dieciocho.

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Me desperté mientras estiraba mis articulaciones y dejaba largar un suspiró,miré el reloj que estaba en mi mesita de noche y  éste marcaba las diez y cinco de la mañana. Me levanté y me dirigí a la cocina para prepararme algo, anoche no había cenado nada debido a que me quedé dormida así que tenía una excusa para comer de más. Me preparé unos waffles con miel,demasiada, amaba lo dulce hasta llegar a empalagarme, esto lo bajé con un jugo de naranja, lo sé gran combinación. Inodoro prepárate,mi más sentido pésame.

Terminé de acomodar mi habitación y salí de mi casa en camino al colegio, hoy iría sola ya que Sabrina tenía que ir al médico y no llegaba con el horario,creo que tenía que ir al otorrinolaringologo. Me faltaban tres cuadras para llegar al establecimiento cuando siento una mano sobre mi hombro derecho, en ese microsegundo pensé que mi vida terminaba en la calle Thorne,que me llevarían a un galpón aislado de todo el mundo y me tendrían ahí por quién sabe cuánto tiempo, o la segunda opción que restaba era que querían robarme las zapatillas que estaban llenas de tierra o no,creo que el ladrón quiere el celular que tengo en la mano, nunca estén con el celular en la calle. Cerré mis ojos y me di la media vuelta esperando lo peor.

  — Tranquila que no te voy a robar. — suspiré aliviada al sentir esa voz familiar, abrí mis ojos y sonreí de alegría.

  — Gracias al cielo que no eres un ladrón — puse una de mis manos en mi pecho— ¿qué haces por aquí Jack?

  — Puede sonar un poco psicópata pero...te seguí — se encogió de hombros— fui a correr un poco por el parque y te vi pasar.

Eso explica el sudor en su buzo melange, su frente mojada y su cara un tanto colorada.

  — ¿Pasó algo?— le pregunté y luego caí a Tierra, era obvio que quería hablar sobre lo ocurrido en el boliche el sábado pasado— ¡Ay no! — me tapé la cara y seguí caminando hacia el colegio,Jack venía detrás de mi.

  — Lourdes...Lourdes —no respondía—¡Hey! — se puso en frente de mi sin siquiera dejarme pasar— Necesitamos hablar.  

  — Llegaré tarde al colegio Jack, lo siento, otro día. — traté de caminar hacia un costado pero Jack se corrió, dejándome nuevamente inmóvil.

  — Lourdes, en serio — me tomó por los hombros— somos amigos, sé que no eres así, fue el momento de alcohol y nada más.

  — Pero fue vergonzoso  — me mordí el labio — y me siento una idiota total.

  — No eres una idiota, eres una idiota con buen sentido del humor — ambos reímos— no quiero perder tu amistad por ésto.

  — ¿Es verdad que te quedaste con ganas de otro baile?— le pregunté cruzándome de brazos.

  — Fue un comentario absurdo — metió sus manos en sus joggings— Fue Luke ¿verdad? — asentí y Jack negó con la cabeza mordiéndose el labio inferior.

  — Tu hermano es un idiota — reí y ambos retomamos el paso, lo cual me daba a entender que me acompañaría al colegio.

Dicho y hecho así sucedió. Jack, a pesar de estar todo transpirado, me acompañó hasta la puerta del colegio, me despedí de él con un beso en la mejilla que, para mi suerte, se había secado con el puño de su buzo.

  — Nos estamos viendo — me sonrió— me alegra saber que todo siga bien.

  — Las cosas nunca estuvieron mal,solamente fui yo con mi estúpida vergüenza—reí — hasta luego Jack. — le devolví la sonrisa y di la media vuelta para cruzar la calle, en la cual Calum se encontraba de la mano con Anabella mirándome.

verdad o reto || cthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora