La luz del día era algo invasiva en aquel lugar. Con los párpados aún medio entrecerrados echó una mirada rápida a la habitación. Se encontraba en alguna especie de recamara con apariencia de enfermería. Con dificultad se ladeó hacia la derecha, quitándose la manta que llevaba encima.
Una cabellera castaña de prominentes rizos fue lo primero que ella distinguió al darse la vuelta. Un niño regordete de no más de unos trece años en un pequeño sofá junto a ella que empezaba a quedarse dormido sobre su brazo.
―Hola.-susurró para no espantarlo-.
La voz le sorprendió incluso a ella misma. No esperaba que fuera así; o tal vez sí, y oírla por primera vez fue lo que la hizo sentir extraña. Fue como reconocer su propio sonido en una grabación pero que, a diferencia, iba a tiempo real
El niño tardó en reaccionar, pero una vez que lo hizo se le formó una sonrisa al ver que después de largo rato, la joven había despertado. Pero por otro lado, esto significaba que debería estar tras ella todo el día, y realmente estaba cansado.
―Al fin despiertas.- dijo refregándose uno de los ojos con el puño-. ¿Como te sientes?
―Fatal. - respondió sincera-. La cabeza me está por estallar.
El niño rió.-Soy Chuck. Aixa ¿verdad?
―Así parece.- respondió sin que fuera necesario pensar
Con la mano aún adormecida, se quitó la gasa que cubría su herida en la frente, la cual tiró al despegarse; acomodó su cabello detrás de sus orejas, mientras se disponía a arreglarse ysalir de aquel cuarto lo antes posible.
Sentándose al borde de la cama se colocó las botas de cuero que Chuck no tardó en darle, seguido de una sudadera de tela blanca.
―Iré por Alby, no te muevas de aquí.- dijo feliz de tener a quien dar órdenes mientras desaparecía por el portón -.
Ella asintió al momento que acordonaba sus borceguíes. Seguido arremangó los puños de su buzo y se amarró el cabello en una coleta para, una vez haya terminado, sentarse en el borde de la cama
Sólo bastaron unos minutos para que Aixa se encontrara sujetando el mango de la puerta, como si no pudiera contener el caprichoso impulso y deseo de huir. Dudando si hacerlo o no, al darse cuenta ya se encontraba a la mitad del estrecho pasillo.
Intentando hacer el menor de los ruidos posibles, recorrió las escaleras al final del corredor, pero algunos tablones faltaban en el suelo, haciendo que la madera cruja bajos sus pies.
Una brisa fría la envolvió en cuanto salió de la caseta erizan dolencia la piel. El rocío de la noche anterior yacía sobre el césped.
Unos metros más lejos de la cabaña de la cual salió, se acomodó bajo la sombra de un viejo sauce, apoyando su espalda contra el tronco del árbol.
Algunos de los habitantes cosechaban, otros construían; todos permanecían ocupados en sus labores, sin siquiera percatarse de la presencia de la recién llegada.
Rápidamente dio un vistazo a todo el área. A cada instante, aquel sentimiento de incertidumbre que le brindaba ese lugar, parecía desvanecerse, dejándole otro inexplicable.
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𝖠𝗂𝗑𝖺 -𝖳𝗁𝖾 𝖬𝖺𝗓𝖾 𝖱𝗎𝗇𝗇𝖾𝗋-
Fanfiction❝ Todo comienza con ella, debe terminar igual❞ Al despertar dentro de un oscuro elevador en movimiento, Aixa, entenderá que es el comienzo de una nueva vida. No sabe quién es. Tampoco hacia dónde va. Pero no está sola: cuando la caja llega a su dest...