La decisión que Misa había tomado era demasiado arriesgada, tanto para él, como para Narey, estaba poniendo "ambas" vidas en momento, pero él solo quería protegerlo.
—¿D-dónde estoy?— Él omega ladeó su cabeza de un lado a otro, esta le dolía, no recordaba lo último que le había pasado antes de caer inconsciente, oía voces a su alrededor y una le sonaba bastante conocida, más bien dicho, sabía de quien era esa voz que tanto resonaba en su mente, pero se negaba a aceptarlo.
—Hwon Dae Narey, quien se imaginaría que tu serías hijo de una basura que se atrevió a traicionarme, eres idéntico a el, me pregunto si eres igual de estúpido como el lo fue..— Quien más perverso que el padre de Misa para ser el causante de su sufrimiento, no dejaría ningún eslabón suelto en algo que oculto por mucho tiempo.
—Suélteme, no quiero tener problemas con usted ¡No le he hecho nada!— El alfa mayor se acercó al menor y se puso de rodillas para poder verlo frente a frente, una de sus manos recorrió el rostro del omega causándole asco, el mayor se acercó a su oído para susurrarle unas palabras.
—Me pregunto, que pensaría Misa si me acuesto con su hermoso novio..— Narey lo empujó hacia atrás de una patada, el alfa rió fuertemente y se levantó del suelo acomodando su ropa, se volvió a acercar al omega pero esta vez para darle una cachetada que resonó por todo el lugar.
—No eres más que la perra de mi hijo, vamos a ver si se anima a saludarte..— Él mayor hizo una seña e inmediatamente un señor se retiró a traer algo o, a alguien.
—Usted, no es un alfa, es un cobarde..— Dijo Narey escupiendo a los pies de aquel hombre, también un poco de sangre ya que aquella golpiza había sido dura.
—Tu padre lo era, él decidió meterse conmigo, yo solo le di una lección, y eso mismo haré contigo..— En ese momento, alguien más entró a la habitación, la vista de Narey era de sorpresa y tristeza.
—¿Que necesitas padre?— Le dijo Misa al alfa mayor sin mirar al omega, la respuesta de este fue agachar su cabeza en señal de desprecio.
—Que te parece, si esta vez, de verdad asesinas a alguien, y quien mejor, que él hijo del bastardo que mató tu hermana..— Misa se sorprendió inclusive de las palabras que había dicho su padre en aquel momento.
El nunca dañaría a SU omega aunque eso le costará su vida, él hacía todo eso para protegerlo, solo quería verlo feliz una vez más..
—Me gustaría que tu tuvieses los honores padre, jamás pudiste matar a ese hombre y creo que tu deberías ser él que acabe con su descendencia..— Misa podía convencer fácilmente a las personas dándoles en su punto débil.
Él alfa mayor pidió que le entregaran un arma, tenía muchas cosas perversas por hacer.
Le apuntó con él arma a la cabeza del omega y volvió a pasar su mano en su rostro mirándolo con deseo y amenaza.
—Sabes, creo que él podría ser muy útil en mi negocio, muchos pagarían por acostarse con él..— Esas palabras solo causaban que Misa se enojara más de lo que ya podía estar, pero si quería que su plan resultará debía soportarlo.
Él alfa mayor dio la orden de que desataran al omega, ellos asintieron y fueron directamente hacia él para librarlo del amarre.
—P-padre ¿Qué piensas hacer con él?— Dijo tratando de no verse intimidado en ese momento por lo que aquel hombre fuera a hacer.
—Como dije, él podría ser útil para mi trabajo, pero antes, quiero ver que tan resistente es en la cama..— Una punzada demasiado fuerte perforo él corazón de Misa al oír eso, no permitiría que nadie más tocara a SU omega.
Sin pensarlo más puso en práctica aquel plan que había elaborado, por suerte, contaba con apoyo.
Un fuerte estallido se oyó afuera de la habitación donde se hallaban todos, él olor a humo empezaba a propagarse por todo él lugar hasta llegar a sus narices, alertándolos de un incendio en él interior.
—Vayan a revisar que esta pasando, nosotros nos vamos de aquí.— Ordeno aquel hombre para que a continuación lo siguieran las personas que llevaban a Narey forcejeando.
Misa salió detrás de su padre, preparando él arma que había ocultado todo este tiempo, todo tenía que salir conforme él plan, un simple fallo y todos morirían.
—Señor, él fuego esta consumiendo todo él edificio, debemos salir de aquí ra..— ¡BAAM! Fue él ruido que se oyó doblemente, pronto aquellos hombres que habían apresado a Narey yacían en él piso muertos, nadie pudo percibir de donde habían llegado los disparos, él fuego no permitía ver nada y él humo comenzaba a aumentar.
Misa tenía su arma junto en la cabeza de su padre, este lo miraba con una sonrisa incrédula al ver aquella situación, después de todo, su hijo no era un cobarde.
—Te advertí que algún día pagarías por todo esto, y por fin llego él momento..— Él mayor estaba apunto de jalar del gatillo cuando alguien lo tomó por detrás lanzándolo lejos y evitando que disparara.
Narey estaba sorprendido ante todo lo que ocurría, él trataba de alejarse de todo eso pero él fuego consumía todo muy rápido y él humo empezaba a afectarlos a todos.
Narey fue sujetado por unos brazos poco conocidos, era Kenneth, pero lo que ese alfa quería hacer, era salvarlo solamente, no le importaba nadie más que no fuera él omega.
—Sueltalo..— Dijeron dos voces femeninas entrando al lugar, eran Milenea y Zelaya quienes apuntaban al alfa mayor y a Kenneth en la cabeza.
—¡Debemos salir de aquí!— Gritó Narey mientras tosía, en su estado, él humo lo dañaba demasiado, al igual que a todos.
—Kenneth, alejate de Narey.— Él alfa estaba totalmente confundido, pero supo que lo correcto no era atacarlos a ellos, era atacar al hombre que les hizo tanto daño.
Él omega quedó librado del agarre y rápidamente, Kenneth ya se hallaba sobre aquel hombre golpeándolo fuertemente en él rostro recibiendo las mismas respuestas.
Otra fuerte explosión se oyó desde él fondo del edificio, este estaba a punto de colapsar y morirían todos si no salían de ahí.
—Saquen a Narey de aquí..— Les indico Misa a ambas betas quienes solo asintieron dispuestas a hacerlo pero, él omega se negó y corrió rápidamente hacia SU alfa para abrazarlo..
—Perdona por haber dudado de ti, no quiero dejarte, me quedare aquí..— Misa miró con ternura él rostro sucio de su omega a causa del polvo y lo besó.
—Siempre estaré contigo..—
Todo sucedió demasiado rápido luego de aquel momento, él omega tratando de volver con él alfa pero ambas betas no lo dejaban y lo sacaron de ahí por su seguridad.
Misa estaba cansado, él humo lo asfixiaba pero, por fin acabaría todo ahí, apartó a Kenneth de una patada dejando a su padre libre, se acercó a este él cual estaba tirando en él piso y le regalo una ultima sonrisa.
—Espero te diviertas en tu otra vida...— Esas palabras marcaron él destino de los tres alfas en esa habitación.
—¡No dejame volver! ¡No puedo dejarlo ahí, no puedo!— Narey no estaba dispuesto a abandonarlo pero ya era demasiado tarde..
Y así una última explosión en él interior terminó de derrumbar él edificio por completo haciéndolo escombros ante los pies de todas las personas que presenciaban él evento.
Él llanto del omega se hizo audible en ese momento al no haber podido evitar todo ese evento que asesinó a su alfa..
—Misa.. —Decía él menor entre sus lágrimas— Perdóname tanto por no haberte creído, perdóname por haber dudado de tu amor.. Nunca te pude decir.. Que serías padre...—
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Hecho a la Perfección [Omegaverse/BL] [EDITANDO]
Romansa[ACTUALMENTE EDITANDO] El amor es un largo camino, que no todos están dispuestos a recorrer. Un omega que se enamoró de un modelo, no imaginó el destino que le esperaba y sin desearlo, consigue un viaje rumbo a su nueva vida, enfrentando un pasado...