Hecho a la Perfección [Omegaverse/BL] [EDITANDO]

Alegría

Justo cuando estaba apunto de iniciar a contarles todo lo que me había pasado alguien abrió la puerta, era mi mamá.

—No sin mi.— Dijo ella entrando a la habitación y sentándose en medio de Aria y Adrián mientras los abrazaba a ambos.

—Bien...— Comencé a contarles desde el día en que Misa me salvó hasta la parte de la cita, todos en la habitación me miraban con atención y emocionados por cada palabra que decía, sabían que era mi primera cita y ellos estarían dispuestos a ayudarme. Luego de unos minutos termine de contarles.

—Que alegría!— Dijo Sorena saltando de la felicidad como una niña.

—Misa el héroe, por eso es mi mejor amigo— Dijo Zelaya sonriendo.

—Mi hijo tiene su primera cita.— Dijo mi mamá con ojos llorosos, ella siempre quiso que consiguiéramos el amor y que este siempre estuviera con nosotros.

—Lo sé mamá.— Dije abrazándola.

—Actúa como tú mismo en ese momento, si actúas como alguien más no tendrá sentido.—

—Lo se, lo tendré en cuenta.—

Estaba nervioso por la cita de mañana, nunca me habían invitado a salir a no ser que fuera con mis amigos, siempre había sido la última opción para muchos a excepción de mis amigos, después de todo eso al fin había conseguido que alguien me notara. Sorena se quedó a dormir, todavía teníamos algunas tareas por hacer y cosas que platicar sobre Misa y la cita de mañana, nos dormimos tarde pero conversamos lo suficiente como para ya estar listo para la cita. La mañana siguiente nos levantamos a las seis y luego de vestirnos desayunamos con mi familia para poder partir al colegio.

—¿Estás listo para tu cita Narey?—

—Sí, bueno, eso creo, la verdad no estoy seguro, estoy algo nervioso aún.—

—Es normal, solo piensa en que todo saldrá bien.—

—Y no lo arruines.— Dijo Zelaya mirándome seriamente.

Luego de desayunar mis hermanas, Adrián, Sorena y yo salimos camino al instituto, no dejaba de pensar en cómo iba a resultar todo, estaba nervioso porque no quería arruinar nada pero feliz por salir con un chico como Misa. Llegamos al instituto y mi hermana se fue a su salón, nosotros fuimos a clases normales, hoy era Viernes, así que no tendría muchas cosas por hacer el día de hoy, solo esperar a que las horas pasaran. Luego de un rato de haber iniciado clases se llego la hora del recreo, salí con mi hermana y mis amigos a la cafetería, nos encontramos con Zelaya ahí, ella tiene permiso especial para ir a comer con nosotros ya que de la zona de alfas no la dejan salir pero mamá logro convencer al director de que la dejara comer con nosotros, luego de pedir nos sentamos en una mesa para poder comer.

—Ah, estoy tan emocionada por tu cita Narey ¡creo que yo estoy más nerviosa que tú!—

—Yo si que estoy nervioso, solo espero que todo salga bien.—

—Bueno, es tu primera cita, así que solo piensa que todo saldrá bien.—

—Yo quisiera ser Narey para que me invitarán a salir, al menos Damián.— Dijo Adrián algo decepcionado, el aún estaba intentando conquistar a Damián pero mientras más lo intentaba más mal se sentía.

—Adrián, ya deja de hablar de Damián por un rato aunque sea, sé que lo quieres pero oír su nombre tantas veces desespera.— Dijo Aria.

—Bueno tu también quieres a alguien así que no alegues.—

—Bueno al menos no habló de el cada segundo.—

—No seas mentirosa, claro que lo haces.—

—Bueno ya cállense ambos, hablen de sus amores cuando no estén conmigo.— Respondió Zelaya girando los ojos, ella siempre tiene que soportar sus quejas y reclamos de porque no tiene citas o alguna pareja.

—¿Y tú que nos dices Sorena? No nos has contado de tu alfa.— Mencionó Aria mientras en su rostro se dibujaba una pícara sonrisa, haciendo que Sorena se atragantara al escuchar lo que Aria le dijo. A ella no le gustaba hablar de alfas menos cuando se trataba de chicos que le gustasen, soy el único que conoce al chico que le gusta pero como Aria y Adrián siempre son entrometidos se enteran de la mayoría de cosas de las cuales ella y yo hablamos.

—A-ah ¿mi que? No sé de qué me hablas....—

—¿Acaso ya te olvidaste de Akemi?—

—¡Claro qué no! Jamás podría olvidarlo...— La expresión de Sorena la delataba, ella misma sabía lo muy enamorada que estaba de ese alfa, podría decirse que incluso era su primer amor, en realidad estaba muy ilusionada con salir con él.

—Sorena, eres única.— Solté una risa al ver su reacción, era divertido verla avergonzada después de haberse expuesto.

Luego del receso, solo me quedaba esperar a que pasaran algunas horas para poder salir con Misa, seguía nervioso ya que en mi mente solo repetía la idea de que era mi primera cita y no quería estropearla, solo esperaba poder pasarla bien.