepente— me tambaleo un poco— me alegra mucho por ti, los quiero mucho a los dos.

— Te pusiste hasta pálido — dice acercándose a mi —nosotros también te queremos mucho, hasta él te envió un regalo.

—¿Oh enserio? ¿dónde está?

—Está en mi habitación, ve por el, yo te ayudo con esto.

Le dejo el cuchillo a YugYeom y me dirijo a su habitación. Ese pequeño mareo que tuve me dejó algo aturdido, llegando casi a la habitación veo a JungKook salir del baño con sólo unos pantalones de chándal negros, su torso desnudo y mojado. Bajando la mirada pongo mi mano en la chapa de la puerta para abrirla.

—¿Para dónde vas? — me preguntó.

— Pues no sé, tal vez a la cocina.

— Que grosero eres ¿acaso no te enseñaron modales?

—No ¿y ¿qué?

—Tendrán que enseñartelos — dice acercándose — O tal vez yo tenga que hacerlo— me alza y me entra con él en su habitación.

Cierra la puerta y me acuesta en la cama quedándose encima mio, sin esperar más, su labios se unen con los mios disfrutando de la calidad del otro, rodeo las cadera de JungKook con mis piernas y con mis manos acercándolo mars, un movimiento con el otro se vuelve mas deseoso, los toques de su lengua con la mía se vuelven más bruscos, los dos buscando más intensidad.

—I-idiota — le dije al separarme un poco de sus labios, ganandome un mordida en mi labio superior.

—¿Estás bien?— me pregunta al verme cerrar los ojos con fueraz— estás pálido.

—No es nada— me levanto de la cama quedando tras de él para salir, aprovecho y le doy una nalgada.

—No lastimes mis nalguitas...Además se pegan así— me voltea y me da dos fuertes nalgadas —Si  vieras como  rebotaron en ese short.

Sonrojado lo empujo hacia afuera, el olor a el rico desayuno nos llena las fosas nasales, me adelanto para admirar la mesa con el desayuno servido y una sonrisa por parte de YugYeom, le doy las gracias me siento frente a él y empiezo a comer.

Concentrado en escuchar la plática que mantienen mi novio y su hermano, bajo mi mirada hacia el plato para tomar entre el tenedor un trozo de pancake, pero de nuevo siento el mareo que sentí que día cuando enfermé y el que he estado sintiendo, cierros los ojos con fuerza, todo me está dando vueltas y las náuseas se hacen presente, despacio abro los ojos, veo todo borroso.

—¿Te sientes bien JiMin?  — me preguntó JungKook.

— S-si.

—¡JIMIN!

Milk (Kookmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora