Capítulo 50

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— Mierda — el profesor miró en dirección a donde se escuchaban sus voces con una cara de fastidio y terror a la vez.

— ¡Ayuda! ¡Chicos! ¡A-179! — grité a todo pulmón, sabiendo que JiHoon reconocería el número de aula y vendría por mí.

— ¡Silencio! — gritó/susurró el maestro — Me las vas a pagar — y dicho esto corrió, tomando el pequeño maletín entre sus manos para después abrir la puerta y huir corriendo, logrando que ninguno de los chicos lo viera, pues ellos estaban aún un poco lejos.

Sentí alivio, sin embargo las lágrimas no pararon, simplemente no podía detenerlas, me tiré al piso como si de un bebé llorón me tratara, sin importarme mucho si me encontraban o no.

Me sentí nuevamente inútil.

"De nuevo no pudiste defenderte, bueno para nada", fue lo primero que se me vino a la mente, y cómo diferir si tenía razón.

— ¡SeungKwan! — JiHoon entró corriendo al aula, notando mi posición, no tardó en llegar a mi lado — ¿qué pasa, Boo? ¿quién hizo esto? — me intentaba mover, pero yo sólo podía quedarme en aquella posición, escondiendo mi rostro entre mis brazos, no quería que viera lo débil que podía ser en primera fila.

—¡¿Está aquí?! —Hansol entró corriendo, al igual que el rubio, al aula.

— Tú... — dijo JiHoon, girando su rostro a dirección del castaño, con un notable gesto de extrema furia — ¡¿Tus amigos hicieron esto?! ¡¿No dijiste que lo cuidarías!?

Hansol miró a mi dirección y justo en ese momento levanté la mirada debido a las palabras de mi amigo.

— No sé de que mierda hablas — declaró con claro tono en su voz — ¿estás bien? — esta vez dirigido a mí y con una voz mucho más amable.

Asentí a sus palabras, sintiendo asco por la muy conocida sensación de tener el rostro empapado de lágrimas.

— Si no fueron ustedes.. ¿quién fue Kwannie?

— E-el profesor Kang — susurré con la voz un poco entrecortada.

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Después de calmarme y explicarles lo que había pasado, ellos prometieron acompañarme esa misma tarde a la policía, mientras que durante la plática Hansol estuvo cerca de salir 5 veces por la puerta con la excusa de "necesito darle lo que se merece a ese imbécil", pero obviamente no dejé que fuera, sólo empeoraría las cosas.

También llegó SeungCheol, quien se puso al día escuchándonos y no perdió la oportunidad de sentarse bastante cerca de JiHoon.

  — Realmente lo lamentará, haré que se arrepienta de toda su mierda, esto no es posible, un estúpido profesor, ¿quién se cree?, quiero matarlo, y voy a--

— Basta, ya pasó— interrumpí a Hansol con una pequeña sonrisa, me gustaba verlo preocuparse por mí— dejemos que los policías se encarguen de esto, ¿sí?

 —Bien..—se rindió — Creo que es hora de irnos, debes estar agotado.

  — De hecho.. lo estoy— todos nos levantamos de las bancas en las que anteriormente estábamos sentados y tomamos nuestras pertenencias.

— SeungKwan..—  me llamó JiHoon justo cuando saldríamos por la puerta — n-no quiero ser mal amigo ni nada por el estilo... Pero creo que no podré llevarte hoy a tu casa.

— Oh, ¿y eso?— sentí el temor recorrer mi espalda.

— Wonwoo está bastante enojado conmigo ya que falté dos días y quiere que vaya toda esta semana antes del turno para acomodar las mesas.. perdona, justo ahora me tendré que ir corriendo.

  — No te preocupes,  puedes ir, ¿necesitas ayuda?

  — No, no, sólo iré ahora para terminar a tiempo, ¿te veo allá?— me miró con un gesto de total pena — en serio lo siento.

— Deja de disculparte, no pasará nada— sonreí para tranquilizarlo.

 — Ten mucho cuidado y llámame en cuanto llegues a tu casa, si termino pronto iré a recogerte para empezar a trabajar en serio, ¿sí? ¡Te adoro y de nuevo lo siento!—gritó esto ultimo pues ya había empezado a correr a la salida.

Una vez se fue, noté que todo este rato SeungCheol y Hansol estuvieron platicando a unos cuantos metros de nosotros, pero cuando vieron a JiHoon correr de inmediato el pelinegro fue detrás de él, gritándole "¡JiHoon, espera! ¡vayamos juntos!".

Vernon miró en mi dirección, sonriendo.

  — Bien, supongo que me voy, te veo mañana bonito— se dio media vuelta, sin embargo lo detuve antes de que fuera muy lejos.

— ¡Espera!— le tomé por el brazo, logrando que me mirara con confusión — E-es que pensé que tal vez podríamos irnos juntos.

— Claro, pero.. ¿me esperas un momento? tengo que ir por una bolsa que dejé en mi salón — estaba a punto de irse, pero lo detuve de nuevo, jalando la manga de su suéter — ¿pasa algo?

— Vernon, no me dejes solo — susurré, mi voz temblaba sin poder evitarlo — puedo acompañarte, no importa. 

 Me miró con ternura y comprensión — No te dejaré solo, pequeño— pasó su mano a través de mis hombros, sosteniéndolos con delicadeza, dejando un mínimo apretón con su mano, intentando darme confianza — voy en serio cuando digo que ahora te protegeré, haré lo mejor.

— Vamos — dije con una sonrisa y fue así como comenzamos a caminar en dirección a los salones de 2do, en busca de la bolsa que él había olvidado.

Me gustaba ir así con él, me sentía protegido.

El hecho de ir a su lado hacía que todo fuera mucho más tranquilo. El ambiente era pacifico y agradable. Me gustaba.

— Oye, SeungKwan— habló mientras seguíamos caminando.

— ¿Sí?— giré mi rostro y miré un poco hacia arriba, pues era unos centímetros más alto.

— Me gustas mucho.

No miró en ningún momento a mí, simplemente lo soltó e incluso si lo hizo, no me di cuenta pues desvié la mirada para que no notara como mi cara se ponía tal cual como tomate.

  — Tú también me gustas mucho— contesté casi en un susurro. 

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(Al día siguiente)

Bien, esperaba de todo, menos esto. 

  — ¿Qué diablos pasó?— pregunté al ver el estado en el que se encontraba en frente de mí. 

You are my kitten. [Verkwan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora