Capitulo XIX

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Nada más despertar noté una sensación de malestar en el estomago. La conocía bastante bien, eran nervios. Nervios por todo lo que iba a hacer, por como se lo iba a tomar mi familia y mis amigos y nervios por no saber que seria de mí ahora.

Me levanté de la cama y fui a darme una ducha para despejarme. Lo primero que haría hoy seria ir a casa de mis padres aunque no sabía aun que les iba a decir. Por la noche quedaría con mis amigos y mañana haría las maletas. Pero me faltaban los billetes para mi viaje y buscar un lugar donde alojarme, así que al salir de la ducha cogí mi portátil y empecé a buscar.

No quería ir de viaje por los ricos países europeos, sino por lugares más tranquilos. Quería un viaje para pensar, para despejarme así que iría a Asia, concretamente a la India. Me parecía el lugar perfecto para despejarme, donde no me conociera nadie. Decidí ir a la capital Nueva Delhi, en la región de Delhi. Después de mirar varios hoteles encontré uno que me pareció perfecto, situado en Central Delhi. Al encontrarse en el centro tenía más facilidad de transporte para visitar cualquier lugar. Quería quedarme bastante tiempo allí pero no iba a reservar para tanto por si acaso así que cogí una semana y si después quería ya miraría de estar mas días o buscar otro lugar para alojarme ya que ya conocería mas o menos la ciudad.

Tras ponerme algo de ropa cómoda y tomar un café, cogí mi coche y salí de casa. Por el camino iba pensando en que les iba a decir a mis padres para que no se tomaran mal mi repentino viaje, pero no se me ocurría nada convincente.

Por suerte o por desgracia llegue bastante rápido a casa de mis padres. Nada mas aparcar el coche mi madre vino corriendo a abrazarme.

- Hija que haces aquí?- me pregunto

- He venido a veros - dije con una sonrisa.

- Que necesitas?- pregunto mi padre- no sueles venir tan seguido...

- ¡Deja a la niña que venga por lo que quiera!

- Hola papa, yo también me alegro de verte- dije con un deje de molestia en la voz, el vino y me dio un abrazo

- Claro que me alegro hija, siempre es un placer tenerte con nosotros.

- Te quedaras a comer?- me pregunto mi madre

- Claro mama, no me perdería una de tus comidas por nada!

Me puse a ayudar a mi madre a hacer la comida. Me encantaba estar con ella así porque me recordaba a cuando era más pequeña y aún vivía con ellos, la verdad lo echaba de menos... y ahora más que nunca echaba de menos que mi madre me consolara cuando estaba triste, pero no quería contarle lo que me había pasado porque sé que ella sufría si me veía triste.

Mi hermana me saco de mis pensamientos cuando me cogió por detrás y me apretó fuerte dándome un abrazo.

-Te he echado de menos hermanita!

-Y yo a ti Amy! que tal todo?

- Pues muy bien! Ven que te cuento.

Prácticamente me arrastró a su habitación, sin yo poder evitarlo. Una vez allí empezó a contarme todo lo que le había ocurrido desde la última vez que nos vimos. Sintiéndolo mucho no era capaz de prestar atención a lo que decía, mas que nada porque solo podía pensar en que dentro de nada tenía que darles la noticia a mis padres y aun no sabía que les iba a decir. Mi hermana pareció darse cuenta de que la ignoraba.

- ¿Me estas escuchando?- me pregunto molesta.

Gracias a dios en ese momento mi madre nos llamo para comer y me libre de responderle. "Salvada por la campana" me dije a mi misma.

Algo inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora