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Vanila
🍶🌸🍶🌸

Después de pasar un día caluroso en las calles de Tokio tratando de olvidar la triste realidad de un amor no correspondido, y de comprar cosas, la tristeza se aumenta con YugYeom junto a mí.

Desde el piso dieciocho de este elegante rasca cielo, observo las calles iluminadas de Tokio mientras la lluvia cae haciendo un ambiente melancólico. Podría estar con JungKook bajo las sabanas dándonos mimos o tal vez teniendo sexo erótico y apasionado.

Con un suspiro sumergo de nuevo mi cuerpo bajo el agua caliente del jacuzzi. Con ahora mi cabello lila saco mi cabeza del fondo para quedar al borde  observando de nuevo las ilumidas calles siendo mojadas por la intensa lluvia.
Con las luces tenues casi que a oscuras dando un ambiente erótico para una pareja pero melancólico para una víctima del mal amor como yo.

Tomo entre mi mano la copa de champán dándole un largo sorbo hasta dar como resultado su fin, con la botella vuelvo a llenar la copa para darle un sorbo y dejarla a un lado de las velas rojas mientras me recargo en el vidrio teniendo como idea querer lanzarme al precipicio.
Una intensa brisa recorre mi hombros desnudos tras de mí.

—Recuerdo cuando fuimos a Busan— escucho una vez más su voz.

Mi cuerpo inconscientemente empieza a temblar y no es por él frío porque este cuarto tiene calefacción. No pensé que me buscara y mucho menos que me encontrara; sin responderle nada tomo de un solo sorbo el champán empezando a sentir los efectos del alcohol en mi sistema tan débil.

—Cuando quité tu camisa a las malas porque decías que tu cuerpo era feo— me recordó él.

—No de-deberías estar aquí.— le dije en un susurro.

Las lágrimas como mis fieles acompañantes en este periodo de soledad hacen presencia de nuevo, a la vez que voy cerrando mi mano alrededor de la copa cada vez ejerciendo más fuerza, todo por sus palabras.

—Fui el único que descubrió tu obsesión y no te juzgó— simplemente que hable más.

El sonido del vidrio quebrarse corta las palabras de él, seguido de mi mano con vidrios incrustados mientras lo poco de champán recorre mi pecho y la sangre mi brazo completo.
Ya no es posible esconder las inmensas ganas que tengo por llorar. El ruido del agua me hace tensarme, su presencia cada vez es más cercana a mi cuerpo completamente desnudo.

La lluvia se hace aún más intensa provocando que las gotas de agua impacten contra el vidrio mientras su respiración da contra uno de mi hombros desnudos.

—Ese color te queda bien— lo sé, pero no quiero que lo diga él.

Sin responderle dejo salir sollozos lastimeros y lágrimas tristes, quisiera tanto tenerlo entre mis brazos pero no puedo mientras su cuerpo se entregó a otra persona que no soy yo, no cuando su fragancia la tiene otro.

De nuevo se escuchan chapoteos de agua y ahí es donde siento sus manos tocar mis hombros que con un fuerte movimiento me da vuelta haciendo que quede frente suyo. Observo esos ojos oscuros que me cautivaron desde el primer instante, esos rasgos tan masculinos que me hacían deleitar y es así como me enamoré de él.

—YugYeom me contó todo— le escuché decir.

Otro sollozo se escapa de mi boca provocando un temblor en sus manos, también nuestras miradas están fijas en la otra sin perder detalle alguno.

—Todo fue un error— sus ojos brillaron —no te negaré lo que hice, pero si te pido perdón, a ti y a mi hermano.

—Nunca...Se nos o-olvidará lo que nos hicieron— temo que mi voz salga quebrada.

—No estoy buscando que lo olviden pero sí el que nos perdonen.

—No es tan fácil JungKook.

Bajo la mirada observando su camisa mojada ceñida a su torso dejándome ver sus abdominales, definitivamente su cuerpo está muy cerca del mío.

—Lo sé, pero te pido de nuevo una oportunidad.

—No— le digo en un susurro.

—N-no me hagas esto Jimin por favor— absorbe sus mocos —mira tu mano, tu rostro y esta situación...Jamás imaginé esto.

—¿Hacerte qué JungKook? yo no te hice nada, tú fuiste él que me hizo perder la confianza y felicidad—le dejé claro.

Observo su rostro con lágrimas resbalando al igual que el mio, ahora el silencio reina entre nosotros haciendo incómodo él momento, sus ojos no se despegan de los míos así esté llorando mostrándome su tristeza pero no más que la mía. Nuestros rostros de van acercando lentamente, sus labios tentadores se acercan de nuevo a mis labios para unirlos una vez más, pero no esta vez. A pocos centímetros de distancia volteo mi rostro dejándolo con sus labios preparados.

Con un suspiro de su parte me limpio las lágrimas para salir de su cercanía nadando hasta la orilla del jacuzzi, donde con mi manos me impulso hacia arriba saliendo del agua con más dolor en mi pecho que en la mano afectada.
Mi cuerpo desnudo recibe una leve brisa haciéndome temblar, tomo la bata colgada y con algo de dificultad me la pongo para salir del lugar dejando atrás al que un día fue mi amor. 

Milk (Kookmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora