diecisiete.

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Estaba completamente anonadada con lo que el moreno me acababa de contar, ¿cómo es que lo besé y no lo recuerdo? ¿cómo llegué a eso? ¿le habrá gustado?. Miles de preguntas se cruzaron por mi cabeza en esos siete segundos en los cuales no emitía sonido alguno,hasta que Calum rompió el silencio con un carraspeo haciéndome salir de mis pensamientos y darme cuenta que seguíamos en el parque. Suspiré y lo miré a los ojos, tomé el coraje y comencé con las preguntas.

  — ¿Qué? ¿cómo? — me refregué el rostro— soy una estúpida,lo siento.

  — ¿Te crees estúpida porque besaste a Calum Hood? — rió.

  — Por todo. 

  — No te sientas así. — me sonrió— perdóname vos a mi por seguirte el beso en el estado en el que te encontrabas.

  — Un beso no se le niega a nadie, o algo así es el dicho.

  — Bueno...yo no le doy un beso a nadie así porque sí — se encogió de hombros— en fin ¿quieres saber de algo que no recuerdes?

  — Todo — reí— ¿cómo llegué a besarte?

  — Luego de bailarle muy sensualmente a Jack volviste a la barra, te seguí y te aparté para que no sigas tomando, te haría muy mal — hizo una pausa— y no quería que termines mal— le sonreí— salimos del lugar y nos sentamos en el cordón de la vereda,apoyaste tu cabeza en mi hombro y comenzaste a llorar, me dijiste que no se lo diga a nadie el por qué y así fue, no le conté a nadie.

  — Por eso Luke me dijo que nadie sabía porque me encontraba llorando. 

  — Exacto — asintió— me dijiste que extrañabas a tu padre, que como la fecha de tu cumpleaños se avecina todo te hace recordarlo y que querías volver a tener ocho años, en donde todo estaba bien con tu familia.— suspiré y tragué saliva. En todo tenía razón.

  — Gracias por no contárselo a nadie —hice una media sonrisa sin saber cómo seguir con la conversación debido a que tenía un nudo en la garganta.

  — Siempre te dije que podías contar conmigo y así va a ser — tomó mi mano y la acarició.La mía estaba fría comparada con la de él, estaba caliente y suave, me gustaba como se sentía,como encajaban, no pude evitar sonreír. Separé mi mano de la de él lentamente,el tacto desapareció, pero lo que seguía vigente era su sonrisa y la mía.

 — Tu mano es gigante—reí.

 — Seguro vas a seguir con un "pero más grande es tu nariz"—hizo comillas con sus dedos — ya estoy acostumbrado—se encogió de hombros.

  — No iba a decir eso —reí— ¿vas a terminar de contarme?

  — Oh si,me colgué — esta vez el que rió fue él— luego de decirte que no iba a contar nada te me quedaste mirando y comenzaste a acariciar mis mejillas,diciendo que eran suaves.

  — Eso es verdad — pellizqué su mejilla izquierda— lo siento,pero es inevitable.— ambos reímos y Calum prosiguió.

  — Te fuiste acercando lentamente y me susurraste "creo que si no lo hago me quedaré con las ganas y para ser sincera...no quiero eso" — noté como sus mejillas tornaban un color similar al carmesí —y me besaste.

  — Y ahí perdí toda la dignidad. — negué con la cabeza.

No te eches la culpa de todo. ¿Sabes?algo que aprendí es que no hay que quedarse con las ganas,la vida es una y hay que hacer lo que se nos de la maldita gana.

verdad o reto || cthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora