Llegué a mi ya tan conocido internado, el Phillips Exeter Academy, mientras dejaba escapar un bufido de mis labios.
Estaba harto de tener que pasar mi puñetera vida en ese internado de mierda. Yo quería algo diferente, algo más interesante en mi vida. Algo que me hiciera despertarme con una sonrisa en las mañanas, con un cosquilleo en la piel.
Mis padres, después de múltiples discusiones en las que me negué a prestarles atención y preferí seguir siendo el rebelde que era por naturaleza, decidieron enviarme al mismo internado al que habían enviado a mi mejor amigo de la infancia cuando aún teníamos 10 años. El internado recogía niños desde 6 a 18 años, y los preparaban según el sistema de estudios europeo, aunque se encontrara en Estados Unidos
Me inscribieron cuando apenas tenía quince y cuando se suponía que iba a empezar a asistir al instituto Nissen, como el resto de mis amigos. Pero mi mal comportamiento, probablemente desembocado por tener mucho dinero y ser muy guapo, todo sea dicho, había obligado a mis padres a enviarme a este internado en su lugar.
Ahora ya tenía diecisiete y estaba a punto de comenzar mi último año en esta puta cárcel. En realidad, en parte sabía que era un niñato que se estaba quejando por algo insignificante, pues mi vida en ese internado había resultado mucho mejor de lo que habría podido esperar en un primer momento. Aun habiendo niños en él con un estatus social mil veces mayor que el mío, me las había ingeniado para que, junto con mi ingenio, mi mala leche y mi preciosa cara, todos los de ese internado me adoraran y me temieran
Así que ese era yo, Tarjei el chulo y popular del instituto, el que las tenía a todas en el bolsillo. Y quien sabe, quizás también a todos
No había hablado con Martin, mi hermano, en todo el trayecto a la escuela. El verle solo en los veranos, los que yo aprovechaba para largarme de fiesta con mis amigos, y el llevar años sin contarnos cosas personales había hecho que nuestra relación se volviera tirante hasta decir basta. El hecho de que ahora fuera a incorporarse a mi internado tampoco es que fuera exactamente de mi agrado.
Nos bajamos del coche y entramos en el internado junto con el resto de alumnos que llegaban gritando y dando saltitos de la felicidad. No aguantaba a la gente ruidosa, por lo que me limité a mirarles mal, ante lo que todos callaron
- ¿Los tienes a todos amenazados? – dijo Martin con curiosidad mientras caminaba a mi lado, su ceño fruncido en una mezcla de confusión y disgusto
- Que va, es que saben que yo soy quien mueve los hilos aquí – dije mirándole brevemente – Yo soy el que decide si vas o no a una fiesta, el que hace que una chica sea considerada como guapa o no, el que determina quien es "cool" y no y quien decide si tu vida será maravillosa o no en esta mierda de lugar
- Vaya – dijo completamente sarcástico, lo que hizo que me girara y le taladrara con la mirada, pues hasta entonces simplemente me había limitado a dirigirle, sin siquiera echar un vistazo por encima de mi hombro para comprobar si me estaba siguiendo– Pero si eres el puto rey de New Hampshire
- SI fuera tú – dije, mi voz afilada como un cuchillo, frenándome en seco consiguiendo que él también dejara de caminar, a punto de chocarse conmigo– cerraría esa boquita. ¿Acaso quieres que aparte de ser el nuevo seas el pringado? – él ni siquiera se inmutó ante eso, su ceja elevada - Si te tratan bien aquí Martin es por mí, así que como mínimo deberías agradecérmelo
- SI tranquilo – dijo mientras empezaba a reír – Ahora mismo me arrodillo y empiezo a besar tus pies princesito
Tras eso, y aprovechando que por fin habíamos llegado al salón principal, se encogió de hombros y comenzó a buscar su habitación en los carteles que había en la pared, indicando en qué zona (norte, sur, este y oeste) estaba cada habitación. Había decidido que le asignaran la habitación de manera aleatoria. Fuerte pringado, encima que le había ofrecido el estar en mi cuarto, va y lo rechaza prefiriendo estar con el resto de pringados sin amigos que habrían marcado también la opción de aleatorio
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Keep Me Away (Henjei fanfic)
Fanfiction¿Y si Tarjei nunca hubiera audicionado para Skam porque sus padres, hartos de su mal comportamiento y sus noches de fiesta, le hubieran enviado al internado al que luego envían a Martin? Eso hubiera provocado que Henrik jamás hubiera hecho el papel...