Algo inesperado

EPÍLOGO

Habían pasado dos años desde aquel día en que reconocí mis sentimientos por Javi y todo había ido genial entre nosotros. Volví a la revista al día siguiente, Alan se había ido, Marcos me dijo que se había marchado cuando yo me fui, pero no me lo dijo por no preocuparme y la verdad lo prefería así, no quería tener que cruzarme con alguien que me había causado tanto daño. A parte de eso todo había ido bien las semanas que estuve fuera.

Ahora nos encontrábamos en casa de mis padres, hacía tiempo que yo había conocido a los padres de Javi y él también conocía a los míos, pero habíamos venido de comida familiar. A pesar de lo que había pasado con mi hermana en el pasado ella estaba muy contenta por nuestra relación. Todos lo estaban, aunque no era de extrañar ya que me pasaba los días con una sonrisa imborrable en mi rostro.

-          ¿Cómo te lo pidió?- preguntó mi hermana

-          Pues la verdad fue un momento de película

-          Cuenta, cuenta- dijo mi madre ilusionada, estaba muy feliz de verme así.

-          Estábamos dando un paseo por la playa cuando vi un barco a lo lejos, me pareció muy raro ya que era una zona de playas pequeñas, la mayoría privadas y no solían haber barcos por ahí, además estaba demasiado cerca. Entonces mientras yo lo miraba apareció una lancha que se acercó a donde estábamos nosotros. Javi me dijo que subiera, que era una sorpresa. La lancha nos llevó al barco y al subir, la cubierta estaba rodeada por velas con una mesa en el centro preparada para dos. Fue hermoso cenar allí, a la luz de las velas y las estrellas con Javi. Después de cenar estábamos observando la ciudad a lo lejos, en la baranda del barco y entonces me lo pidió.

-          ¿Qué dijiste exactamente?- pregunto de nuevo mi hermana emocionada

-          Le dije que jamás había conocido una mujer como ella en mi vida, que la amaba con todas mis fuerzas y que no quería pasar ni un solo día de mi vida sin ella- contesto Javi

-          Me dio el anillo y la respuesta ya la sabéis- claro que la sabían dentro de dos días nos casábamos.

Ya estaba todo preparado para la boda aunque yo no podía estar más nerviosa, no podía creer que me casara pero sobre todo, no podía creer que fuera tan  feliz y que todo me fuera tan bien, estaba tan contenta por haber superado mis miedos y haber pasado estos años increíbles con Javi que me maldecía por no haberle conocido antes. Pero ahora estábamos juntos, nos íbamos a casar y eso era lo que importaba.

-          Cariño ¿me ayudas a recoger la mesa? – preguntó mi madre

-          Claro- le contesté poniéndome en pie y cogiendo algunos platos. Dejé a Javi con mi padre y mi hermana y me metí en la cocina con mi madre.

-          Me gustaría decirte algo

-          ¿Qué ocurre?- me asusté

-          No pasa nada tranquila, es solo que necesito contártelo, más ahora que te vas a casar- lo dijo con tal sonrisa en la cara que pude tranquilizarme

-          Dímelo ya si no quieres que me dé algo- le dije riendo

-          ¿Recuerdas cuando nos contaste como empezaste con Javi?- recordaba que les había contado mis historia, omitiendo el viaje a la India y mi relación con Alan

-          Claro, ¿Cómo iba a olvidarlo?

-          Pues veras, quería decirte que… fui yo quién le dijo que estabas en la India.