《HanChul》Sexo, Mafia y Amor

Capítulo 2.

"Si vas a estar dando vueltas en mi cabeza todo el día por lo menos vístete"

Me encontraba de nuevo en el recibidor, estaba pendiente del lado de donde vine por si aquel hombre se asomaba. Cosa que no sucedió. Me dejó intrigado y algo avergonzado por haberme descubierto admirando su retrato. Por una parte esperaba no verlo de nuevo, se reiría de mí y eso nadie podía hacerlo. El tipo pelirrojo del antro vino por mí y me llevó a lo que sería la oficina del dueño de la casa. Había notado que la decoración era demasiada escaza, sencilla sin un toque de vida. Todo monótono. Por medio de los colores y detalles podrías darte cuenta de la personalidad de alguien. Este tipo aún sin conocerlo debía ser alguien reservado y directo.

Una vez tuve un cliente que se refugiaba en las cosas llamativas y escandalosas. Su fiesta fue justo así, una de las mejores en Corea. Mi cliente era alguien que había tenido un pasado no muy bueno y llamar la atención era su manera de no sentirse solo. Debía salir en las noticas o estar en boca de todos o podría sufrir una depresión. No fue hasta que tomó terapias con psicólogos cuando descubrió este problema. No volví a trabajar con él y lo último que supe fue que seguía en rehabilitación, sus fiestas habían pasado a ser reuniones con gente demasiado cercana.

La imagen mental de mi cliente fue destruida completamente al traspasar la puerta. Tuve que reponerme del impacto que causó en mí al ver al tipo de hace rato esperando dentro. Iba a hablar, pero las palabras no salían de mi boca. Hasta aquí podía sentir su perfume a menta. Puro y fresco. En traje se veía demasiado diferente, demasiado formal y serio. Las manos las mantenía en los bolsillos delanteros de su pantalón. Su mirada estaba conectada a la mía. También me estaba analizando y no me sentí incómodo por eso, al contrario me gustaba sentir esa curiosidad, tanto que el incidente de hace momentos se me borró de la mente. Quería saber más de él. Vestía pantalones a medida y una camisa negra ajustada con las mangas dobladas dejando ver sus antebrazos, parecía unos años más grande que yo, unos treinta quizá

—Puedes retirarte Hyukjae —. Ahora ya sabía el nombre del chico de anoche. Lo miré y se retiró con una reverencia, me despedí con una leve inclinación de la cabeza. El contacto entre nuestras miradas había terminado. —Un gusto Kim Heechul —saludó.

No noté lo cerca que lo tenía. Me extendió la mano y correspondí intrigado al saludo; no por el gesto sino por la manera en que algo sucedió dentro de mi cuando pronunció mi nombre, fue como sentirme saboreado entre sus labios. Despejé aquel pensamiento ridículo. Ahora de cerca se notaba que era todo un mujeriego. No permití que notara el pequeño cambio de emociones que produjo. Su tacto era frío así como su mirada, así como podía sentirlo a todo él.

—Igualmente... —me quedé en silencio porque no sabía su nombre.

—HanGeng —completó. "HanGeng" repitió mi subconsciente. De alguna manera llevaba el nombre muy bien.

—Tengo poca información sobre lo que usted desea hacer —dije después de que los saludos y presentaciones estaban hechos, me puse en plan formal y profesional.

—Una disculpa por eso, no suelo mostrarme personalmente a menos que sea en ocasiones que lo ameriten. Toma asiento.

Me indicó las sillas a un lado de nosotros, hice lo que me pidió y se sentó enfrente de mí. Se desabrochó los dos primeros botones de la camisa, dejando ver algo de piel
Por si fuera poco, la ropa le quedaba ajustada y remarcaba sus pectorales en esa posición. Intenté mirar a otro lado, aunque era estúpido porque lo había visto ya sin camisa.

—Entonces... — continué la conversación, —¿Qué tipo de evento desea hacer? —. Él suspiró.

—Quiero que sea demasiado formal, será algo de negocios, personas importantes vendrán y quiero que disfruten mientras están en sus asuntos. —Tomé nota. ¿Un evento para hacer negocios? ¿Quién era este tipo? ¿Y qué clase de negocios?