Prólogo

160 18 2
                                    

Las lagrimas no dejaban de correr, estas parecían cataratas, caían desde mis mejillas hasta mis brazos. El baño estaba frío y podía sentir como el aire se comenzaba a volver pesado y difícil de respirar. Sentía que me asfixiaba pero no me importo para nada, básicamente ese era mi punto, era el punto por el que estaba ahí.

Ya no lo soportaba, ya nada importaba, todo era una mierda sin sentido, tan solo sentia que cada vez que respiraba perdía mas sentido mi vida.

Por ultima vez, apoye la filosa cuchilla en mi brazo y le puse presión, sentí la punzada a la que ya estaba muy acostumbrada, pero puse mas presión y comence a sentir un dolor que cada vez se volvia mas agudo. Movi la cuchilla por mi brazo en forma vertical, cada vez me dolia mas, pero ya no tenia importancia, después de esto ya no volveria a sentir dolor nunca mas.
Cerré los ojos, el dolor era horripilante, me estaba comenzando a marear. Abrí los ojos y vi mi brazo completamente rojo, los colores comenzaron a cambiar y las imágenes se comenzaron a mover. Mi brazo parecía una fuente, la sangre no paraba de correr, y de repente las imagenes se comenzaron a oscurecer hasta que senti como me caia hacia un lado y un monton de imagenes cruzaron mi mente, era mi vida, me vi de niña, corriendo por un parque con un enorme helado de chocolate en la mano. Recuerdo esos días de felicidad, pero de repente, todo se torno gris, vi como me molestaban, como se burlaban de mi, me vi a mi misma llorando en un baño con mi mochila metida en un escusado. Me veo cortándome por primera vez, vi como fingía sonrisas. Lo vi a el, ese chico por el que estaba totalmente flechada, el me hacia reír de verdad, pero no todo fue flores y corazones. Vi como lloraba al verlo besando a otra chica. Y por ultimo, me vi a mi misma, entrando al baño donde morí con la navaja en mano y con las lagrimas mojando mi cara. Todo se comenzó a apagar, y por mi mente cruzo mi ultimo pensamiento: "Después de tanto tiempo deseándolo, por fin, aquí estoy". Y desde ahí me fui.

Desde que me fui.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora