Capítulo 15.

1K 142 38
                                    

El sol resplandeciente adornaba un despejado cielo azul. La temperatura no era muy alta ni muy baja, podría decirse que estaba casi perfecta. Todo florecía, como los sentimientos del pelinegro hacia el ojiazul, cada vez con más intensidad.

Ya era la hora del receso y los alumnos salían con su máxima flojera hacia el patio. Cuando se aproximaba el verano, todos salían afuera con gusto de sentir la cálida brisa sobre sus rostros juveniles. Los amigos de Yuu también formaban parte de ese grupo de alumnos. Estaban sentados en el suelo, conformando un círculo. Mitsuba y Yoichi se encontraban enfrentados, jugando al ajedrez que los demás tanto odiaban. Los otros conversaban animadamente entre ellos, sin embargo, el que atraía toda la atención era Yuuichirou. Hace muchísimo no pasaba ningún receso con sus amigos y hoy, por primera vez, había decidido dejar a Mikaela solo. Lo invitó, le insistió, pero el rubio se negó a dejar la biblioteca para estar con gente que no conocía. Yuu prometió compensárselo más tarde por no estar con él.

—¿Y Narumi? —cuestionó el azabache.

—Le he dicho que me compre un jugo —respondió Shinoa.

—Siempre usándolo, ¿eh?

—¡Al menos está conmigo! Tú has dejado solo al pobre Mikaela-san.

Yuu ensanchó los ojos y se abalanzó sobre Shinoa para cubrirle la boca. La pelipúrpura rio mientras quitaba su mano.

—Calma, nadie lo oyó. Además tú eres el que grita siempre.

—¿¡Cuándo grité!? —Alzó la voz.

—Lo estás haciendo ahora mismo. —Shinoa rodó los ojos.

—¡Y gritaré como japonés que soy!

—Yuu-kun ha visto muchos animes, ¿eh? —habló Yoichi.

—Sí, pero soy así porque quiero.

Yuu con sus amigos era una persona totalmente distinta. No temía hablar, no era para nada reservado como lo era con Mika. Cada cosa que decía parecía dar inicio a un tema de conversación.

—Aunque seas gritón te has ganado a un extranjero —Mitsuba guiñó un ojo.

—No es extranjero.

—¿Mikaela Eusford? Ya veo porqué has reprobado historia japonesa.

—¡Reprobé una sola vez en el año!

—Sh, sh, quiero hacer mi interrogatorio antes de que llegue Narumi —murmuró Shinoa—. Dime, Yuu-san, ¿Mikaela-san es bueno en la cama?

El rostro del pelinegro se tornó de un rojo furioso. Al sentir sus mejillas arder, la desesperación lo enrojeció más aún. ¡Estúpida uva que hacía estas preguntas sin previo aviso en medio de la escuela! La hubiera golpeado allí mismo si no fuera porque después tendría que vérselas con Narumi.

Tomó una bocanada de aire y, en voz baja, respondió.

—No lo hemos hecho aún. ¡Shinoa estamos juntos hace dos semanas, por favor!

—¿Y qué? Entonces, supongo, le has... —Hizo un gesto con la boca, llevando la lengua al interior de su mejilla, acompañando de un ademán con su mano derecha.

—¡No! ¡Tampoco!

—¿¡No le has tocado el pene!? —gritó ya sobresaltada.

—¡No grites! ¡Y no, no hemos hecho nada! ¡No toqué nada, no me tocó nada! Vamos despacio, ¿de acuerdo?

—Me decepcionas, Yuu-san —Shinoa se cruzó de brazos—. Entonces, estas dos semanas, ¿sólo fueron besos en la biblioteca?

—Algo así, sí.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 06, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Piernas de amor.【Mikayuu】#ConcursoMejorFanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora