treinta y seis.

79 7 8
                                    

Luego de un largo día en la Universidad y tomar un café,como de costumbre, marché hacia mi casa con tanta pereza, la cual daba a entender que mi cuerpo estaba necesitado por un buen baño y dormir hasta que mi hermano pueda cocinar por si solo sin tener que pedir delivery. Para mi no sorpresa me encontré a Jack una vez llegada a mi casa, estaba mirando la televisión con mi madre mientras tomaban té y comían una apetitosa torta de chocolate. Mi estómago en estos momentos rugía de hambre.

  — ¿Alguien tuvo un día pesado? — preguntó en tono burlón mi amigo rubio.

  — Ni me lo digas—contesté—. Me iré a bañar.

  — ¿No te acercarás para saludar? — nuevamente él preguntó, a lo que yo le respondí revoleando mi mochila hacia donde él estaba y así subir las escaleras para tomar la deseada ducha.

Con el pelo húmedo y mi pijama de donas bajé junto a Jack, que esta vez se encontraba solo en el sillón.

  — ¿Y mi mamá? 

Susan la llamó, quería unos consejos para empezar a tejer algunas cosas para la beba de Sabrina.

  — La pequeña Sofía— me senté a su lado robándole la porción de pastel en su mano—.¿Quién iba a pensar que sería madrina a tan temprana edad?.

  — ¿Quién pensaría que mi porción de torta desaparecería de mis manos a escasos minutos de devorar la misma? 

  — Oh vamos Jack,es hora de aflojarle a los postres. 

¿Me estás diciendo gordo?— preguntó dramáticamente.

No, y eso es lo peor, que comes y no engordas.

  — Si eres Hemmings definitivamente es así.— rodeé mis ojos y tomé el control remoto para buscar alguna película. Después de pasar cientos de canales encontré una. Ya estaba a la mitad pero al menos algo era algo.

  — ¿Cómo va a hacer eso? No ve que la chica está borracha, no sabe ni dónde está parada y el idiota va y como egoísta le come la boca? — me quejé ante la situación de la película.

  — Oye, tranquilo viejo.— respondió imitando a aquella voz de Drake, ya saben, el de Drake y Josh.

Es que vamos, ¿cómo se va a aprovechar ante esa situación?

  — ¿Y qué pasaría si la chica le insista con el beso, tanto que él termina haciéndolo? 

Pero es un estado en el que uno no es cuerdo Jack.

  — Y si a ti te pasara ¿qué te gustaría que pase? 

  — Pues que me lo digan y más si es alguien de confianza, digo, por algo es de confianza. En definitiva no me gustaría que sucediera.

Él suspiró.

  — ¿Jack? ¿sucede algo?

  — No, sólo que no entiendo la gente que hace eso. 

Nuestra atención nuevamente se centró en la película que no le faltaba mucho para que llegue a su fin, como el pastel,  que le quedaban al menos dos porciones.

***

Calum.

Después de varias semanas intentando e intentando, hoy, yo el joven Calum Hood pudo ponerle correctamente el pañal a su hijo. Debo admitir que no era muy bueno y siempre quedaba torcido o se salía a causa de que no lo ajustaba del todo bien.

verdad o reto || cthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora