You are my kitten. [Verkwan]

Capítulo 18

*Narra SeungKwan*

Le guiñé un ojo a la vez que bajaba la tela de la ropa interior y desaba a la vista mi pene, el cual ya se encontraba un poco rojo de la punta.

Nuevamente llevé mis dedos a mi boca y los llené de saliva, bajé la mano y recorrí la extensión de mi miembro simplemente con la yema de los dedos.

Sentía como cada vez, con cada toque, mi pene se endurecía más y más.

Abrí mis labios levemente y eché la cabeza hacia atrás, dejando salir gemidos cada vez más escandalosos.

Pero yo no venía a esto, no quería darme placer yo solo, quería ayuda, quería a alguien que me penetrara...

Quería a Vernon.

Estaba excitado, ansioso y desesperado.

Alejé mi mano de mi pene y volví a acomodar mi ropa, dejando todo a como estaba en un inicio.

Bajé mis piernas de la mesa y di un salto para que mis pies pudieran tocar nuevamente el piso.

Levanté la mirada de nuevo y le sonreí a Hansol mientras hablaba - Daddy... ¿Me ayudas con esto? - señalé mi entrepierna.

Él ni se movió de su lugar, parecía hecho piedra y tenía todos los colores en el rostro.

Pero no lo dejaría pasar tan fácilmente, yo lo quería sólo a él.

Caminé hasta las escaleras que se encontraban en la parte derecha del escenario y bajé por éstas, en dirección al publico, más específicamente, a la mesa donde estaba Hansol junto con su bola de amigos.

Caminaba y movía mis caderas de manera provocativa pero sutil, dejando que los chicos apreciaran el movimiento de mi trasero.

Ya me enconttaba a unos pocos metros de él, en medio de varias mesas cuando me tumbé al piso de rodillas, sin lastimarme claro.

Me di la vuelta, quedando de espaldas a Vernon y me puse en cuatro.

Seguramente ellos ya lograban ver mi trasero pues la falda no era muy larga, pero quería seguir con mi show y mostrarme inocente ante todo.

Fingí que iba a tomar algo en el piso y dejé caer mi pecho en el piso mientras estiraba mis manos, pero aún manteniendo las rodillas sobre el piso.

Prácticamente ahora ellos podían ver como la ropa interior entraba por en medio de mis nalgas, viéndose así más voluminoso mi trasero.

"Wow..." escuché detrás de mí, pero en ningún momento me sonó como la voz de Vernon, sólo se escuchaban los suspiros de sus amigos.

¿Tan fuerte eres, Hansol?

Regresé a mi posición y me puse de pie, a la vez que limpiaba mis rodillas y un poco mis codos.

Giré nuevamente y esta vez sí me acerqué a Hansol, hasta que lo tuve de frente.

Sonreí con inocencia fingida y pude escuchar claramente como sus amigos susurraban cosas entre sí, como de que su amigo era heterosexual, de como me rechazaría, hasta escuché un "pobre chico, debió venir a mí".

Los dejaría con la boca callada, pues al parecer ellos no sabían sobre el deseo oculto que Vernon tenía por Kitten del cual yo me entere en aquélla aula escolar.

Caminé aún más, hasta que no nos separaban más que unos cuantos centímetros.

Pero él aún estaba sentado, mientras que yo me encontraba de pie.

- D-daddy... ¿Quieres jugar conmigo? - le dije haciendo mi voz un poco más aguda para que no sospechara nada.

Él abrió sus labios, al parecer quería decir algo, pero nada salía de su boca.