De Mi Corazón Al Papel

Capitulo 18: Muero y Revivo

Y en el más mínimo suspiro una punzada llega a mi corazón, cada centímetro de mi piel se eriza, y una sombra oscura me arropa. Unas manos gigantes y frías como témpano de hielo tapan mis labios partidos por la sed que me consume.

En un segundo siento que vivo y al otro ya no, soy libre y luego esclava, mis palabras fluyen y cesan. Muero y revivo en cuestión de instantes, choques eléctricos de una esperanza que mengua al ver mi realidad.

Un alma acompañada pero desamparada, amada pero lastimada. Un peso que consume y te vuelve nada, aplastandote en cada paso que das.

Una vez más se encuentran los pedazos de mi corazón en mis manos ensangrentadas por las heridas que causaron en mi caminar. Una mente llena de temor, y recuerdos que ahogan mi ser y no me permiten avanzar.

Un suspiro cargado de tensión que agobia y desgasta. Un tiempo de vida destinado y ¡que he hecho si no regodiarme en mi propia lástima! una esperanza pérdida, tiempo gastado en lamentos y quejas ¡¿Y que voy hacer?!

Arde mi ser como hoguera que nunca a sido apagada, me consume y me vuelve el alma cenizas que se esfuman con el tiempo junto a mis ganas de vivir. Los troncos el alimento de este fuego, mis miedos, mis decepciones, los recuerdos, y errores.

Cómo lanza clavaba en el pecho y el puñal en el corazón, un dolor que me hace morir lentamente, veo mi vida y todo lo que he hecho y me preguntó ¡¿Para que?!

Una alegría espontánea limitada, sonrisas y penas, complementos del diario. Una mente llena de tormentas y un corazón impulsado por la esperanza de que al final habrá algo mejor. Un cielo iluminado por el sol y oscurecido por nubes de lluvia momentánea.

Días pasan, horas corren, segundos que matan, espera que desespera. Me encuentro en coma escuchando todo lo que sucede a mi alrededor, como vienen y van, los buenos y malos deseos, los reales, los hipócritas, la vida y la muerte en una sola habitación ¿Y hacia donde me dirijo yo?

Mi humanidad opta por el fin, que la desenfrenada vida pare y dejé de consumir las pocas fuerzas que me quedan, pero mi corazón en grito pide que le dejen latir.

Un segundo de silencio y escucho mis adentros, los vagos latidos de un corazón quebrantado. Ojos vendados y ciegos de la vida, del valor y el amor, la pasión y la autoestima. Optó por vida, vida que me llene y me deje ser libre y me deje volar.

Una camilla blanca, barandas de metal, esposas de dolor atadas a mis manos sin dejarme escapar hacia mi felicidad.

Un peso en mi espalda que no puedo llevar más, siento que muero, muero, MUEROOO...

El beep de una máquina que marca los latidos, se vuelve loca entre rayas largas y cortas, con rapidez y lentitud hasta escuchar el sonido ensordecedor de tristeza al quedar paralizada en línea recta.

Me rendí, me consumí, ya no queda más que dar de mi...
Que más da si ya todo perdí por el mero hecho de llegar hasta aquí...

¡Noooooo! Un correr de batas blancas en brillante esplendor por el intento de rescatarme del undimiento infinito de oscuridad.

En el vago sonido de pisadas, con un pesado sueño y luces en mi cara, escucha el latir de un corazón lleno de esperanza...

Y en el último suspiro una esperanza llegó a mi corazón, cada centímetro de mi piel sintió quietud y paz, la sombra oscura que me arropa fue sustituida por una brillante luz segadora. Las manos gigantes y frías como témpano de hielo que tapaban mis labios partidos por la sed que me consumía fueron quitadas. Sentía paz y quietud, una perfecta sinfonía de voces angelicales que daban paso a mi victoria.

Me aleje de la esquina, me levanté del suelo y grite ¡CONTINUARÉ!

Y recite...

Joel 3:10 "...diga el débil: Fuerte soy."

¿Porque detenerme?...

Hay cosas en la vida que suceden inesperadamente, causando un shock, un ceño fruncido, un dolor, lágrimas y en el peor de los casos la depresión. Si lo dejas apoderarse te consume, te aparta de la realidad, te ciega y aún teniendo una luz de frente ves todo a oscuras...

No te consumas no te dejes morir, LEVANTE!!

De mi corazón al papel

Atte. Khatleen Smith