Between Dimensions|| Eddsworld Fanfic

Nuestra mañana juntos

Al día siguiente el sol brillaba, La brisa a esa temprana hora era tan suave y fresca como el roció del césped recientemente podado en el jardín. Los pájaros cantaban en una bella armonía, era un sin duda un buen día . El silencio abundaba en ambos lados del espejo hasta que unos pasos traviesos pero apenas perceptibles se hicieron presentes en la casa de los chicos que avanzaban a el cuarto de cierto sujeto pelis naranja.

-¡Matt! ¡Despierta!- esa voz dulce se oía como un lejano eco en su mente pero mientras más se centraba en ella más fuerte la escuchaba. -Matt, hora de levantarse- la voz se volvía un espejismo que se aclaraba rápidamente.

-Buenos Días Matilda...- Sonrío Matt algo adormilado mientras se tallaba los ojos para enfocarse mejor en el rostro que se hallaba prácticamente sobre él., -¿No es algo temprano?- cuestiono viendo su reloj marcando las 7am.

Matilda sonrió mientras se sentaba a un lado de la cama -Si, lo es- dijo con naturalidad,- Pero tenemos que hacer muchos hot cakes, para hoy, más de lo que acostumbramos. Así que pensé que empezar temprano sería una buena idea- se encogió de hombros. Matt se levantó.

-Bien...- se estiró - Empecemos pronto entonces- sonrío jalándola de la mano.

Matt tomó de la cocina su mandil que tenia escrito "Kiss the Chef" que como era de esperarse, también tenía Matilda.

-Ok...- Empezó a hablar él, -Te parece si yo hago la mezcla y tú los cocinas ¿o al revés?- Ella se puso la mano en el mentón -Me parece bien- Respondió tomando la espátula y empezando a calentar la sartén mientras Matt sacaba los ingredientes del refrigerador y los ponía sobre la barra.

Matilda ponía moderadamente la mantequilla sobre la sartén y veía como esta empezaba a calentarse, pero justamente cuando le pedía a Matt la mezcla para empezar a cocinar, al dar sus pasos, un gato travieso se coló entre sus piernas haciéndola quemarse mientras mandaba el sartén por los aires.

Sintió una mano sujetando la suya mientras ambos caían rodando en el suelo, se levanto poniendo sus dos manos al costado de la cabeza de Matt que la miraba con preocupación.

-¿Te hiciste daño?- preguntó él ruborizado en cierta forma por la posición en la que se encontraban y por tenerla con el rostro tan cerca del suyo. Ella articulaba su lengua buscando las palabras pero los nervios se lo impidieron de modo que lo único que pudo hacer fue negar con la cabeza. Fue cuando sintió una fuerza, algo que la hacía acercarse más y más a él. Sus rostros a centímetros con la respiración algo alterada la cual trataba de disimular, el rubor, sus ojos perdiéndose en los del otro esa fuerza exigía mas mientras los hacía ladear la cabeza y cerrar sus ojos.

Hasta que un ruido proveniente de la entrada de la cocina los alerto haciéndolos voltear, y no era ni más ni menos que su amigo de sudadera verde que entro como si nada a la cocina, abrió el refrigerador tomó una lata de cola y se devolvió a su cuarto sin más, no lo volteo a ver siquiera, ambos se quedaron en silencio total hasta que Matilda se levanto precipitadamente a ver sobre la estufa donde yacía su sartén si un solo rasguño.

-¿Cómo...?

Matt dejo salir dos leves risas levantándose del suelo, -Tuve tiempo de ponerlo a salvo- sonrió encogiéndose de hombros.

Matilda lo observo - Chico astuto- dijo picándole la punta de la nariz, el chico dirigió su mirada a las manos de ella viendo esa pequeña herida rojiza en el costado de una de ellas.

-Déjame curarte eso...-

Matilda negó con la cabeza, -Debemos hacer el desayuno- le sopló a su quemadura y volteó a ver a Ringo -Gato escurridizo...- este a su vez solo se relamió la pata y se acostó ahí donde estaba. La mirada azul se dirigió a Matt de nuevo. -Ahora sigamos con el trabajo-.