De Mi Corazón Al Papel

Capitulo 4: Esta soy yo

Bueno... Si leíste mis escritos, ¿Quien soy?, Maniquí e Interno, al menos tienes una idea de cómo me sentía. Claro que al final de ellos había una solución plasmada, pero no siempre la hubo. Fueron lecciones aprendidas o palabras de esperanza que llegaban a mi vida en el momento exacto. Solo hay que estar atentos para escucharlos.

Bueno en mi vida no siempre hay felicidad pero aún en los momentos tristes tengo que terminar diciendo "Todo estará bien".

Mi vida es un tanto complicada. Una adolescente cualquiera como todas las demás, pero con detalles que me separan del resto.

Mis creencias, mi forma de ser, el como veo las cosas, y aunque no siempre fui así, lo aprendí en medio del camino, y lo hice mio, lo atesore en mi corazón, cada caída, cada rechazo, cada problema, que me hacía ver todo de forma diferente.

"¿Quien soy?" En ese escrito me expresaba que no sabía quien era, me perdí en el camino tratando de convencer al mundo de ser alguien que no era.

Pero sabes, aunque trataba tantas veces de cambiar a como la gente le gustaba que fuera, me sentía insegura y sabía dentro de mí que esa persona que aparentaba ser no era Yo.

Respirando hondo, luego de tantas noches de llorar y lamentarme, por no poder expresarme. De no poder mostrar al mundo quien realmente era Yo. Me di cuenta que buscaba complacer a todos menos a mi.

Me di cuenta que no era el mundo quien debia determinar mi carácter y mi vida, sino que era Dios y yo misma.

Entre decisiones, cambios y simplemente observando podemos acoplarnos sin cambiarnos.
Todo lo que trate de cambiarte de forma negativa no es saludable para ti. Cuando te hace sentir triste, inaceptable, y te pierdes. Debes arrancarlo de raíz.

Me costó entenderlo, comprenderlo.
Lloré lágrimas amargas y terminé perdiendo más que a mí misma, perdí a todos en mi vida.

Vivía en un engaño, una mentira que me hundia, me ahogaba, me quitaba el aire y las ganas de vivir.

Hubo un momento de transición en mi vida entre los 11-16 años. ¡Si! 5 años me tomo ese largo camino para hoy por hoy entender todas estas cosas.

A las edades de 11-13 años estamos todos en ese gran proceso de entrar de una Niñez e inocencia a un mundo totalmente diferente que es la adolescencia.

Yo, solo pensaba en reir, jugar, y pasarla bien. Pero todos los demás estaban más alla... Yo era diferente y no encajaba entre ellos. Busque unirme, y cambie totalmente afectandome emocionalmente.

Mientras en la escuela reia, al llegar a mi hogar, a mi cuarto en las noches... Lloraba porque no me sentía cómoda conmigo misma.

Hacia cosas que estaban fuera de mis creencias, de lo me habían enseñado. Y de ser la niña buena, pase a ser una total desconocida.

Busque llenar vacíos en el amor del noviazgo pero siempre terminaba peor. Fui lastimada, herida, lacerada de una forma incomparable.
Y no solo eso, sino que como sentía molesta con la vida, herí muchas personas que amaba en ese caminar.

Me perdí, perdí a muchos y me quedé sola. En la soledad, oscuridad, depresión... No había un día que lágrimas no corrieran por mi rostro.
Y escuchaba esas voces en mi cabeza una y otra vez diciéndome que me quitara la vida. Sabía muy bien que no era la solución, pero sonaba tan tentador...

Y lo intente, muy cobardemente ¡LO INTENTE! Muchas veces, en varias ocasiones! Pero nunca pude...sabía lo que hacia, sabía que estaba mal. Y sobretodo eso tenía en mi corazón la certeza de que había todavía una esperanza.

En "Maniquí" me exprese más hacia como las personas te juzgan y te señalan porque ¡no solamente te hacen cambiar! Si no que también cuando lo hacen te señalan y se rien en tu propia cara. Luego de que te hacen cometer las fechorías te dicen muy descaradamente..." Adiooos tu no eras así que está pasando contigo"... "Mira la que era calladita"..."La que no rompía no un plato, ahora rompe la vajilla completa"... Y ante esos comentarios sentía como una lanza, una espada, traspasaba mi corazón...

Me reía y decía "La gente cambia"... Pero al llegar al silencio, mi herida comenzaba a sangrar...

Y me sentía sola... Abandonada... Sentía que jamás podría encajar en un lugar donde pudiera ser yo misma...

En "Interno" hacia referencia en la principal bomba de problemas... NUESTRA MENTE... Porque a pesar de lo que la gente hace y las decisiones que tomas, quien realmente te tortura es la mente, ¡¡TU CONCIENCIA!!...

Y ahí es donde está el problema porque todo lo que piensas pasa al corazón y de ahí se manifiestan las acciones.

Cuando piensas en los problemas y los internalizas y los haces parecer exageradamente grande, le das importancia, llega el punto en que surge el efecto de la olla de presión.

El efecto olla de presión es el que te lleva a seguir aguantando y aguantando todo dentro, callada, lo haces solo tuyo, y mientras más aguantas, mas presión vas creando dentro de ti, pero esa olla solo aguanta hasta cierto límite y si no liberas a tiempo...
Terminaras explotando...
Llevandote todo a tu paso...
Y terminará peor...
Quizás hasta la muerte.

Bueno...

Esta soy yo...
La chica que perdió su identidad.
La que buscaba complacer a todos, pero siempre le encontraban defectos.
La que todos señalaban y golpeaban.

Esta soy yo...
La hija que escondía su depresión
La amiga que aparentaba ser feliz
La que a lo mejor se sentaba a tu lado
La que esperaba que te dieras cuenta e hicieras algo
La que era tu mejor amiga esperando que estuvieras ahí para darme la mano...

Me sentía como en medio de una gran multitud oprimida, pisoteada...

Esta soy yo... La que a pesar de los tropiezos decidió levantarse y dejar de creer en la gente.

Ahora me ven sola, pero no porque me sienta triste sino porque aprendí que no debo depender de la gente, sino de Dios y de mi misma.

La decisión es tuya. Esta en tus manos tomar las riendas de tu vida y decidir de una vez por todas dejar de seguir caminando detrás de la gente cayendo en los mismo hoyos de siempre y caminar por otro lado donde solo tu puedas aprender a vencer.

De mi corazón al papel

Att. Khatleen Smith