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Luego del incomodo suceso en la biblioteca; Hermione se dirigió a su sala común, pues lo único que le apetecía en el momento era leer un buen libro. Aunque, eso fue lo ultimo que hizo, ya que por su cabeza pasaban un montón de pensamientos referentes a Lucas y  Draco. Tenía que aclarar sus sentimientos.

―¿Que haces Herms?―. Preguntó Ginny, quien entraba a la habitación. 

―Nada en especial― . La castaña dirigió su mirada a Ginny.―¿Por qué no llevas el uniforme―. Hizo referencia a que llevaba ropa muggle normal.

―Autorizaron salir a Hogsmeade toda la tarde, ya sabes, para el baile de mañana―. Respondió emocionada. ―Deberías apurarte y cambiarte o si no, se acabaran los mejores vestidos―. 

Hermione hizo caso omiso a lo que dijo su amiga; y en un rato no muy largo ya estaban en Hogsmeade buscando vestidos. Algo realmente irónico, considerando el hecho de que no tenía pareja para el baile.

 ―¿Que tal este?― . Preguntó la pelirroja. Este era su décimo vestido; confeccionado en un color uva aterciopelado; con hombros descubiertos; ajustado a la cintura y un corte irregular. Realmente se veía hermosa.

  ―No se mucho de vestidos Ginny―. Levante los hombros. ―Pero ese te queda genial― .

Esta embozo una gran sonrisa y entro de nuevo al probador.

― Listo, me llevare este― . Le dijo a la señora de la tienda. Esta se lo recibió.― Ahora Herms, es tu turno―. Una mirada pervertida se adueño de su rostro.

―Das miedo ¿Lo sabes verdad?―. Dijo la castaña riendo.

Como ya se sabe, la menor de los Weasley es un tanto persuasiva; por consiguiente, fue imposible para Hermione negarse. Le paso un sin fin de vestidos, pero ninguno se adecuaba a su "gusto refinado". Cuando ya estaba exhausta de poner y quitar, su amiga encontró en indicado. Era un vestido realmente hermoso.

  ―Perfecto, te veras preciosa Herms―. La pelirroja aplaudió ilusionada.

 Luego de la compra de dichas prendas; las dos amigas decidieron ir al caldero chorreante por unas cervezas de mantequilla.

  ―No entiendo por qué compre el vestido, ni siquiera tengo pareja para ir Ginny―. Blanqueo los ojos.

―Yo creo que eso se puede arreglar―. Dijo mientras señalaba a alguien detrás de ella.

Cuando la castaña se volteó, se encontró con un Lucas sonriente.

  ―¿Podemos hablar afuera un segundo Hermione?―. Preguntó tímidamente.

― Seguro―. <<¿Que me querrá preguntar?>>

Ya afuera, el azabache aclaro su voz; agarró las manos de la castaña y la miro fijamente. ―¿Quieres acompañarme al baile?―. El nerviosismo estaba a flor de piel.

<<¿Debería? Vamos Hermione, el es tu amigo>>

  ―Me encantaría Lucas―. Concluyo para luego darle un gran abrazo.

El resto de la tarde se paso volando como lechuza; por no decir que la noche también. Pues ya era el dichoso día del baile. En el desayuno Dumbledore anunció que los estudiantes tendrían el día libre para para prepararse.

  ―¿Es enserio?, pero hoy teníamos exámenes, además el baile es hasta la noche―. Refutaba la castaña.

  ―Solo tu te preocupas por eso Hermione―. Dijo Harry riendo.― Relájate un poco Herms, es solo por hoy― .

  ― Supongo que tienes razón―. Medito la leona.

Como le dijo Harry, Hermione se fue a su cuarto a descansar, cosa que no hacia en mucho tiempo.

  ― Psss ¡Hermione despierta!― . Del susto, la castaña calló al piso molesta.

― ¿Pero que rayos te pasa Ginny?―. Musito mientras se ponía de pie.

―Ya es hora de arreglarnos, tenemos una hora―. Respondió mientras sacaba los dos vestidos de las bolsas.

Y como si de una estilista profesional se tratara. Con un movimiento de varita Ginny confecciono dos perfectos peinados. Ella se hizo un recogido de lado muy bonito; mientras que con la castaña se demoro un poco más; pero lo consiguió. Le dejo un liso impecable.

Ya listas, las dos amigas bajaron al comedor. Donde varios personajes las voltearon a mirar; en especial a la Gryffindor sabelotodo, pues su vestido rojo rubí; con falda algo volada; y encaje con transparencias en la parte superior se le ajustaban a la perfección, dándole una hermosura única.

  ―Te vez preciosa Herms―. Dijo el elegido, mientras pasaba su mano por la cintura de Ginny.

Hermione le agradeció el cumplido a su amigo; y al rato no demoro en bajar Lucas; el cual quedo pasmado ante la belleza que desprendía ella. Pero no era el único, a lo lejos un rubio la mirada impactado, parecía una serpiente asechando a su presa.

  ―¿Vamos, mi bella dama? ―. Lucas le beso la mano.

La chica asintió y entraron al comedor; el cual estaba adornado con un estilo otoñal, y del techo se desprendían unas esplendidas hojas.

Toda la velada iba de maravilla, la pareja había bailado un buen rato. Con el pequeño detalle de que Hermione ignoraba algo,  Lucas pensaba proponerle ser su novia. Solo que estaba esperando el momento perfecto.

  ―Esto...Hermione, quería preguntarte algo― . La castaña hizo un movimiento de cabeza incitandolo a que continuara. ―Quería saber ¿Si te gustaría..― . El azabache no logró terminar, pues un rubio que estaba al tanto de la situación, se la llevo de ahí.

Hermione no comprendía nada, Draco la había dejado frente a una pared, mientras el caminaba de lado a lado. Y hay se dio cuenta, de que estaban frente a la sala de menesteres. El rubio retomo su mano y la llevo dentro de está.

  ―¿Se puede saber que pasa por tu cabeza?, Lucas me est..―. Las palabras de la castaña fueron calladas por un beso.

Cuando Draco se alejo, pero no lo suficiente. La cara de Hermione estaba completamente petrificada.

  ―Se que más adelante me voy arrepentir de esto Hermione―. Draco la tomo de la cintura y la presiono más a el.―Pero no se cuando y no se como....me enamore de ti; te quiero Hermione―. Y le dejo otro casto beso en los labios.

La castaña seguía sin decir algo.

―¿Te comieron la lengua?― . El rubio le sonrió por primera vez con ternura.

―¿Si te das cuenta de lo que hay arriba de nosotros?―. Este levanto la mirada y rió al ver un muérdago sobre sus cabezas.

  ―Tu más que nadie debería saber que la sala de menesteres da lo que se necesita―. Ese comentaría hizo sonrojar a la leona. 

  ―¿Debo tomar tu sonrojo como un si?―. Esta solo asintió con vergüenza.

 <<Es momento de aceptar que te gusta Hermione, ¡No!, más bien que también lo quieres>> Pensó.

Y sin más, Draco junto de nuevo sus labios; la atrajo más hacía el; y como si de una rosa se tratara. Le dio un beso delicado pero a la vez lleno de necesidad. Hermione paso sus brazos por el cuello del chico y profundizo mucho más el acto.

NO SABEN CUANTO ME EMOCIONO ESTE CAPITULO ¿LES GUSTO?. SUBIRÉ NUEVO CAPÍTULO EL MIÉRCOLES O EL JUEVES, ASÍ QUE ESTÉN PENDIENTES....LOS QUIERO TR❤

PDT: LA CANCIÓN DE CIERTO MODO ME PARECE ENCAJA MUY BIEN CON ESTE CAPÍTULO.

¿HATE?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora