No podía creer que estuviera aquí, que fuera él, estaba muy nerviosa, apenas podía hablar
- Ho..hola, pasa- logre decir, me daba mucha vergüenza después de lo que paso el sábado, yo me comporte como nunca lo hacía y aunque deseara volver a verlo, nunca pensé que me lo volvería a encontrar y menos aquí, en mi trabajo.
- Hola Sandra- me dijo sonriente, dios me estaba matando con esa sonrisa. No lo pensé, tenía que actuar con normalidad, a partir de ahora sería su jefa.
- Bien, siéntate. Bueno ya me ha comentado mi padre que eres un gran fotógrafo, pero me gustaría ver tus trabajos y opinar por mi misma- había intentado sonar convincente, no pensaba que aquel chico fuera el típico que solo pretendía hacer fotos a modelos o al menos había disimulado muy bien.
- Por supuesto, toma, este es un book con fotos de todo tipo- lo abrí y las fui mirando una a una, eran increíbles y no habían solo de modelos, habían paisajes increíbles, plantas, niños, objetos y en todas parecía contar algo, era increíble
- Esto está realmente bien- le sonreí- bien te encargaras de las fotografías a las modelos y también de algún que otro artículo que saquemos, en media hora tenemos reunión, ahí se hablara de que tratara la revista de esta semana y podrás empezar con tu trabajo.
- Gracias, se que haces esto por tu padre- agacho la mirada y yo sonreí
- Puede que al principio sí pero nunca había visto unas fotos así y me encanta poder tener a alguien tan bueno trabajando conmigo- supe que tenía que disculparme por lo del sábado- en cuanto a lo que paso, lo siento, yo no suelo hacer esas cosas y no sabía que trabajarías aquí así que empezamos de cero, está bien?- me dolió decirle eso, pero no podía dejar que pasará nada, era su jefa y si pasaba algo el trabajo haría que acabara mal.
- Gracias por el alago, en cuanto a lo otro no te preocupes, empezamos de cero- volvió a sonreír, no podía mirarlo a los ojos, ya empezaba a sonrojarme y tenía que acabar con esto
- Bien, puedes salir, Helen te enseñará tu despacho- Helen era mi secretaria.
- Gracias, hasta luego- me dijo y se marcho
Yo seguía en shock, no podía creerme lo que estaba pasando, el me gustaba sin duda, y apenas lo conocía, me comportaba como una adolescente y eso no podía ser. Desde hoy iba a dejar de pensar en Alan, aunque me costase, tenía que hacerlo.
ALAN- PUNTO DE VISTA
La noche del sábado fue increíble, esa chica, Sandra me había dejado completamente embobado, no podía dejar de mirarla en el local y cuando chocamos de verdad lo sentí, pero una parte de mí se alegro de que pudiera aprovechar para pedirle de tomar una copa juntos. Al principio fue un poco borde pero cuando empezamos a hablar me pareció muy simpática. Me encantaba verla reír, pero noté como le subía el alcohol y me ofrecí a llevarla a casa, primero me rechazo amablemente pero al final acepto. Yo no tenía intención de que pasara nada, solo quería protegerla por eso cuando llegamos sentí la necesidad de llevarla a su cama, ya que no podía casi caminar. Cuando la deje me dolió tener que irme pero debía hacerlo, entonces note su suave mano cogerme y llevarme hacia ella. Entonces me beso. Nunca me habían besado así, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo. No lo pensé, la agarre y la traje hacia mí y empecé a besarla con furia, pero eso no estaba bien, cuando me tumbo en la cama no podía dejar de pensar que me estaba aprovechando de ella, así que la aparte, me disculpe y me fui. Me dolió mucho hacerlo pero no quería que se arrepintiera, le deje mi numero esperando que me llamara al día siguiente pero no lo hizo.
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Algo inesperado
RomanceSandra es una chica que ha cumplido su sueño de tener una revista, su padre le pide que contrate a un fotógrafo que es hijo de un amigo suyo, lo que ella no sabe es que el chico con el que se besa cuando sale con sus amigos una noche sera el que apa...