"Hay momentos en que la vida te coloca a la misma distancia de huir o quedarte para siempre"
-Elvira Sastre.
Donghae me miraba divertido y sabía que era por las marcas que tengo en el cuello. Tres para ser exactos. Estábamos en su departamento, había llegado de mi viaje y me quedaba un día libre -que yo pedí a Jay- para regresar al trabajo. Había llamado a mi amigo y quedamos en cenar para ponernos al día con mis vacaciones. Eso y tenía tantas ganas de distraerme.
—¡Jesús! Te admiro —exclamó, —me dijiste que irías en busca de sexo y mírate —señaló Donghae mientras destapaba una cerveza y me la entregaba. Di un sorbo para armarme de valor y contarle lo que pasó, omitiendo algunas cosas.
—¿Qué te puedo decir? —reí nervioso. Él tomó asiento en el piso enfrente de mí.
—¡TODO! dime todo —exigió mientras destapó su cerveza y dio un trago mientras esperaba a que yo hablara.
—Créeme cuando te digo que todo fue casualidad —advertí, sus ojos se hicieron pequeños, queriendo ver dentro de mí. —HanGeng — y fue como saborear su nombre, sonreír cuando lo decía.
—¡Mierda! Ese hombre está loco, ¿Te siguió? —yo negué con la cabeza, di otro sorbo. —Bueno, sigue —alentó mostrándose incrédulo.
Y entonces le resumí. El encuentro con Hyukjae, los mensajes extraños que resultaron de HanGeng, el tipo odioso que aún dudaba de su relación con aquellos dos y la comida que fue incómoda a más no poder y por último la noche en mi habitación, lo que le dije. Y fue que, confesé con Donghae que ese hombre me gustaba y decírselo a él, que me conoce de toda la vida, lo hizo más real.
—Me lo esperaba, te lo dije. Ustedes dos acabarían juntos.
—No estamos juntos, no somos "algo" —le recordé, chasqueó la lengua. Lo entendía, pero faltaba la cereza del pastel; la boda.
—¿Entonces...? —me encogí de hombros como respuesta.
—No sé, se me hace todo pasajero — suspiré. —No siento que estemos yendo a algún lado, cuando parece que avanzamos un paso en realidad se retroceden diez.
—Amigo, ustedes son unos idiotas, como yo lo fui una vez, como lo fuiste también —arrugué la nariz porque recordar pasados no era lo que tenía en mente.
—Es diferente Donghae, mi relación anterior apuntaba a todo bien, nos creí enamorados y toda la mierda —él asintió dispuesto a seguir escuchando lo que ya se sabía de memoria, —pero ahora es...
—Ese hombre te gusta, tú le gustas, lo que sea que los está deteniendo debe ser puro pretexto por idiotas —. Tomé lo que me quedaba de mi botella. No quería seguir con el tema.
—¿Qué hiciste estos días? —pregunté a cambio.
—Oh, Kim Heechul. Entiendo, cambiamos de tema —agradecí internamente. —Jay convocó a una junta el viernes.
—¿Te contactó directamente?
—Sí, también estoy sorprendido pero supuse que es porque no estabas, mañana Mei te debe informar.
—Debe ser otro evento grande, como la del año pasado con el aniversario del buffet de abogados —porque esa era la única explicación.
—¿Comemos la pizza? —preguntó con más ánimo y yo no podía estar más de acuerdo.
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—¿Debería preocuparme por tu presencia? —pregunté al hombre frente a mi. La jornada laboral había terminado y junto a mi carro se encontraba aquel hombre del cual el nombre no me acuerdo pero trabaja para HanGeng.
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《HanChul》Sexo, Mafia y Amor
Fanfic"A veces tengo miedo de mi corazón, de su hambre constante de lo que sea que quiere. La forma en que se detiene y comienza otra vez" ...