CDM's conflict [Fanfic Corazón de Melón]

Capítulo 30 [*]

 — ¿Esto podría considerarse una pelea?  — pregunta sin mirarte

 — ¿Qué? ¿De qué estás hablando?  —dices confundida

 — Ya sabes, como si fueramos una pareja que acaba de pelear  — se levanta y se sienta a tu lado

 — No te sientes tan cerca...  — dices temiendo por lo que está pensando

 — Sabes perféctamente cuál es la mejor manera de arreglar las cosas tras una pelea ¿Verdad?  — te mira algo malicioso y te levantas rápido

 — L-lo sabía, maldito pervertido solo piensas en eso  — caminas rápido hacia la puerta de su casa pero te coge y te lleva hacia su habitación

 — Castiel, esto ya está yendo muy lejos, no voy a gritar para que no te metan en un reformatorio pero como intentes algo raro si que voy a...  — te cubre la boca y comienzas a patalear

 — Venga Su, no seas rígida, como sigas así de enojada tendré que quitarte ese genio a base de embestidas  — dice sensual en tu oido para luego lamer ligéramente tu cuello

Balbuceas varias palabras tras su mano con el ceño fruncido, llegáis a su habitación y te tumba aún cubriendo tu boca, se coloca sobre tu y separa tus piernas con la otra mano metiéndose entre ellas y empujando con fuerza su erección contra tu intimidad. Te mueves brúscamente, definitívamente no quieres que te meta eso.

 — Te voy a llevar al cielo gatita  — besa tus labios

  

AVISO: PARTE HOT

Castiel se quita la camiseta y los pantalones quedándose en boxer, abres los ojos como platos al verle tan cláramente, ese cuerpo tan perfectamente esculpido debería estar prohibido. 

 —  No sabes lo mucho que me excita verte con esa falda tan corta  — su erección se hace más grande

Castiel mete su mano bajo tu falta y comienza a meter sus dedos dentro tuya, sientes lo mojada que estás, se desliza sin ningún problema y eso te fastidia; no quieres reconocer lo caliente que te pone.

Al cabo de unos segundos los mueve léntamente y profundo haciendo que comience a salir líquido.

 — Cas-castiel...  — dices en lo más profundo de tu garganta

 — Shh... Tranquila, no seré como la última vez  — >Seré muchísimo peor<

Mueve rápido sus dedos en tu interior golpeando tus paredes con la punta de sus dedos, arqueas la espalda al sentir como mete el tercero, una sensación deliciosa entre el dolor y el placer te recorre, mientras sigue moviendo sus dedos lame tus pezones, al sentir su lengua aprietas la sábana y te muerdes un labio.

 — ¿Quieres algo más grande dentro? — dice mientras mueve más rápido sus dedos luego los saca y los lame, tu intimidad palpita, está caliente y necesita volver a sentir ese placer

 — ... — no quieres decir que si, pero si dijeras que no lo quieres sería mentira, la adolescencia y los impulsos de lujuria son una verdadera locura

 — Pídemelo  — dice provocativo y quita su mano de tus labios para que puedas contestar con  claridad

 — Ni loca — le miras desafiante y tratas de que tu excitación baje un poco

Castiel mueve más rápido sus dedos y te mira a los ojos. Quita su boxer y deja ver su enorme erección, ahora estás aún menos segura de quererlo, anteriormente no lo habías visto con tanta claridad, te va a destrozar.

 — Pídemelo y seré tuyo  — vuelve a decir poniendo la punta de su miembro en tu vagina y moviéndolo de arriba abajo tocando tu clítoris y colocándose de nuevo en la entrada

 — Ya te he dicho que no te lo voy a pedir, no quiero eso  — te mueves tratando de librarte de él 

 — Entonces no podré ser gentil  — dice como última advertencia

 — Castiel, ha-hablemos, no es necesario hacer esto, te prometo que ya estoy tranqu...  — una gran embestida calla tus palabras

Castiel comienza a enterrarse en ti y cuando llega al final se detiene por unos momentos, cuando siente que tu dolor se va trata de meter lo que queda de su miembro dentro de ti y pequeñas lágrimas salen de tus ojos de dolor, quiere entrar en tu útero, va a partirte.

 — Ahora es cuando llega lo bueno...  — dice con una voz de lujuria extrema