Ya era un nuevo día. Después de lo que paso anoche, no hablamos más del tema y ambos nos fuimos a dormir. Justin no se encontraba en casa esta mañana, algo raro. Desayuno sola, mirando televisión. Una vez pasado el mediodía, estaba sola y aburrida. No tenía ni ideas de que hacer para divertirse. Miraba el reloj cada dos segundos esperando a Justin, que no aparecía.
Salió al patio y se acostó en una de las sillas de allá, como siempre. Como todas las tardes, estaba cansada y aburrida de su vida. Antes se pasaba todo el día en la academia de danzas, a donde ya no podía concurrir más.
Necesitaba hacer algo productivo en su vida, como trabajar, o estudiar. No podía quedarse todo el día en casa sin hacer absolutamente NADA, solo por estar embarazada.
Tomo su bolso y salió dispuesta a buscar algún trabajo para mantenerse, ya que después de tener él bebe se tendría que ir de la casa de Pattie y mantenerse a ella, y a su hija.
Camino por las calles vacías de aquella ciudad de Atlanta. Paso por tiendas, oficinas. Pero aun no sé decidía que quería hacer. Algo que no involucré mucho peso o esfuerzos. Diviso a Justin a unas calles de allá, saliendo de una casa color blanco, grande. Más que una casa parecía una mansión. Se acercó para ver que hacía allí, se escondió atrás de uno de los arboles que estaban frente a la casa y lo observo.
Sé llevo una gran, GRAN sorpresa al verlo besando a una chica. Pensó que era Caitlin, pero no. Ella está en Canadá. La miro bien, rubia y de ojos celestes, alta y delgada. Mierda, era el prototipo de mujer perfecta. Sé enojo, no por celos… o puede que un poco sí, pero aun estaba más enojada porque era un maldito traidor, tenía novia. Y la estaba engañando con otra.
Se fue rápido de allí, para que no la viera. Después de caminar, por otro camino claro está, a paso lento para poder disfrutar del aire puro que le ofrecía el día, llegó a la casa.
Justin ya se encontraba allí, y pues claro. Él había ido en auto. Además de que Miley había tomado el camino largo.
—¡Acá estas! Me tenías preocupado Miley. —La abrazó. —¡Ya estaba por llamar a la policía!
—Que exagerado. —Habló ella cortante. Después de lo que vio le daba asco hablar con él. Era un mete cuernos. Pobre Caitlin, sentía pena por ella.
—¿Por qué tan cortante? ¿Estas enojada? —Preguntó de inmediato. Ella nunca era así con él.
—No me pasa nada. —Sonrió. —¿Dónde estabas? —Se atrevió a preguntar. Justin se puso algo nervioso ante tan inesperada pregunta de parte de ella.
—Por ahí, recorriendo la ciudad…—Tragó saliva. Estaba mintiendo, y se notaba.
—Sí no quieres contarme no lo hagas, pero por favor no me mientas. —Pidió. —Detesto que lo hagan. —Suspiró y comenzó a subir los escalones para ir a su habitación.
—Miley espera, ¿Por qué pensas que te estoy mintiendo? —Se apresuró y subió atrás de ella.
—Sé nota que estas mintiendo Bieber…—Dijo mientras ambos entraban a su habitación.
—¿Qué más podría estar haciendo? —Acusó.
—Pues nada… —calló. —Yendo a mansiones de chicas rubias para darle besos. —Soltó. Justin abrió los ojos como platos.
—¿Me estabas siguiendo? —Levantó una ceja, estaba molesto.
—No para nada. Salí a tomar aire, y te vi solo eso. —Explicó. —Sabes Justin, eres libre de hacer lo que quieras. Pero nunca hagas lo que no quieres que te hagan. —Aconsejó. Justin no dijo nada,Miley tenía razón. —Ahora…¿puedes dejarme sola? —Pidió. Justin sin decir más se paro y salió de la habitación.
(+)
Sé levantó de la siesta que había tenido. Eran apenas las 6:00 pm. Bajo las escaleras para encontrarse con Justin en el living mirando televisión, le sonrió, pero no obtuvo linda respuesta de su parte. Solo la miró y giro la cabeza para seguir con lo suyo. —Tal vez está enojado por lo de hace un rato. —Pensó miley mientras caminaba a la cocina por agua.
Sirvió en un vaso, bebió y fue con Justin. No podía enojarse por eso al fin y al cabo, ella no le había dicho nada malo. Se sentó junto a él.
—¿estas molesto? —Preguntó sin mirarlo.
—No claro que no. —Hablo frio.miley lo miró de reojo y suspiro.
—Lo siento, no fue mi intención hacerte enojar, solo quería darte un consejo, porque se lo que se siente…—Hablaba rápido, disculpándose. —Además no quiero que nada malo te pase…—él interrumpió, tapándole la boca con su mano.
—Shh, ¿no puedes estar callada por un maldito minuto? —Preguntó, ella no dijo nada, ya que no podía. —O te callas, o te callo de un beso. —Sentenció, saco la mano y volvió su vista a la tv.
—¡Eres un idiota! —Gritó ella riendo. Sabía o por lo menos pensaba, que él estaba bromeando. —¿tienes mejor amiga? —Preguntó.
—no…
—¿Puedo ser tu mejor amiga? —Preguntó sonriendo de oreja a oreja. —Claro si quieres.
—Si me gustaría. —Sonrió también.
—Genial, haremos todo juntos, yo nunca tuve mejor amigo, pero si mejor amiga así que es casi lo mismo solo que no podremos pintarnos la uñas juntos o…— volvió a tapar su boca.
—¿No puedes callarte cierto? —Suspiró. —Bien, te dije que lo haría y lo haré. —Miley se tensó. No era cierto, ¿o sí? Se acercó peligrosamente a ella. Estaban casi por besarse, solo que la mano de él lo interponía. Poco a poco fue quitándola, quedando a centímetros de su boca.
—No me beses. —Pidió entre susurros.
—¿Por qué? —Preguntó. —Los mejores amigos se besan.
—No todos, además…los mejores amigos no tienen secretos. —Se alejó sería. —Quiero saber quien es esa rubia. —Se acomodó y espero su respuesta.
Listó hasta acá. Espero que les haya gustado muchísimo. Gracias por leer, las adoro, saben que son las mejores lectoras del mundo ¿no? Las amo
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Hasta que llegaste tú (Miley Cyrus & Justin Bieber) ©
FanficAveces la vida te da sorpresas Ella estaba sola en esto... hasta que un día el llego y su vida cambiara. Un embarazo, una chica, un chico, una historia, dos protagonistas descubre una nueva historia de amor, locura, decepción, triteza y traición. "H...