—¡Vamos Miley! —Repitió Justin nuevamente. —¡No salimos hace más de un mes! —Se quejó. —Además… tengo esta cena preparada desde hace bastante tiempo.
—Bien, y dime amor, ¿Dónde dejaremos a Francisca? —Preguntó dudosa.
—Mamá puede cuidarla Miley. —Dijo rápidamente. —Ella ya tiene experiencia así que no hay problemas.
—¿Y dices que no se molestara si le pedimos que la cuide? —Seguía dudando.
—¡Claro que no! —Exclamó obvio. —Ella la ama, no le molestara en absoluto. —Beso su mejilla dulcemente. —Por favor… di que sí.
—Ehm…—Pensó un instante. —Salir un rato no nos vendría nada mal ¿Cierto? —Dijo riendo.
—¡Sí! —Saltó de felicidad. —Tienes que estar lista para las 8 —Avisó. —Le iré a contar a mamá. —Sonrió mientras subía las escaleras.
Golpeó tres veces la puerta del cuarto de Pattie. Después de un momento salió con cara de dormida. Eran las cinco y media de la tarde… estaba durmiendo la siesta. Justin rió nerviosamente al verla con el ceño fruncido.
—Mami…—Trató de sonar tierno. —Lamento haberte despertado. —Se disculpó antes de cualquier regaño. —Te quería pedir un favor…
—Pasa Justin…—Se hizo a un lado para que entre a la habitación. —¿Qué necesitas? —Preguntó amable.
—Quería pedirte si podías cuidar esta noche a Francisca. —Soltó de repente. —Es que saldremos con Miley. Y queremos salir solos, ¿entiendes?
—Bien… ¿Y cuánto tiempo sería? —Sonrió picara. Justin se sonrojo apenas. —Por mí no hay problema. Me encantaría cuidarla a la pequeña. —Dijo sonriente.
—¡Muchas gracias! —La abrazó fuerte. —¡Sos la mejor madre del mundo! —Dijo contento. —A las ocho nos vamos… y tal vez volvamos algo tarde. —Explicó apenado por tener que decirle eso a su madre.
—Diviértanse y cuídense. —Le guiño el ojo divertida antes de que Justin saliera del cuarto.
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¿Vestido con zapatos altos o un short con una simple blusa? Ya eran las siete de la tarde y Miley aun no sabía que ponerse, el llanto de la niña tampoco era de mucha ayuda. La cargo rápidamente y la mantuvo cargada mientras buscaba ropa en el armario, tenía poco tiempo para prepararse. Cuando al fin encontró algo apropiado para ponerse, llamó a Pattie para que cuidase de la beba mientras se daba una ducha, esta acepto y Miley se metió al baño lo más rápido posible.
¿Pantalón de vestir o unos simpes pantalones normales? Justin ya estaba bañado, pero indeciso. Tampoco sabía que ponerse. Después de diez minutos metido dentro del armario para buscar algo lindo y casual que ponerse lo halló. Unos pantalones ajustados negros con una remera blanca y arriba una camisa roja, en los pies claramente unas supras rojas para combinar y sus collares infaltables.
Siete y media de la tarde y Miley recién salía de bañarse mientras que Justin ya estaba listo en su cuarto esperando que sea la hora para salir con su novia. Agarro la ropa que había dejado en la cama y comenzó a cambiarse rápidamente. Un conjunto de encaje negro. Después un vestido simple, color coral y en los pies unos zapatos taco de corcho blancos. Se maquillo natural, un poco de rímel y delineador. Accesorios como pulseras metálicas y collares. Después se peinó, haciendo en su cabello pequeñas ondas, tomo una hebilla de moño y se la coloco a un costado tirando atrás su flequillo. Miró la hora, ocho menos cinco. Se hecho perfume y listo, estaba lista.
Salió de la habitación para despedirse de su hija y esperar a Justin. Bajo al living y allí ya se encontraba el con la bebe. Sonrío al verlos juntos. Él se paró de inmediato del sillón al verla bajar con la bebe en brazos camino hasta Miley.
—Estas preciosa. —Dijo al verla. Era la primera vez que veía a su novia así, tan arreglada pero natural a la vez. Besó sus labios cortamente y ambos sonrieron. —¿Estas lista? —Preguntó ansioso.
—Si… solo déjame despedirme de Francisca y vamos.
Justin le paso a la bebe para que esta la tome en brazos. Le dio millones de besos en las mejillas de la pequeña. Después de cinco minutos de cariños entre madre e hija, Pattie llegó y Miley le dio a Francisca para poder irse. Le dijo todo lo necesario como si Pattie ya no lo supiera.
Una vez en el auto, Justin cantaba las canciones de la radio mientras Miley reía a carcajadas y le tomaba fotografías.
—¿Por qué sacas tantas fotos? —Preguntó riendo también.
—Quiero tener muchas fotos, para guardarlas de recuerdo. —Confesó.
—Eso es tierno, podemos comprar un álbum de fotos y ponerlas ¿Quieres? —Miley asintió emocionada.
—¿Falta mucho romeo? —Preguntó bromeando. —¿A dónde estamos yendo? —Dijo intrigada mirando por la ventana.
—¡Te dije millones de veces que es una sorpresa! —Dijo harto. —Ya casi llegamos Julieta. —Le siguió el juego, Miley sonrió.
—¡Bien! Ya no preguntaré más… malhumorado. —Susurró.
—¡Te escuche! —La acusó. Miley Rió tierna y cambió de canción el estéreo.
Después de un rato, llegaron. Estaba un poco oscuro ya que eran las ocho y media. Justin le dio a Miley un pañuelo para que se lo colocase en los ojos, estuvo más de diez minutos tratando de convencerla porque no quería ponérselo, cuando al fin cedió la ayudo a salir del auto.
—¡Bieber me llegó a tropezar o algo y te mataré! —Amenazó. Justin rio al ver su cara de terror al bajar del auto con dificultad y miedo de caerse.
—No te preocupes, yo te ayudare y si caes te levantare.
—Confío en ti amor…—Dijo con un tono de inseguridad notoria en su voz.
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Hasta que llegaste tú (Miley Cyrus & Justin Bieber) ©
FanficAveces la vida te da sorpresas Ella estaba sola en esto... hasta que un día el llego y su vida cambiara. Un embarazo, una chica, un chico, una historia, dos protagonistas descubre una nueva historia de amor, locura, decepción, triteza y traición. "H...