Mi Acompañante ~AMOLAD~ EN PAUSA

~Entrevista, juego, acompañarte~

AMOLAD no me pertenece, es propiedad de THE SNIPTER.

Leo esperaba con impaciencia la entrevista, después de aceptar el desafío de Des, había decidido trabajar en el bar y Sebastián sólo lo observaba.

-Leo, te ves tenso ¿Quieres ir al baño?

-¡No es momento para bromas, Sebastián! - Leo estaba serio, enojado, Sebastián no sabía qué pensar, se preguntaba si había sido buena idea traerlo al bar, era obvio que algo había pasado en su ausencia.

De pronto él chico de lentes volvió.

- Lamento la espera, el dueño del bar los atenderá ahora. Por favor Sr. Sebastián Kyla sigame, usted será el primero.

-Claro, nos vemos Leo y calmate, todo saldrá bien - dijo Sebastián, haciendo el símbolo de la paz con su mano.

Leo observó como su amigo subía las escaleras, las mismas por donde se había marchado hace poco Des.

"Entonces él hará la entrevista, sabía que iba a venir y aún así se dio el tiempo de decirme todas esas cosas" pensó Leo, seguido de un gran suspiro.

La espera tenía a Leo nervioso, pensaba en qué le podría preguntar y si Des era el encargado, seguramente no lo aceptaría.
Pasaron treinta minutos y Sebastián bajo en silencio, mirando el suelo con una cara sombría.

-¿Qué pasó? ¿Qué te dijeron? - Leo se levantó para acercarse a su amigo, quien no lo miraba a la cara.

-Pues... no mucho... Sólo que me... ¡Aceptaron! ¡yey! - Sebastián pasó de deprimido a gritar de alegría, estirando sus brazos hacía arriba en señal de victoria.

- ¡No me asustes así! Eres un...
- Leo fue interrumpido por el chico de lentes para informarle que era su turno.

Leo lo siguió en silencio, mientras Sebastián movía las manos de arriba a abajo en señal de ánimo, Leo sólo pensaba en lo idiota que era su amigo.
Al subir las escaleras se encontró con un pasillo algo sombrio y al fondo una puerta que era iluminada por un ventanas en su centro. Su guía tocó la puerta y al escuchar la voz de un hombre le indicó a Leo que pasará.

Leo contuvo la respiración un momento y abrió la puerta. Frente al se encontraba un hombre, de gran presencia, cabello rubio, casi blanco, corto, al mirarlo a los ojos sentía una gran presión, su miraba era poderosa y dejaba ver que era un hombre de carácter fuerte. Aunque estaba tras el escritorio podía notar que el hombre era alto, quizás tan alto como Des.
Al mirar a su lado, estaba Des, sentado en un gran sillón azul, con una libreta en su mano.

-¡Oh! Así que tú eres Leo Splinder - dijo el hombre de blanco cabello, levantándose para estrechar su mano con Leo.

-Sí, soy Leo Splinder. Es un gusto señor... - Leo aún no sabía su nombre por lo cual hizo una pausa, mientras estrechaba su mano con él.

-Mi nombre es Erick Meyer, soy el dueño del bar Ithis y él es mi socio, amigo y administrador, Des Aeva -dijo, mientras señalaba a Des, quien se levantó, colocó su mano derecha sobre su pecho y se inclinó, haciendo una reverencia.

-Es un placer, Sr Splinder. - Leo quedó sin palabras, Des lo estaba negando por completo con su presentación formal. En ese momento eran dos extraños.

Todos se sentaron, Leo quedó frente a Erick, podía sentir la presión, a pesar de la presentación tan amable de su parte, no podía dejar de sentír un nudo en la garganta, quizás esto era lo qué quería lograr Des, con su presentación, fue una burla hacia mí persona, pensó Leo.
Entonces empezaron las preguntas.