Algo inesperado

Capitulo X

-          Sandra, que haces aquí?- me dijo Alan despertándome

-          Yo… vine a buscarte, porque te fuiste?

-          Porque soy estúpido- dijo agachando la cabeza - me puse muy mal, no soportaba saber que lo habías pasado mal por mi culpa, que yo no te había protegido… no podía mirarte a la cara y decidí salir de allí, necesitaba coger aire, tranquilizarme, no quería pagar mi furia contigo… yo lo siento tanto

-          Pero esa no es razón para dejarme ahí, y para no cogerme el teléfono, me has asustado mucho- le dije llorando

-          No llores por favor, no llores por mi culpa, no te he cogido el móvil porque no lo llevaba, solo iba a salir un momento pero cuando volví y no estabas supe que me había equivocado, como siempre…

-          Como siempre?

-          Sí, últimamente solo te hago daño, todo esto ha pasado por mi culpa, por dejarte sola y no lo soporto, me cabrea mucho, me siento mal conmigo mismo…- me dijo empezando a llorar y yo no sabía que decir

-          Alan, no fue culpa tuya, tú me dejaste sola porque tenías asuntos que atender, podría haber pasado en cualquier otra situación…- dije intentando convencerme, yo no le culpaba pero eso pasó por ir a buscarle y sabía que en otras circunstancias tal vez no habría pasado, pero no era su culpa, no.

-          Encima no soporto la idea de que otro haya estado a tu lado en ese momento, otro que no se que intenta contigo…- en eso momento no sabía si pensar que se estaba volviendo loco.

-          Ahora te vas a poner celoso?- le dije enfadada

-          No, es solo que quiero ser yo quien te proteja, quien te ayude cuando estés mal… me culpo tanto por lo que paso…

-          Ya está, Alan, lo que paso no se puede cambiar, pero yo necesito que estés conmigo ahora, que estemos bien… no puedo soportar más peleas- le dije intentando zanjar el tema, el se veía arrepentido y yo le iba a perdonar una vez más, pero solo esperaba que nada malo volviera a pasar

-          Yo tampoco cariño, siento todo lo de estos días, te prometo que voy a volver a estar al 100% contigo y que voy a estar ahí cuando lo necesites porque te quiero más que a mi vida

-          Yo también mi amor, confío en ti- le dije abrazándole fuerte

-          Vamos dentro- me dijo cogiéndome de la mano

Entramos en su piso y me abrazo muy fuerte, después empezó a besarme. Con esos besos se me olvidaba todo, todo lo que había pasado y todo lo que había a nuestro alrededor. Solo éramos el y yo, por fin le tenía a mi lado, por fin tenía razones para volver a sacar una sonrisa y olvidar. Le tenía a él y no necesitaba más. Aun después de todo no era capaz de molestarme, lo pasado, pasado está y él me quería, yo lo sabía y con eso era feliz.

-          Quieres quedarte a dormir?- me dijo cuando dejamos de besarnos

-          Por querer quiero, pero debo volver a casa, he dejado las maletas y todo allí sin arreglar y necesitaré cambiarme de ropa- le dije dándole un corto beso en los labios

-          Está bien, pero mañana mismo te traes algo de ropa aquí para cuando te quedes a dormir- me dijo sonriendo

-          Como usted mande- le dije sonriendo – Me voy, buenas noches- me iba a despedir y me aparto

-          No te voy a dejar ir sola, te acompaño- me dijo dándome un beso

Me acompaño a casa, se despidió y se fue. Le habría dicho de quedarse, pero necesitaba descansar y tal vez si se quedaba no lo haría. Era tarde y yo estaba agotada, no solo por el viaje sino por todos los acontecimientos. Mañana tenía trabajo que atender y tenía que comprobar cómo había marchado la revista sin mí, al fin y al cabo era la primera vez que me iba y les dejaba solos, aunque ellos sabían hacer muy bien su trabajo.