Héroe

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Las clases comenzaron, ese iba a ser un año bastante desgastante para Narey, o al menos de esa forma lo veía él. Al transcurrir el primer período, el menor se aburrió mucho, aunque él no fuera irresponsable, no andaba de muchos ánimos esa mañana, así que para poder salir un rato de ese ambiente pidió permiso para ir al baño, estando fuera de la clase se decidió por ir a conocer más el lugar y sus instalaciones ya que, era más grande de lo había pensado. Deambuló por los pasillos y escaleras hasta perderse y terminar en un lugar donde había más aulas, el menor se sorprendió ya que él tenía entendido que solo existía una sección para omegas, pero, nunca fue así, varios olores muy fuertes empezaron a mezclarse, eso solo podía significar una cosa, el menor estaba en el departamento de los Alfas.

Narey se puso demasiado nervioso por la situación en la que se hallaba, empezó a sudar por el nerviosismo que tenía y lo único que pensó en hacer, fue salir de ahí. Se dirigió rápidamente hacia un patio afuera del departamento, el menor estaba perdido, no sabía por donde debía regresar a su clase, sintió como alguien se acercaba a donde el estaba causándole mucho temor, se escondió dentro de unos arbustos pensando que nadie lo vería, pero su olor lo delataba, lo habían encontrado.

¿1?: —Mira nada más que tenemos aquí, creo que es hora de que nos divirtamos un rato ¿Qué opinan chicos?—

¿2?: —Hace tanto que no estoy frente a un omega de esta forma, lo haré mío.—

¿3?: —El va a ser completamente mío y de nadie más.—

—Aléjense de mi.— Dijo el menor tímidamente ante la intimidante presencia de los alfas, Narey estaba tan aterrado que no sabía exactamente que hacer en esa situación, sabía que de una u otra forma, abusarían de el.

¿2?: —Vaya, esta perra es rebelde, te enseñaremos a comportarte.—

¿3? —Basta de hablar ya. Es hora de divertirnos chicos.—

Aventaron al menor hacia la pared de manera brusca raspando sus brazos y haciéndolo caer de rodillas, comenzaron a tocarlo y a meter sus manos dentro de su camisa, uno de ellos comenzó a meter su mano dentro del pantalón del menor y el otro comenzó a lamerle el cuello, era uno de los peores momentos que Narey estaba viviendo, el no quería acabar de esta forma.

—Suéltenme.— Forcejeaba el menor, pero su voz estaba tan quebrada y temblorosa que ninguno de ellos lo escuchaba y por más que el tratara, tampoco lo harían.

¿3?: —Serás completamente nuestro, así que cállate de una maldita vez ¿entendiste perra? O habrán consecuencias.—

El menor pensó por un momento que no iba a poder escapar de eso, hasta que, se escuchó una voz muy fina y firme que se dirigía a los alfas, esa voz causó una sorprendente tranquilidad en el omega.

¿4?: —Dejen lo en paz. Ya.— Dijo aquel chico parado frente a sus compañeros, en su mirada se reflejaba firmeza y amenaza.

¿1?: —Vaya vaya, miren quien decidió aparecer ¿Crees que puedes amenazarnos así de fácil Misa?— Replicó uno de los alfas.

—Saben claramente que él no merece esto, dejen lo en paz.— Continuó el chico sonriendo a pesar de la situación, pero siempre manteniendo un semblante amenazante que inclusive asustó al menor.

¿3?: —¿Quieres pelear Misa? Pelea tendrás.— Los tres alfas se levantaron rápidamente y se acercaron a Misa con la intención de golpearlo, no estaban decididos a verse como idiotas, el los miró con la mayor tranquilidad posible y sutilmente les dijo:

—Un alfa que quiere respeto no busca pelea aunque así se deba, no sean cobardes por una vez en sus vidas y ahórrense la calentura de perras en celo que cargan.— Esas palabras dejaron a los otros tres chicos en su lugar, ninguno se atrevió a hacer ningún movimiento después.

¿2?: —Tu no eres importante como para creerte algo, menos merecer respeto, si crees que puedes hablarnos así, eres un completo idiota que solo está ganando más líos.—

¿1?: —Vámonos chicos, este omega no merece nada al igual que este imbécil que se hace llamar alfa, que vergüenza das Misa.— Los tres chicos se fueron aventando a Misa al pasar a su lado, pero antes, uno de ellos se detuvo y le susurró algo:

¿3?: —El que seas un modelo famoso y él hijo de un hombre rico no te hace más hombre ni más importante, tu "Papi" no estará acá para salvarte cuando tengas que enfrentarte de verdad.—

Misa solo sonrió ante ese comentario, finalmente los tres chicos se fueron, el menor estaba muy aterrorizado aún, pero agradecido con aquel chico por haber evitado que lo violaran, por suerte el omega no entró en celo, porque eso hubiera empeorado las cosas mucho más de lo que ya estaban en aquel momento.

—Te lastimaste, deja que te lleve a la enfermería.— Dijo Misa de manera extendiendo su mano para que el menor se pudiera poner de pie, el alfa en realidad no era igual que los demás, y lo demostraba.

—Puedo solo, gracias.— Respondió el omega de manera abusiva, el alfa quería ser amable, y el menor solo lo estaba arruinando.

—Comprendo, yo...— Misa no pudo completar su oración debido a una inesperada interrupción por parte de los hermanos del menor quienes lo habían estado buscando desde hace un largo rato.

—¡Narey!— El menor escuchó que gritaban su nombre insistentemente, se dio cuenta de que era su hermana acompañada por Adrián y Aria, se habían enterado de lo que había sucedido, además, los rumores corrían rápido.

—¡¿Qué diablos estás haciendo aquí?!— Le replicó Zelaya muy enojada por hallarlo en un lugar, en el cual no le correspondía estar, después de todo se supone que el menor "estaba estudiando".

—No deberías de andar en este lugar.— Adrián también estaba preocupado, no había sido correcto que el menor fuera a donde no se le era permitido ir.

—Eres un tonto Narey, ¿sabes al menos donde queda el baño no?— Replicó Aria la cual también estaba enojada, ni si quiera había terminado el primer día y el omega ya se había metido en líos.

—Estoy bien.— Respondió el menor fríamente, no se hallaba de humor como para tener que soportar los regaños de sus hermanos, los cuales eran más que su preocupación.

—¿Tú qué diablos haces aquí Misa? No te acerques a mi hermano.—Mencionó Zelaya amenazándolo, se puso frente al menor al darse cuenta de la presencia del alfa en ese lugar.

—Zelaya, él no me hizo nada, el me salvo de los que querían hacerme daño.— El menor no quería que vieran a Misa de mala manera cuando lo que hizo, fue salvarlo.

—No te busques problemas donde no te conviene Narey.— Repitió Zelaya, para proseguir a retirarse de aquel lugar. —Gracias por ayudarlo Misa.— Dijo finalmente para abandonar el lugar seguida de sus hermanos.

Aria llevó a Narey a la enfermería para que lo revisaran ya que estaba un poco lastimado y tenía raspones, el menor estaba un poco estresado por lo que había pasado, ni siquiera le dio tiempo de agradecerle a Misa, pero sabía que estaba en deuda con él, y que de una u otra forma, debía pagarle por ser su héroe.

Hecho a la Perfección  [Omegaverse/BL] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora