You are my kitten. [Verkwan]

Capítulo 42

*Narra Vernon*

— Sí, entiendo. Pero, ¿no crees que es muy simple?  — susurré al telefono, con cuidado de no despertar al chico en mi habitación.

Yo mientras tanto me encontraba en mi pequeña sala de estar, conversando con cierta persona que había prometido ayudarme.

— No, no lo es. Además, por algo te estoy ayudando con mantener a mamá fuera de la casa  — reclamó Sofía.

— Pero ¿y si no le gustan las películas que tenemos? Son todas de terror.

— ¿Quieres dejar de preocuparte? Tienes que ir lento, no puedes simplemente coger con él y menos después de lo que me contaste  — dijo refiriéndose a nuestra plática de hace unos momentos, donde le confesé todo lo que había pasado desde que conocí a SeungKwan.

Estuvo a punto de no ayudarme, me llamó imbécil y un sin fin de insultos más, pero me los merecía.

Pero al final decidió ayudarme con el argumento "A veces pareces un estúpido, pero a fin de cuentas sé que tienes un buen corazón, y lo bueno es que quieres remediar tus errores".

Sí, se lo agradecía. Me alegraba demasiado el saber que tenía su apoyo.

— Lo entiendo... Es sólo que me da nervios  — admití mordiendo mi labio inferior.

— Escucha Hansol Vernon, tienes que tratarlo como si fuera el principe más valioso de todo el universo, ¿entendido?

— Lo sé, está muy lastimado.

— No imbécil, no sólo mientras está lastimado. Las personas a veces necesitamos alguien que nos haga sentir únicos, importantes  — explicó con tranquilidad  — estoy segura que él lo necesita más que nunca, y si es que realmente quieres llegar a su corazón, tienes que actuar de esa manera.

— ¿No es un poco exagerado?..  — dudé al hablar.

— ¡¿Exagerado?!  — gritó a través de la línea  — ¡¿Quieres un golpe, bruto?!

— Ya, ya, entendí. Convertirlo en mi principe — dije como si lo estuviera anotando en algún lugar  — ¿algo más? No podemos ver películas todo el día.

— Ya te saldrá natural, confía en ti mismo y escucha a tu corazón, no a tu pene, con eso bastará  — y terminó la llamada.

Me quedé pensando en sus palabras.

Bien, escucha a tu corazón, no a tu pene.... No puede ser tan difícil, ¿cierto?

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*Narra SeungKwan*

Desperté por los pequeños sonidos que provenían desde afuera de la habitación, parecían ser platos chocando.

Dirigí la mirada abajo y noté que lo único que me cubría (aparte de mi camisa) era un pequelo cobertor amarillo.

Entonces recordé todo lo que había pasado hace tan sólo (lo que yo creía) unas horas.

Dios, que vergüenza.

Y lo peor de todo es que no lograba encontrar mi pantalón en el piso a los lados de la cama. ¿Vernon se lo llevó?

— ¿Debería levantarme a buscarlo?  — hablé nervioso para mí mismo.

Sinceramente no quería levantarme de la cama, era en cierto punto doloroso y molesto.