Amor Elemental (Yaoi)

Capitulo 31.

El viejo entro mas que enojado a la casa.

-no te casarás ...no con el- lo dijo con desprecio y enojo.

-Shin- tu no puedes decirme con quien casarme- se defendió.

-Emil- tu harás lo que yo diga... Te casarás con el- atrás de el entro Andrey.

-Andrey- S-Shin yo...- fue interrumpido.

-Kai- NO!!!- dijo con enojo- el no se casara con nadie mas que conmigo... El es mio- enfrento a Emil.

-S- por favor abuelo- se le quedo viendo a Andrey pero derrepente escucho una voz en su interior- "el es con quien me obligaron a casarme el es el causante de que yo y Daimon nos suicidaramos... Porfavor Shin no cometas el herror de aceptar porque es tu abuelo"- Miriam -susurro- no no me casare con el el es idiota que ocasionó la muerte de Miriam... Tu hija- lo enfrento. Emil se quedo callado.

-Sasha- señor sera mejor que se retire - le dio una mirada seria.

Emil salio de la casa irviendo en furia tomando bruscamente a Andrey del hombro llevándoselo con el.

-S- cuando sera el día en que tu hijo haga lo correcto... Sora- la mencionada hiba entrando en la casa.

-Sora- disculpelo por favor aun es inmaduro no sabe lo que hace.

-K- y al parecer nunca lo hará.

Sasha Mila y Lina se volvieron a sentar en el sillón a ver la tele mientras la pareja estaba en la cocina.

-S- iré a tomar una ducha- beso suaveme y rápidamente a kai para separarse.

-K- espera- lo jalo de la mano dándole otro beso mas apasionado- te amo- susurro antes de soltarlo. Shin rió y fue a su cuarto.

El castaño tomo una ducha con agua fría eso lo relajaba mucho.

-S- Miriam?

-Miriam- aquí estoy Shin -le dijo con amabilidad .

-S- alguna vez estuviste embarazada?- solo se escucho un pequeño suspiro de tristeza- Miriam?... Si te hice recordar algo malo no me digas.

-M- no estoy bien... Si estuve embarazada de ese idiota con el que me casaron pero el se encargo de matar al bebe que tenia cuando me golpeo por primera vez... No le dije nada porque tenia miedo.

-S- y Daimon lo sabia?

-M- si... Cuando se entero quiso matar a ese desgraciado aunque no fuera su hijo el no tenia el derecho a golpearme.