《HanChul》Sexo, Mafia y Amor

Capítulo 19.

"Tirar por la borda el último intento sólo para ver si flota o se hunde"

-Elvira Sastre

-¿Qué mierda? -escuché susurrar a Donghae a mi lado, lo miré porque había dicho justo lo que yo estaba pensando.

Mis ojos se enfocaron rápidamente en aquel chico extranjero y me puse nervioso, la piel se me erizó. Aquel hombre era el tipo que me estuvo coqueteando en el bar de Amsterdam, ¿Qué estaba haciendo aqui? ¿Acaso trabajaba para HanGeng? Luego miré al rubio con el que compartí un café y una plática extraña; Hyukjae. Por último, vi a la perra rubia contonearse y sonreír falsamente a todos. ¡Qué ganas de arrancarle la cabellera! Nuestras miradas se cruzaron y la vi sonreír. La sangre me hervía, el corazón estaba a punto de salirme y yo iba a convertirme en un asesino si la seguía viendo.

-Ella es nuestra clienta, Jessica. Tenemos el honor de encargarnos de su boda -Jay estaba hablando pero yo no estaba escuchando, no realmente. Esto debía ser una puta mentira, una cruel y estúpida broma de la vida.

-El honor es mío -dijo la muy cínica y no quise seguir mirándole la cara o escuchándola. -Los elegí personalmente porque son los mejores. ¿No es así, señor Heechul?

Cerré los ojos al escuchar mi nombre, podía sentir las miradas sobre mí y me digné a mirarla hasta sentir el codazo de mi amigo que estaba más confundido que yo. Yo dirigí mi mirada al rubio y éste miraba a Donghae. Odiaba todo este juego de miradas absurdas.

-Bueno -continuó al no recibir respuesta sin perder la sonrisa que me estaba fastidiando, -Mi prometido HanGeng y yo estamos ansiosos por ver todo en marcha.

-Me largo -gruñí sintiéndome patético que aquello fue lo que me hizo explotar, me levanté del asiento e ignorando la voz de Jay y las miradas confusas de los demás, salí de aquella sala. Sentía que el aire me faltaba. Ni de broma iba a organizar esa boda y me importaba lo poco profesional que me veía.

¡Qué se vaya a la mierda!

LLegué a mi oficina con Mei pisandome los talones, agradecía que se haya mantenido callada durante el trayecto, no quería hablar con nadie y mucho menos descargar el enojo que tengo sobre ella que es inocente. Me dejé caer sobre el mueble y me di unos masajes en la sien que estaba empezando a dolerme.

-Heechul -escuché la voz cautelosa de mi amigo, lo miré de reojo y estaba agitado. Seguro vino corriendo detrás mío. -¿Qué mierda está pasando? ¿Por qué dijo HanGeng y está Hyukjae con ella? ¿Quién es ella?

Entró por completo a la oficina, se sentó en el sofá frente mío y Mei se disculpó para dejarnos solos. Miré fijamente a mi amigo tratando de buscar la manera menos confusa de decirle todo y que no me odiara por ocultar esa parte, sobretodo tratando de que no le tome rencor a HanGeng.

-No pued-de pasar -La voz llegó del pasillo, ambos miramos a la puerta y vimos a Mei tratando de detener a la mujer de tacones y cabellos rubios.

-¿Qué quieres? ¿No te enseñaron a tocar? -espete sin controlarme. Donghae se levantó y me detuvo, ya que no estaba siendo consciente de que estaba yendo sobre ella.

-¿Y a ti no te enseñaron que es poco profesional salir así de una junta? -replicó.

-No me importa en lo más mínimo lo que tenga que ver contigo -. La vi alzar una ceja y detrás de ella asomarse a aquel chico extranjero, verlo sonreírme hizo que quiera darle un puñetazo.

-¿No? Bueno, te importa HanGeng, él es mío.

-Jessica... -ambos dirigimos la mirada al rubio Hyukjae. Donghae dio un paso adelante, la confusión en sus ojos pasó a ser molestia.