Milk (Kookmin)

15

Vanila
🍶🌸🍶🌸

-JungKook vete- dijo JiMin suavemente.

-No, no me voy a ir- dije.

-Quieres hacerme más daño.

Sin tener nada que decir me siento en la orilla de la cama provocando que JiMin se aleje un poco.

-¿Recuerdas en la primera semana de verano a dónde me fui?- le pregunté a JiMin.

-S-si.

-Durante los tres primeros días no hice nada más que estar disfrutando de los privilegios a pesar de estar recién devastado por enterarme que tú y mi hermano eran novios- tomé aire - pero luego me daba cuenta mientras pasaba horas en la habitación que ya no podía hacer nada para evitarlo...

-JungKook tú- lo interrumpo.

-Cuando salí a la piscina me encontré con un chico muy lindo, claro que no com...-me interrumpo- Empecé a salir todos los días solamente para observarnos, sí, él se dio cuenta, hasta un día que la tensión era tan fuerte que terminamos en mi habitación teniendo sexo.

-Lo dices como si fuera un logro- inconscientemente ha empezado a llorar.

-Las noches empezaron a ser un rutina de sexo hasta que...hasta que me entero que ustedes dos venían al siguiente día. Esa noche fue la última con él. Ustedes se la pasaban conmigo mientras que yo esperaba que él volviera para quitar la tristeza que me daba al verte con mi hermano.

-JungK...

-En los últimos días mi hermano se fue alejando un poco de ti, eso me dio una pequeña esperanza para estar contigo, te hablaba y tú me respondías con la mismo amabilidad que me cautivó. Pasaban los días y nos volvimos más cercanos hasta llegar de nuevo a Seúl. Mi hermano y tú se volvieron a hablar como si nada mientras me dejaban solo, nunca volví a saber nada de BamBam y no busqué a alguien más- con un suspiro sigo hablando -siempre los observaba tan felices que me rendí y decidí no tomar rencor hacia ninguno porque no tenían la culpa. Pero después tú llegaste donde mí en una noche de lluvia.

- JungKook.

-Eataba encantado con tu presencia pero no lo demostraba. Me encantaba que me pidieras casi a cada hora leche porque me gustaba alimentarte. Al pasar el tiempo fue cuando me dijiste que te gustaba, pero la verdad no te creí, pensé que solo estabas conmigo para remplazar a mi hermano, ni siquiera te creí que estuviera con su novio de Busan aunque eso me hizo recordar a BamBam, luego llegó la cirugía y la llegada de mi hermano, no sabía que iba a llegar su novio pero al momento de vernos creció de nuevo la tensión sexual entre los dos que sin importarnos ni YugYeom ni tú, recordamos viejos tiempos.

-Nunca te importé.

-Si me importaste, pero hace un tiempo atrás, durante tu estadía en mi casa donde solo quería hacerte sentir lo que yo sentí; ingenuidad y una tristeza inmensa por la traición. Pero luego me di cuenta que nunca debí hacerlo, porque una persona salió afectada: mi hermano.

-Te odio- dijo JiMin con tristeza -nunca fuiste capaz de declararte, ¡ADEMÁS TE CONTÉ CUAL ERA EL PLAN DE LA RELACIÓN DE TU HERMANO Y YO!

-Por eso estoy aquí JiMin, quiero que me perdones porque sé que todo lo que te hice no te lo merecías...Me arrepiento de todo.

Volteo mi cabeza observándolo sobre mi hombro como sus ojos están en esa hermosa línea que los caracteriza cuando sonrie, pero esta vez no está sonriendo si no trantando de reprimir el llanto. Con mis ojos llorosos dudo en acercarme a él para abrazarlo.

-Creo que nunca podremos estar juntos- dije.

Sin quitarle la miraba de encima me acerco lentamente para darle el último abrazo como despedida. Aferro mis brazos a su cuerpo delgado escuchando como suelta quejidos y no me responde el abrazo, dejo salir mi llanto retenido mojando su hombro levemente, jamás debí haberle hecho eso. Su cuerpo no se aferra al mío aunque sea un poco pero ya no escucho su sollozos o quejidos.

Limpio mis mejillas con mi antebrazo para separarme lentamente de su cuerpo observando su cara serena con lágrimas frescas en sus mejillas, gracias a la tenue luz de la lámpara observo que su rostro va perdiendo su antiguo color rosa. Extrañado me alejo más de él ¿acaso se durmió? Acerco mi odio hasta su nariz escuchando su respiración pausada pero ahora no solo es su rostro el que pierde color si no su labios se ponen pálidos. Asustado quito las mantas que lo cubren dejándome ver como un rastro grande de sangre se muestra en su camisa, levanto algo desesperado su camisa encontrándome como la herida de su reciente cirugía se va abriendo.