Ouija

11 2 0
                                    

Hace ya unos días Mía y todas las demás pensamos en hacer una ouija, para ver si eso era real o no. Ya eran las 00:00 de la noche y estábamos varias personas reunidas formando un círculo.
–Tenéis que tener respeto y estar serios, esto podría salir mal por vuestra culpa– dijo Mía a algunos de los presentes.
Esas personas no se lo tomaban en serio, y la verdad yo me lo tomaba en serio ya que le tenía mucho respeto a este tipo de cosas. Ellos no hicieron caso.
Los ignoramos y pusimos Mia, un chico que se llamaba Gorka y yo el dedo en una moneda y comenzamos el juego.
–¿Hay algún espíritu aquí presente?– dije.
La moneda se empezó a mover. Tragué saliva y miré a Mia.
Mientras transcurría el juego hicimos varias preguntas, hasta que decidí preguntarle su nombre, algo que nunca debería haber hecho.
–¿Cómo te llamas?
D... I...A...B...
En ese momento no presté mucha atención hasta que me di cuenta de que puso diablo. Nos asustamos mucho.
Mia pidió salir del juego. El espíritu aceptó. Después lo pidió Gorka, al cual no le dejó. Esas personas que no respetaban comenzaron a insultar al espíritu, y era cuestión de horas de que nos pasase algo a casi todos.
Al final pudimos salir del juego. A partir de ahí pasaron demasiadas cosas. El que insultó la misma noche cortó con su novia. Además el espíritu dio una fecha y coincidía con la fecha en la que ellos comenzaron a salir.
Después a mí me pasó algo verdaderamente horroroso.
Cuando mi hermana y yo llegamos a casa estábamos demasiado asustadas. Decidimos dormir en la habitación de mis padres, junto con mi madre. Mi padre durmió en la habitación de mi hermana. A las 03:30 más o menos nos despertamos de golpe porque se encendió la televisión sola, me di la vuelta y vi un cuerpo muy grande y oscuro. Mi padre se despertó enfadado.
–¡¿Quien anda ahora por el pasillo?!
–Nadie, estábamos dormidas–dijo mi madre.
–Imposible. He escuchado pasos por el pasillo. ¿Quién era? ¿Un fantasma? Venga, por favor.
Se fue hacia la habitación de mi hermana otra vez. Yo estaba llorando del miedo. Fue una de las peores experiencias en mi vida. Y, fue un error pensar que no nos iba a pasar nada. Fuera la que fuera esa mierda de juego nos perturbó y ahora pasaríamos la peor semana de nuestras vidas, sin poder dormir.

Simplemente mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora