AMOLAD no me pertenece, es propiedad de THE SNIPTER.Leo y Sebastián estuvieron tres días aprendiendo en que consistía ser un acompañante, observaron a sus compañeros y siguiendo las instrucciones de Samuel; como él dirige los tiempos de cada uno, también sabe al pie de la letra como debe ser el acompañante perfecto.
Y así, llegó su primer día como acompañantes oficiales. Sus trajes, hechos a la medida, estaban listos.
—¡Oh! Te vez increíble, Leo —Dijo Sebastián, sorprendido, al ver a su amigo con su traje nuevo.
—De verdad quedó a la medida —Leo se miraba al espejo, ubicado en los casillero del segundo piso del bar. Su traje, de un color negro intenso, combinaba de manera perfecta con su cabello, negro azabache; resaltando sus ojos verdes.
—Me está gustando este trabajo — Sebastián estaba feliz con su traje color azul marino, que él mismo sugirió.
Ya estando listos, bajaron al primer piso donde los esperaban Des y León.
—¡Oh! Se ven estupendos —comentó León al verlos —¿no lo crees, Des?
Des no respondió de inmediato, admirada lo increíble que lucía Leo en ese traje; superando por mucho sus expectativas.
—¿Des? —insistió León al no tener respuesta.
—¡Ah! Sí, les queda perfecto —respondió Des, incorporándose a la conversación. Sin embargo, no podía retirar sus ojos del moreno.
—No me gusta vestirme de está manera, pero admito qué me queda bien —Leo miró al más alto, el cual no le quitaba los ojos de encima. Se acercó a él y con una sonrisa coqueta le preguntó —¿tan bien me veo qué no puedes dejar de mirarme?
Des tragó en seco, sabía que el coqueteo constante era para fastidiarlo; aunque lograba el efecto contrario.
—Te verías mejor si lograrás dominar tú cabello —Des deslizó lentamente sus dedos por el cabello del moreno, provocándole una electricidad que recorrió todo el cuerpo de Leo.
—Deberías arreglarlo tú —Dijo Leo, mirando en otra dirección, a pesar de siempre coquetear con Aeva cuando él le respondía, siempre se cohibía y le contaba responder, más aun si lo miraba directo a los ojos.
—Entonces te ayudaré —Des lo miró con una sonrisa cálida e invitó al moreno a subir a los casilleros; invitándolo a sentarse en una de las sillas.
Tardo unos minutos en buscar los implementos necesarios.—Si no te quedas tranquilo, me costará más arreglarlo —Leo, no podía quedarse tranquilo sabiendo que Des estaba tocando su espalda.
Des tomó su peineta y la deslizó lentamente por el cabello del moreno, quien volvió a sentir esa electricidad recogiendo su cuerpo, pero esta vez, Des lo percibió.
—Perdona ¿fue muy brusco?
—N-no... —con la segunda pasada del peine, Leo se engrifó como un gato o así lo percibió Des. Inconscientemente imagino al moreno como un felino de orejas puntiagudas muy enojado, si hubiera tenido cola, de seguro la estaría moviendo ahora, pensó el más alto, dejando escapar una risa.
—¿Qué pasa? —pregunto el moreno al ver a Aeva sonreír tan ameno.
—No es nada, perdona —Des continuó arreglando el cabello negro azabache, de pronto Leo lo interrumpió.
—¿Por qué eres así? —pregunto Leo al ver la sonrisa del más alto, esa sonrisa tan natural que deslumbraba a cualquiera; la que observó tantas veces la primera vez que hablaron en el café.
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Mi Acompañante ~AMOLAD~ EN PAUSA
FanfictionCuando Leo conoce a Des, queda fascinado por su elegancia, nunca creería que terminaría trabajando para él en un bar llamado Host Club Ithis, y que tal carisma y elegancia sólo era un acto de su trabajo. Leo al sentirse engañado, luchará por quitarl...