"...En cambio sé que en tus brazos, el mundo tiene sentido."
Hay sensaciones en el mundo que te indican muchas cosas, como un pequeño gesto te puede indicar que todo estará bien, una palmada en la espalda que te dice que te apoyan, que están contigo, que te entienden. Un apretón de manos que indica seguridad, firmeza y decisión. Un abrazo que dice: "Es bueno verte de nuevo"
Un beso, que me indicaba que estaba en el lugar correcto. Unas manos que me aseguraban que siempre estarían ahí para mí, una mirada que decía que estaba seguro que veía el paisaje más hermoso en su mundo.
Así me sentía al mirarlo a los ojos y ver esa adoración en ellos. Algo que quizá no había notado, pero ahora estaba más que claro.
Sus dedos no dejaban de frotarse en mis mejillas, limpiando los rastros de aquellas lágrimas. Una sonrisa que aparecía cada vez que sorbía de la nariz y hacía mi cuerpo temblar. Mis dedos dolían, seguían aferrados a su ropa, como si al soltarlos él se fuera ir. Como si todo sólo sea un sueño.
La realidad golpea. ¿Y si se va? ¿Y si pasa algo que tenga que hacer que se vaya, podré soportarlo? Lo veo mirarme con comprensión y sus rasgos se vuelven preocupados cuando nuevas lágrimas se forman en mí.
—Cielo, ¿Qué pasa por esa cabeza tuya? —un beso es depositado en mi frente y aprovecho ese momento para rodearlo con los brazos y atraerlo más a mí.
Porque necesito sentirlo. Necesito estar seguro de que no se irá. Su cuerpo tiembla como consecuencia de una pequeña risa. Él también me sujeta, la diferencia es que él tiene claro las cosas. Su mano sube hacía mi cabello y comienza a jugar con mis hebras. Yo me dedico a disfrutar de cada movimiento, de cada toque que él quisiera hacerme.
—Me gusta —susurra, no respondo. —Siempre me ha gustado tu cabello, me encanta el largo. ¿Sabes que más me gusta? —pregunta en complicidad, yo niego enterrando más mi rostro en su pecho. Como si quisiera estar en su corazón —, tus labios. Y me estoy preguntando por qué diablos no te he besado.
Yo no puedo evitar reír y separarme de él. Yo también quiero besarlo y mucho.
—Hazlo, todo lo que quieras —pido.
Él sonríe como si le hubiera dado el mejor premio del mundo. Su mano deja mi cabello para tomarme la barbilla y alzarla. Debo tener los ojos hinchados y rojos de tanto llorar, la nariz también y los labios peor.
—Eres tan hermoso —dice con devoción. Y aún así soy hermoso para él. Sonrío y esa sonrisa queda atrapada en sus labios.
Mi cuerpo se estremece ante al añorado y extraño toque. Es como si mi cuerpo dijera "¡Demonios, yo te he sentido antes!" Sus labios se cierran atrapando mi labio inferior y chupa suavemente, todo es ligero y con pequeños toques. Se que se está controlando para disfrutar el momento y a mi me importa menos. El beso puede durar todo lo que él quiera.
Mis manos lo sueltan temerosas, y las apoyó en su pecho. Siento su lengua delinear mis labios, los dejo entreabiertos dispuesto a dejarme invadir cada vez más. Me niego a abrir los ojos. La mano que no está en mi barbilla, me rodea la cintura. Ninguno de los dos quiere soltarse. No más.
Es un beso después de tres años donde fuimos unos desconocidos, pero nuestros cuerpos no mienten y mi corazón tampoco.
Se separa de mí y jadeo ante la ausencia del calor que me proporcionaban sus besos. Sonrío al sentir sus labios en mi rostro, por todos lados. Mis mejillas, la comisura de mis labios, párpados, frente y nariz finalizando de nuevo en mis labios. Le rodeo el cuello con los brazos y muerdo ligeramente su labio superior haciendo que suelte un gruñido.

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《HanChul》Sexo, Mafia y Amor
Fanfiction"A veces tengo miedo de mi corazón, de su hambre constante de lo que sea que quiere. La forma en que se detiene y comienza otra vez" ...