BONUS II: Un doloroso recuerdo.

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—Madame Cheng... —le decía mientras caminaba con ella en el jardín de aquél templo el cual habíamos visitado—. Perdone si... si suena muy imprudente pero, quisiera preguntar... cómo es que perdió a su hija.

Miré a la pequeña mujer que avanzaba a mi lado agachar un poco los hombros mientras asentía y después me ofrecía una amplia sonrisa, temía que la pudiera hacer sentir mal o nostálgica, pero me causaba tanta intriga saberlo, como si fuera mi responsabilidad tener conocimiento de ello. Me sentía loco al pensar que tal vez algún día podría encontrar a aquella chica y verla regresar con sus padres, como si se tratara de un cuento.

—Tranquilo Adrien —me dijo ella sobando mi hombro en forma de consuelo, aunque creo que en realidad era más para ella que para mí—. Recuerdo aquél día como si lo hubiera vivido ayer —empezó a relatar—. Lo recuerdo siempre, una y otra vez. Jamás había tenido algo tan vivo en mi cabeza, y aun no comprendo cómo es que aprendido a vivir con ello.

Encontramos una pequeña banca y decidimos tomar asiento. Teníamos algo de tiempo antes de que Scarlet saliera de su clase de primarios.

—Ya estábamos en servicio en China. Como verás, es difícil mantenerte en el labor de misionero en lugares tan arraigados a sus ideas, y que están dispuestos a asesinarte sin ninguna piedad, pero Tom y yo ya llevábamos un plan y estábamos dispuestos a seguir de pie. Para ese entonces yo ya esperaba a mi bebé, y era una bendición para ambos iniciar esa nueva aventura con la primera integrante de la familia Dupain-Cheng. Logramos entrar como reposteros en una famosa pastelería del lugar, y con el tiempo nos fuimos ganando la confianza de los trabajadores, del dueño y de la clientela. Fuimos bendecidos por Dios durante esos cinco años y trabajamos arduamente. Marinette era una niña maravillosa, muy alegre, traviesa pero tranquila al mismo tiempo, los dueños la apreciaban mucho y le daban buen trato.

Pude imaginarme todo con el paso de la historia. Podía mirar a aquella niña dentro de mi mente y un suspiro se escapó de mis labios, agradecía tanto que mi hermana hubiera regresado a casa, de otra manera no podía imaginar qué sería de mí ahora, aunque una parte de mi corazón podía comprender la angustia y desesperación que esta pareja padecía ya por unos largos y pesados años.

—Ese día los dueños salieron. Y Tom y yo nos quedamos a cargo. Extrañamente aquél día era uno de esos días en dónde había mucha clientela, y todos andábamos de un lado para el otro. Intentaba lo más que podía vigilar a Marinette y que atravesara el límite que era la barra en dónde cobrábamos, pero ahora que lo pienso pude haber hecho más. —comentó con cierto dolor en su voz y agachó la mirada, me preguntaba si debía dejar que prosiguiera—. Tom sacaba del horno algunas baguettes, yo atendía junto con los demás empleados a los clientes cuando la alarma contra incendios comenzó a sonar, y aquél lugar dejó de ser una pastelería para convertirse en una especie de mercado en descontrol, todos comenzaron a caminar alrededor del local y obstruían la salida. Nuestra prioridad eran ellos para que salieran con calma pero yo lo único en lo que pude pensar es en Marinette pero cuando me di cuenta ella estaba fuera de mi vista, y sentí mucho miedo.

Un nudo comenzó a formarse en mi garganta. Madame Cheng apretaba sus dedos y restregaba sus manos sobre la tela de su vestido, y yo no podía dejar de mirarla. Sólo guardé silencio para que continuara, de todas formas no tenía nada que decir.

—Me adentré a la zona de trabajo pero el humo comenzaba a ocultar mis pasos y no podía respirar. Grité su nombre incluso cuando no escuchaba mi voz pero unos brazos me jalaron y me giré para luego mirar a mi esposo pelear contra alguien. Le pedí muchas veces que no saliéramos, que Marinette no aparecía pero él terminó sacándome de aquél lugar. A metros nuestros todo ardía en llamas, y mirábamos a los lados preguntando por Marinette.

"—¡Marinette! ¡Marinette! ¿Dónde estás? ¡Marinette! —gritaba mientras caminábamos entre la gente, pero ella no aparecía, y el corazón de la pareja comenzaba a desbordarse por su boca."

—Los bomberos no tardaron en llegar y controlaron aquél incendio, pero era demasiado tarde para entonces... era demasiado tarde porque mi bebé se había ido de allí, se fue para nunca saber si regresaría.

Con cierta pena posicioné mi mano en su hombro y le mostré una pequeña sonrisa.

—Yo... en verdad lo lamento madame Cheng, tal vez no debí preguntar —me disculpé.

Ella sólo me sonrió y negó acariciando mi mano. Parecía que me iba a decir algo más pero el señor Tom se acercó depositando un beso en su frente. Solté su mano por respeto y me quedé un momento mirando hacia la nada. ¿Por qué me sentía tan intrigado?

Miré que se ponía de pie y me sonreía cálidamente.

—Debo irme, Adrien. Gracias por esta plática.

—Gracias a usted, madame Cheng —le respondí poniéndome de pie para despedirlos. El señor comenzaba a caminar y ella me miró de una manera que no puedo describir—. No se preocupe, prometo que le ayudaré a encontrar a su hija.

Ella asintió despacio.

—La encontraremos —aseguró.

Me lamenté después por aquella promesa, ¿cómo podría encontrar a alguien que jamás he visto en la vida? ¿Por dónde debía comenzar? Creía que me había metido en un lío, pero algo en mi corazón me decía que ahí debía estar, sólo esperaba que las cosas salieran bien.


||Créditos al fanart: Wenaelle en Tumblr. (Sigan leyendo por favor)

Lo sé, un bonus súper corto comparado con el primero, pero ando súper ajetreada. Esta semana ha sido muy difícil. Hoy fue mi último día de bachillerato y mañana presento muy de temprano mi examen de ingreso a la universidad. ¡Estoy muy ansiosa! Y espero en Dios las cosas salgan bien. Estoy trabajando con el siguiente capítulo al fin, y creo que ya casi lo tengo, sólo es cuestión de que tenga algo de tiempo, pero ando ocupada este fin de semana, así que espero el miércoles o el jueves ya terminarlo para traérselos. En verdad, una disculpa enorme por esta demora, pero recuerden que esta historia es muy especial para mí y por lo tanto estoy dando mi mayor esfuerzo. Pero basta de hablar de mí.

¿Qué piensan de la historia? 

¿Creen que Mariela sea la hija perdida de los Dupain?

¿Qué opinan de Adrien?

Un pequeño #reveal del pasado. ¿Qué creen que ocurra ahora?

La Chica del ParaguasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora